Se ha lanzado este lunes, 6 de julio, el primero de los vídeos de la serie “Querida Amazonía: los Sueños del Papa Francisco para la Panamazonía”, un trabajo llevado a cabo por la productora brasileña Verbo Filmes y la Red Eclesial Panamazónica – REPAM. A lo largo de cuatro vídeos, que podrían ser más, en un formato bilingüe en español y portugués, se pretende ir presentando cada uno de los sueños de la exhortación del Papa Francisco, lanzada el 2 de febrero de 2020, en una tentativa de acercar su contenido a las comunidades locales.

El primer vídeo contiene la explicación del sueño social, contando con la participación de las voces del territorio amazónico, representadas por siete hombres y siete mujeres. Se trata de campesinos, ribereños, afrodescendientes y agentes de pastoral de seis países de la Panamazonía (Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela), que en este tiempo de pandemia grabaron sus reflexiones con los medios a su alcance.

Tras una explicación inicial del proyecto por parte del director de Verbo Filmes, Cireneu Kuhn, que ve el material elaborado como una respuesta ante “el desafío de crear nuevas formas para continuar nuestras actividades”, fruto del aislamiento social a causa del Covid-19. El vídeo lanzado, es visto por Cirineu como “un trabajo de sinergia, un trabajo de colaboración fraternal”, agradeciendo a “Mauricio López, secretario ejecutivo de la Red Eclesial Panamazónica, por haber acogido con cariño esta idea y que, junto con el Padre Julio Caldeira, coordinador del sector de comunicaciones de REPAM, han hecho un maravilloso trabajo para buscar a las personas, de los más variados lugares y países, para los testimonios”.

En palabras de Mauricio López, que es quien va conduciendo el documental, se trata de “llevar a la vida, de seguir soñando con el papa Francisco en esta “Querida Amazonia” y en un futuro de esperanza”. Estos sueños deben ser concretados “en medio de tiempos tan difíciles”, pero también en un momento en que se han recordado los cinco años de la encíclica Laudato Si, lo que ha provocado la celebración de la Semana y del Año Laudato Si. Todo ello nos invita, según el secretario ejecutivo de la REPAM “a mirar nuestra Casa Común, ver cómo la hemos dañado, destruido, ultrajado; pero también reconocer todas las posibilidades que todavía tenemos de salvarla”.

Estamos ante la oportunidad de “abrazar nuestra fe, nuestra identidad, todo lo que nos hace creyentes en este sueño del Reino y buscar otros caminos desde la ecología integral”, sostiene Mauricio. En sus palabras recuerda que “la navegación en el proceso sinodal implicó muchos pasos, como todo proceso que vale la pena: manos diversas, corazones diversos, voluntades diversas...”, algo que es fruto del deseo del Papa, que en Puerto Maldonado, en enero de 2018, dejó claro “su deseo de escuchar a la Amazonía, de escuchar a sus pueblos, sus gritos, sus esperanzas”, un guante que fue recogido por la Iglesia de la región, que con la ayuda de la REPAM, llevó a cabo un proceso de escucha sinodal en el que participaron más de 87.000 personas: pueblos indígenas, ribereños, campesinos, afrodescendientes...

Como dejó claro en Puerto Maldonado, el Papa Francisco quiere que los pueblos de la Amazonía caminen con él, de ahí la importancia que él ha dado al conocimiento de la diversidad de la Iglesia en la Amazonía. En el proceso de escucha, los pueblos amazónicos han ido “compartiendo sus anhelos, sus dolores y sus deseos de que cambiaran las cosas en la misión de la Iglesia en ese territorio”, según Mauricio López. Esa fue la base de los documentos elaborados, que han ido dando paso a “un discernimiento que fue tomando en cuenta las propias voces de las personas del territorio”.

Ha sido un trabajo levado a cabo, “en la casa del Papa, en Roma, en el "centro". La “periferia” fue al “centro” para llevar la vida, para escucharla. Y en este discernimiento se crearon propuestas concretas”, insite el secretario ejecutivo de la REPAM. En ese sentido, Mauricio destaca que “el Documento Final del Sínodo es un enorme regalo porque recoge las voces del territorio y plantea caminos específicos a seguir”. En este camino a seguir, esta navegación, los vídeos que serán lanzados en los próximos meses pueden ser un buen instrumento, pueden suponer “una invitación a mirar todas estas propuestas y hacernos cargo de ellas, porque el Sínodo no ha terminado”, según el conductor del documental, quien nos recuerda que “el proceso sinodal continúa y depende de ti, de cada uno y cada una, llevarlo a la vida. ¡Esto apenas comienza!”.