Los conflictos en el campo se han convertido en causa de violencia y muerte en Brasil, especialmente en la región amazónica, principal foco de estos conflictos. Ya se ha convertido en costumbre que la Comisión Pastoral de la Tierra (CPT), elabore el Cuaderno de Conflictos, que este lunes 20 de septiembre, fue lanzado en el Seminario San José en Manaos, centrándose en la realidad de la Amazonía, que concentró el 62,4% de los conflictos por tierra en 2020.

Ha sido un momento para recordar a quienes han construido la historia de la CPT, a quienes dieron y dan su vida en defensa de los más pobres, según Mons. José Ionilton Lisboa de Oliveira. El presidente de la CPT denunció que se trata de formas de violencia que permanecen ocultas, que no son difundidas por los grandes medios de comunicación, ni por los medios de inspiración católica. El obispo de la Prelatura de Itacoatiara recordó la importancia de los datos recogidos en el Cuaderno de Conflictos como fuente de investigación para muchos estudiosos, mostrando varios ejemplos de ello.

Mons. Leonardo Steiner destacó que el Cuaderno del Conflicto es "una forma de guardar la memoria del conflicto, de las muertes, pero también de traer siempre la verdad de lo que ocurre en el campo". Según el arzobispo de Manaos, "lo que está detrás de las muertes y los conflictos son siempre intereses, que son sólo intereses económicos y que están lanzando a la gente a una situación cada vez más difícil".

Mons. Leonardo recordó que "la CPT ha sido una presencia pacificadora, pero también una presencia denunciante, una presencia profética, una presencia del derecho que tienen las personas, del derecho a tener una vida digna". El arzobispo hizo un llamamiento para que "podamos caminar siempre, con valor y esperanza, sin desanimarnos demasiado". Afirmó que "a pesar de que el conflicto ha crecido mucho, y de estar en una situación política difícil, no podemos perder la esperanza".

La CPT y el Cimi (Consejo Indigenista Misionero), según Mons. Edson Damian, nacieron en la Dictadura, siempre han caminado de la mano y siempre han mantenido su postura profética. Son dos pastorales que "nacieron para defender a los más pobres, a los más masacrados de nuestro país, a los indígenas y a los trabajadores rurales", según el presidente del Regional Norte 1 de la CNBB, que mostró su apoyo al trabajo de la CPT.

El coordinador de Pastoral de la Arquidiócesis de Manaos denunció la impunidad en Brasil, que es grande, también en lo que se refiere a la cuestión de la tierra, y que ha provocado la instalación de políticas de muerte. El padre Geraldo Bendaham resaltó la importancia de que la presentación del Cuaderno de Conflictos se realice en el lugar donde se forman los futuros sacerdotes del Regional Norte 1, y que tengan la sensibilidad para comprender el dolor de la Amazonía y sus pueblos. Por último, insistió en mantener la alegría que nos lleva a no abandonar la lucha.

El diputado federal José Ricardo Wendling destacó la importancia del Cuaderno de Conflictos como fuente de investigación, incluso para muchos parlamentarios de la Cámara de Diputados de Brasilia. El diputado, que forma parte del Consejo de Laicos de la Arquidiócesis de Manaos, destacó la importancia de las políticas públicas para garantizar los derechos en todos los ámbitos. Denunció algunos proyectos en el Congreso Nacional, tramitados con gran celeridad, que pretenden eliminar los derechos de los pueblos tradicionales e indígenas.

La Amazonía es una región con una gran cantidad de tierras en disputa, según José Iborra, de la Articulación CPT en la Amazonía. Los pueblos indígenas y las comunidades tradicionales son los más afectados por estos proyectos, una consecuencia del avance de la frontera agrícola. Quien provoca más conflictos es el Gobierno Federal, los hacendados y los acaparadores de tierras. Se trata de conflictos que tienen detrás cuestiones antropológicas, según Willas Dias, que destacó la importancia de que el mundo pueda mirar a la Amazonía como forma de resolver los conflictos que se están produciendo.

Estos conflictos están presentes en la Amazonía, en todos los rincones, como se vio con ejemplos concretos: en Río Abacaxis, Parintins, Lábrea, Itacoatiara, Río Preto da Eva, Careiro, que muestran las amenazas que sufren los pueblos y un bioma que es cada vez más decisivo para asegurar el futuro de Brasil y del planeta.