Aniversario de la muerte de Don Helder Cámara, Don Luciano Mendes y Don José María Pires 27 de agosto: día en que la Iglesia brasileña hace memoria de tres obispos profetas

Don José María, Don Helder, Don Luciano
Don José María, Don Helder, Don Luciano

Los tres fueron ejemplo de compromiso en la lucha por un Brasil mejor

En un país profundamente marcado por las desigualdades sociales, ellos, junto con las Iglesias que pastorearon, llevaron a cabo acciones memorables para superar situaciones sociales que provocaban sufrimiento en la vida de la gente

"Quien quiera librarse de un cristianismo desencarnado, quien quiera librarse de enseñanzas inodoras, incoloras, predicadas en el vacío, que lea sus páginas"

Don Helder, Don Luciano, Don José María

27 de agosto es una fecha que marca la historia de la Iglesia brasileña. No en vano fue en este día que hicieron sus Pascua tres obispos que pueden ser considerados como grandes profetas del postconcilio en la Iglesia de este país: Don Helder Cámara (1909-1999), Don Luciano Mendes de Almeida (1930-2006) y Don José María Pires (1919-2017).

De los tres se puede decir que fueron hombres que vivieron las virtudes teologales: fe, esperanza y caridad, como elementos que alimentaron una profecía fuera de toda duda. No sabemos si por acaso, también hoy ha sido anunciado la beatificación de uno de los grandes profetas de la Iglesia latinoamericana: Rutilio Grande, el jesuita que entregó su vida por el pueblo salvadoreño.

Los tres fueron ejemplo de compromiso en la lucha por un Brasil mejor, claros exponentes de esa Iglesia en salida, pobre y para los pobres, que el Papa Francisco intenta hacer realidad en los días de hoy. Podemos decir que fueron un adelanto de lo que significa un ministerio ordenador con olor a oveja.

Don Helder

En un país profundamente marcado por las desigualdades sociales, ellos, junto con las Iglesias que pastorearon, llevaron a cabo acciones memorables para superar situaciones sociales que provocaban sufrimiento en la vida de la gente, como la pobreza y la desigualdad, el racismo, los conflictos por la tierra, la exclusión y las violaciones de derechos, entre otras muchas cuestiones.

Don Helder Cámara, uno de los firmantes del Pacto de las Catacumbas, siempre quiso ser un compañero de camino de su pueblo, de su gente, especialmente en sus más de 20 años como arzobispo de Olinda y Recife, en plena dictadura militar, de quien fue uno de sus críticos más feroces, lo que le puso en la mira de quienes no dudaban de llamarle comunista, simplemente por ser voz de quienes nadie quería oír, por pedir pan para quienes esperaban algo más que simples migajas.

Para celebrar el 22º aniversario de su muerte, la Archidiócesis de Olinda y Recife celebrará una misa en la Catedral Metropolitana, en Olinda, presidida por el arzobispo Fernando Saburido. Al final de la celebración, representantes del Consejo de Administración y del Consejo Curador del Instituto Don Helder Cámara (IDHeC) entregarán oficialmente a Mons. Fernando los documentos solicitados por el Vaticano para continuar el proceso de beatificación y canonización del Siervo de Dios Don Helder.

Don Luciano Mendes

Don Luciano Mendes fue uno de los grandes actores en la historia de la Conferencia Nacional de los Obispos de Brasil (CNBB), donde entre 1979 y 1995 fue secretario general y presidente, por dos periodos de cuatro años en cada uno de los casos. Al obispo jesuita se le recuerda por su amor dedicado a cada persona, su opción por los más pobres y por los niños, su inteligencia.

Alguien que también puede ser considerado un profeta, en este caso de los pueblos indígenas y de la Amazonía, Mons. Erwin Kräutler, obispo emérito del Xingu, comentó en una ocasión: "El buen Dios ha dotado a Luciano de una inteligencia poco común, un razonamiento perspicaz, una memoria envidiable y una profunda sabiduría. La inteligencia, el razonamiento y la memoria son siempre dones congénitos. La sabiduría de Luciano, sin embargo, era fruto de su intensa y ardiente experiencia de Dios”.

En la archidiócesis de Mariana, todavía se recuerda el testimonio evangélico y el amor a los pobres de Don Luciano, su coherencia de vida y su profunda experiencia de Dios, relatadas en múltiples episodios donde era capaz de dejar de comer para dar su comida a los pobres que encontraba a la puerta de su casa, mostrando así que además de sus sabias palabras, vivía en la práctica aquello que le hacía ser identificado con la persona de Jesús. En la Archidiócesis de Mariana también está prevista para este viernes una celebración por el 15º aniversario de la muerte del Siervo de Dios.

Don José María Pires

Don José María Pires fue el obispo de la causa negra, por lo que también fue conocido como Don Zumbi, en referencia a Zumbi de los Palmares, el líder de la resistencia negra contra la esclavitud. En su vida se empeñó en la defensa de los campesinos y en combatir el racismo estructural, inclusive dentro de la Iglesia, como él mismo relató en diferentes ocasiones.

Fue uno de los sacerdotes brasileños que participaron de las sesiones del Concilio Vaticano II, siendo obispo de Araçuaí, de 1957 a 1965, y arzobispo de Paraíba, de 1966 a 1995. Un ejemplo de esa postura profética presente en los tres obispos fallecidos el día 27 de agosto, es una de sus cartas pastorales, en marzo de 1976, en los años duros de la dictadura militar, en que decía que "cuando se canse la paciencia de los pobres aplastados por los poderosos, se cansará también la de Dios y éste vendrá a hacer la justicia que los hombres se negaron a hacer".

Hablando de él, Don Helder Cámara dijo: "Don José María va a las causas, va a las raíces... Y habla con claridad, sin perder la serenidad, pero llamando a las cosas por su nombre. Quien quiera librarse de un cristianismo desencarnado, quien quiera librarse de enseñanzas inodoras, incoloras, predicadas en el vacío, que lea sus páginas".

Don Helder, Don Luciano Mendes, Don José María

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