Avanzan las investigaciones que permitirían revelar la identidad del autor material del homicidio de Wilberth Daza Rodas, sacerdote franciscano asesinado este 16 de abril en la parroquia de San Francisco de la localidad boliviana de Santa Cruz. Así lo confirmó el coronel Erick Holguín, comandante de la Fuerza Especial de Lucha contra la Violencia de Santa Cruz, al explicar que si bien ya se conoce el nombre del presunto responsable, las autoridades continúan trabajando para dar con su paradero e iniciar el proceso de captura.

Sin ofrecer mayores detalles que entorpezcan la investigación, el oficial asignado por la Policía local para investigar el caso, aseguró que los primeros indicios apuntan a un hecho relacionado con el entorno de la víctima, sin que esto se relacione con un brote de inseguridad de la ciudad, es decir, que por el momento no se contemplaría el robo como parte de los móviles del asesinato.

“Ustedes saben que por la responsabilidad del acto investigativo no vamos a dar más detalles. Pero tenemos elementos avanzados que nos conducen a identificar plenamente al autor. Estamos en proceso de búsqueda y de su ubicación, esperamos que en las próximas horas pueda ser aprehendido”, afirmó el coronel.

Edil Daza, hermano de la víctima considera que en el homicidio participaron varias personas. “Esto ha sido planificado, porque conocían donde mi hermano Wilberth guardaba el dinero, han visto la posibilidad porque él se quedaba solo, para mi han planificado dos o tres personas. Uno ya estaba adentro seguro y ha dicho ‘toca el timbre y el va a salir’ y tal vez el que estaba adentro ya había planificado con el de afuera. Mi hermano salió y ya no volvió,” declaró en una entrevista a medios locales. De la misma forma habló de las sospechas de la familia del sacerdote que recaerían sobre una persona específica que incluso habría sido candidato a pertenecer a la comunidad franciscana pero habría sido retirado de la comunidad por indisciplina y que pese a la prohibición de acercarse al lugar seguía frecuentándolo.

El cuerpo del occiso fue hallado el domingo 17 de abril. La escena del crimen reveló que los hechos sucedieron la noche anterior. Todo indica que el sacerdote se desplazó hasta la puerta del templo con el fin de atender el llamado a la puerta, donde los presuntos responsables del crimen le atacaron y posteriormente arrastraron hasta el baño donde se presume murió.

El análisis preliminar de los médicos forenses señala que el hombre de 44 años falleció desangrado tras ser golpeado con un objeto contundente, lesiones que recibió a la altura de la cabeza y el rostro; traumas con heridas abiertas que causaron el deceso. Los últimos mensajes recibidos por parte del religioso a sus familiares aparecen registrados a las 22:23 horas del sábado, dato que además de las características de las heridas en el cuerpo del sacerdote, han ayudado a establecer la hora de la muerte.

Al respecto, la Conferencia Episcopal boliviana expresó en un comunicado su consternación por la repentina muerte del sacerdote, abogando porque se realice una investigación clara y precisa que permita conocer las causas del hecho que hoy enluta a la Iglesia boliviana.

Dirigiéndose a la familia Daza Rodas y a la orden franciscana en el país andino, los obispos aseguraron sus oraciones por el eterno descanso del Padre Wilberth. "Toda nuestra cercanía, solidaridad y oraciones para con todos ellos y que la luz de Jesucristo resucitado brille en nuestros corazones donde hay tanta oscuridad, sufrimiento y muerte", se lee en el comunicado.

Ante las diferentes expresiones de violencia que viene aumentando en el país, los obispos exhortaron al pueblo boliviano a trabajar de manera comprometida por una cultura de paz en donde todos puedan vivir en fraternidad. La comunidad de la localidad de Machareti de donde era oriundo el fraile franciscano, espera la entrega del cuerpo para darle cristiana sepultura.