Fallecía este 25 de marzo, fiesta de la Anunciación del Señor, a consecuencia de un cáncer contra el que venía peleando en los últimos tiempos, el padre José Luis Caravias, SJ, uno de los sacerdotes jesuitas que han dedicado su vida a acompañar la lucha de los campesinos y los pobres del Paraguay.

En la década de 60 y 70, había llegado a Paraguay en 1961, ayudó en la creación de las Ligas Agrarias Cristianas, de las que fue asesor nacional. Hombre de gran sabiduría académica y humana, el padre Caravias nació el 2 de noviembre de 1935 en Alcalá la Real, Jaén, siendo ordenado sacerdote el 14 de julio de 1967 en Granada.

Debido a su compromiso con los más pobres, en 1972 fue expulsado de Paraguay por el dictador Alfredo Stroessner y estuvo viviendo, primero en el Chaco argentino, después en Ecuador hasta la caída del régimen en 1989. A su regresó a Asunción, entre 1989 y 1991, fue director del CEPAG, luego superior del Escolasticado en San Cayetano, más tarde integró la comunidad de la Curia y luego asumió la dirección del Colegio Técnico Javier.

O padre Caravias también fue asesor de las Comunidades de Vida Cristiana – CVX , condujo el programa Fe y Justicia en Radio Fe y Alegría, acompañó y asesoró a parejas de novios y matrimonios, y realizó diversos trabajos y cursos de pastoral además de ser acompañante de Ejercicios Espirituales en el Centro de Espiritualidad Santos Mártires, de Limpio.

Podemos decir que la vida del jesuita hoy fallecido estuvo marcada por su trabajo con los campesinos, antes de ser desterrado por Stroessner, algo que recogió en su primer libro “Vivir como Hermanos”, en el que contaba su experiencia de lectura y reflexión Bíblica con los campesinos. Ese trabajo continuó en el Chaco argentino y en la arquidiócesis ecuatoriana de Cuenca, donde intensifica el estudio bíblico desde la realidad campesina y de los pobres, fortaleciendo la formación animadores de comunidad y catequistas, lo que llevó a colaborar en la elaboración del Catecismo Nacional de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, y a realizar cursos, talleres y seminarios de formación en diferentes países, así como a llevar a cabo publicaciones Bíblicas para la formación de los miembros de las comunidades y sus agentes pastorales.

De vuelta a Paraguay su foco estará en la formación de los laicos más cualificados y profesionales, incursión y consolidación en el mundo de las CVX y de los Ejercicios Espirituales de San Ignacio, sobre todo en la Vida Ordinaria. También llevará a cabo el curso “MAGIS”, planeado en tres años, para la formación laical, especialmente los miembros de las CVX, así como el acompañamiento a parejas y movimientos matrimoniales y la comunicación de tanta experiencia acumulada a través de la radio y de los CD.

Mauricio López, secretario interino de la Conferencia Eclesial de la Amazonía - CEAMA y secretario para el Centro de Acción Pastoral del Consejo Episcopal Latinoamericano y del Caribe – CELAM, quien consideraba al padre Caravias como su “taita-abuelo”, al saber de su muerte lo definía como alguien que le enseñó a “soñar y actuar en la búsqueda de tejer otros mundos posibles”. Mauricio, que fue presidente de la CVX Mundial, ve en el padre Caravias “regalo y relato que me ha revelado a Dios, y lo sigue siendo. Su estilo tosco y tierno, sus anécdotas sinfín, su impaciencia que a la vez es la presencia más calma de todas, su modo exigente de pedir más de nosotros y al mismo tiempo darse todo, pero sobre todo su capacidad de levantarse de las circunstancias más duras y dolorosas, me hablan de un Dios que lo es todo en todos, porque esto es una verdad indudable en él”.

Para Mauricio López, “hay algo fundamental que también he aprendido en el camino de mi discernimiento de vocación y misión que tan cercanamente ha acompañado mi querido Caravias, y es que Dios opta por nosotros, y de ahí se hace posible nuestra propia opción por creer en Él”. En su testimonio afirma que “José Luis nos ayuda a ser parcialmente dueños de esa verdad que se revela a quienes se atreven a abandonar las seguridades superfluas y lo encuentran en lo más hondo”.