Aceptó también la renuncia del actual obispo, Mons. Vicente Costa Papa Francisco nombra a Mons. Arnaldo Carvalheiro Neto obispo de Jundiai (Brasil)

Mons. Arnaldo Carvalheiro Neto
Mons. Arnaldo Carvalheiro Neto

El nuevo obispo nació en São Paulo el 11 de abril de 1967, siendo ordenado presbítero el 17 de mayo de 1997, e incardinado en la Diócesis de Araçatuba

El a partir de ahora obispo emérito, Mons. Vicente Costa, nació el 1 de enero de 1947 en Malta, donde vivió y estudió hasta concluir la Filosofía. Ya en Brasil, estudió Teología en Curitiba, doctorándose en la Universidad Gregoriana de Roma

La Conferencia Nacional de los Obispos de Brasil a través de su presidencia ha saludado al nuevo obispo de la diócesis de Jundiai, agradeciendo también al ahora emérito

Mons. Arnaldo Carvalheiro Neto

El Papa Francisco aceptó este 15 de junio la renuncia de Mons. Vicente Costa al gobierno pastoral de la diócesis de Jundiai, en el estado brasileño de São Paulo, presentada el 1 de enero del presente año al cumplir la edad canónica de 75 años. En su lugar ha nombrado como nuevo obispo a Mons. Arnaldo Carvalheiro Neto, actual obispo de Itapeva, también en el estado de São Paulo.

El nuevo obispo nació en São Paulo el 11 de abril de 1967. Además de su formación en Filosofía, en la Facultad Salesiana de Lorena, y de Teología en Marilia, realizó cursos de dirección espiritual y asesoramiento pastoral en Chicago, y de capellanía hospitalaria en Dublín.

Ordenado presbítero el 17 de mayo de 1997, fue incardinado en la Diócesis de Araçatuba, en el estado de São Paulo, siendo párroco en su diócesis y vicario parroquial en Chicago, así como director espiritual del Instituto Teológico Rainha dos Apóstolos en Marilia, y rector del Seminario Propedéutico de Araçatuba. Es obispo desde 2016, cuando fue nombrado obispo coadjutor de Itapeva, pasando en el mismo año a asumir como titular.

El a partir de ahora obispo emérito, Mons. Vicente Costa, nació el 1 de enero de 1947 en Malta, donde vivió y estudió hasta concluir la Filosofía. Ya en Brasil, estudió Teología en Curitiba, doctorándose en la Universidad Gregoriana de Roma. Fue ordenado sacerdote el 17 de diciembre de 1972, siendo párroco y profesor en diferentes parroquias y centros de estudio.

Catedral de Jundiai

Fue ordenado obispo el 1 de julio de 1998, asumiendo la misión de obispo auxiliar de Londrina, estado de Paraná. En 2002 le fue confiado el gobierno pastoral de la diócesis de Umuarama, en el mismo estado, donde permaneció hasta 2010, momento en el que asumió la diócesis donde actualmente era obispo.

La Conferencia Nacional de los Obispos de Brasil a través de su presidencia ha saludado al nuevo obispo de la diócesis de Jundiai, mostrando su alegría por el nombramiento y pidiendo la inspiración del Espíritu Santo “para ser una presencia que difunda el perfume del Evangelio, con renovado ardor pastoral en favor del pueblo de Dios en esta nueva Iglesia particular”.

En sus palabras destacan el compromiso de Mons. Arnaldo Carvalheiro con los más vulnerables y su comunión con la Iglesia de Brasil y con el Papa Francisco “en el esfuerzo por buscar una Iglesia cada vez más sinodal y en salida, afrontando los retos de la nueva evangelización con método y ardor renovados, en vistas a una auténtica conversión pastoral del pueblo a Dios y a su Reino”.

Finalmente, con palabras del Papa Francisco para el Día Mundial de los Pobres de 2019, le dicen que “se requiere un cambio de mentalidad para redescubrir lo esencial, para encarnar y hacer incisivo el anuncio del Reino de Dios”, llamando a invitar a los pobres a la esperanza, a sentir que Dios no puede abandonarlos.

A Mons. Vicente Costa le han expresado su “gratitud por las más de cinco décadas de su vida dedicadas a tu misión en Brasil como sacerdote y como párroco en los estados de Paraná y São Paulo”, afirmando que “su trayectoria en la Iglesia en Brasil es testigo de los innumerables y generosos frutos que se han cosechado de su cuidado pastoral”. Finalmente, esperan que su nueva etapa como emérito, “sea una oportunidad para fortalecer aún más su consagración, fructificando en bendiciones para la Iglesia”.

Mons. Vicente Costa

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