Los participantes del IV Encuentro de la Iglesia Católica en la Amazonía Legal, realizado en el Seminario San Pío X de Santarém, del 6 al 9 de junio de 2022, recordando lo ocurrido hace 50 años en el mismo lugar, enviaron un Mensaje al Pueblo de Dios.

El texto es fruto de un encuentro que quiere "reafirmar la sinodalidad eclesial, nuestro deseo de caminar juntos, de fortalecer nuestra comunión pastoral y de continuar, en la esperanza, la siembra del Evangelio y los signos del Reino en nuestra querida Amazonía", pero también expresar "nuestra gratitud a los trabajadores de la primera hora, que en Santarém emprendieron el camino firme de la encarnación en la realidad, condición permanente de la conversión al Verbo Encarnado y de una evangelización liberadora".

Todo ello con el aliento del Papa Francisco y la "alegría de vivir en medio de pueblos numerosos", con los que "experimentamos la fuerza liberadora del Evangelio que actúa en los más pequeños y que nos interpela e invita a una vida más sencilla, de mayor compartir y gratuidad". Algo que se vive en comunidades "samaritanas, misericordiosas, solidarias, pobres y pascuales", desafiadas por las amenazas de "un sistema económico depredador y consumista, que expone las heridas abiertas por la violencia socioambiental, que destruye los derechos de los pueblos originarios y tradicionales, de la naturaleza y del territorio amazónico", que hace que "¡la vida de los pueblos amazónicos penda de un hilo!

Ante esto, los participantes del IV Encuentro de la Iglesia Católica en la Amazonía Legal insisten en que "es urgente detener este modelo de soberanía privada que anula la soberanía social, y promover la reconstrucción y garantía de la Vida y la salvaguarda de la Amazonía". Y hacerlo siendo conscientes de un camino en red, "tejido por quienes creen que las semillas del Reino fueron sembradas por tantas personas en estas tierras y aguas, y hoy, por nosotros".

Teniendo como fundamento la Palabra de Dios y el Magisterio, los participantes se comprometen a "una vida más sencilla, de mayor participación y gratuidad, de conversión integral y de incidencia en la defensa de la vida de los hombres y mujeres, y aliada a los pueblos de la Amazonía", asumiendo unos compromisos, en "una Iglesia con rostros amazónicos", que actualizan las líneas prioritarias del Documento de 1972: encarnación en la realidad y evangelización liberadora.

En este momento histórico, las líneas prioritarias para las nuevas vías de evangelización son: Fortalecimiento de las Comunidades Eclesiales de Base; Formación de Discípulos Misioneros en la Amazonía; Defensa de la Vida de los Pueblos de la Amazonía; Cuidado de la Casa Común: Migración, Minería y Mega Proyectos de Infraestructura; Evangelización de la Juventud.

El mensaje pide las oraciones de las Comunidades Eclesiales y expresa su "gratitud al Papa Francisco por su cercanía y ternura hacia la Amazonía, nuestros pueblos e Iglesias particulares", y "a la Iglesia de Santarém, que nos acogió en estos días con afecto, disponibilidad, fraternidad y sinodalidad". Todo ello bajo la intercesión de "María, Nuestra Señora de Nazaret, Madre de la Amazonía y Estrella de la Evangelización".