Una Iglesia con rostro amazónico e indígena Encuentro del pueblo ticuna para avanzar en el proyecto Iglesia Sinodal con Rostro Magüta

Encuentro Poyecto Iglesia Sinodal con rostro Magüta
Encuentro Poyecto Iglesia Sinodal con rostro Magüta

Este evento reunió a Agentes de Pastoral que trabajan en las comunidades Ticuna del Pueblo Magüta, extendidas a lo largo del río Amazonas en Colombia, Perú y Brasil

El tema central de reflexión a lo largo de los tres días de encuentro fue la comunión, vista como esencial tanto en la labor pastoral como en el bienestar de las comunidades

La metodología del encuentro buscó rescatar y valorar las tradiciones indígenas, entrelazándolas con la vivencia cristiana, creando un diálogo enriquecedor entre la fe y la cultura ancestral

Crear una Iglesia con rostro amazónico e indígena es una de las propuestas nacidas del Sínodo para la Amazonía. En algunos lugares, como sucede entre el pueblo ticuna, en la Triple Frontera entre Brasil, Colombia y Perú, se está queriendo avanzar en esa dirección. Un nuevo paso se ha dado del 15 al 17 de mayo, con el encuentro realizado en la comunidad de Arara, en Colombia.

Misa ticuna

70 catequistas ticunas

A lo largo de tres días, siguiendo un camino iniciado años atrás, esta comunidad indígena se convirtió en un punto de encuentro para más de 70 catequistas, animadores y misioneros del proyecto Iglesia Sinodal con Rostro Magüta, según informa Jonhatan S. Olarte. Este evento reunió a Agentes de Pastoral que trabajan en las comunidades Ticuna del Pueblo Magüta, extendidas a lo largo del río Amazonas en Colombia, Perú y Brasil.

Algunas de las comunidades donde se lleva a cabo este proyecto, estuvieron presentes en este encuentro: la comunidad de San José de Yanayacu, Yahuma y Barranco, de Perú, las comunidades Umariaçu I y Emaús de Brasil, y Nazareth, Progreso y Arara, que fue la anfitriona, de Colombia.

Jóvenes ticuna

Reflexionando sobre la comunón

El tema central de reflexión a lo largo de los tres días de encuentro fue la comunión, vista como esencial tanto en la labor pastoral como en el bienestar de las comunidades. En esa perspectiva, se destacó la importancia de la comunión en la práctica diaria y cómo esta fortalece el tejido social y espiritual de las comunidades Magüta. La metodología del encuentro buscó rescatar y valorar las tradiciones indígenas, entrelazándolas con la vivencia cristiana, creando un diálogo enriquecedor entre la fe y la cultura ancestral.

Según los participantes, los días estuvieron marcados por la alegría y los momentos de comensalidad, donde se compartieron experiencias y se fortalecieron lazos. Esa alegría fue palpable, reflejando la esencia de lo que significa vivir en comunidad y armonía. Este encuentro no solo fue una reunión para discutir temas de fe, sino también una celebración de la vida y la cultura que une al pueblo ticuna, formado por 35 mil personas que viven en esa región de la Amazonía, y en el que poco a poco van surgiendo diversos ministerios para que el Evangelio sea anunciado a partir de la realidad amazónica e indígena.

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