Durante los últimos 26 años, la Pontificia Universidad Católica de Río de Janeiro - PUC Río, ha celebrado la Semana del Medio Ambiente. En este año de 2020, del 3 al 5 de junio, de forma virtual, como no podía ser de otra manera, dada la pandemia que está viviendo la humanidad, la reflexión se centrará en el tema: "Laudato Si, el clima y la sociedad".

La propuesta de la semana es reflexionar sobre los cinco años de la encíclica, que se ocupa de la ecología integral y el cuidado de la Casa Común. Durante tres días se discutirá sobre la Laudato Si en la Amazonía, Laudato Si y el clima y las dimensiones de Laudato Si.

Según el padre Waldecir Gonzaga, profesor del Departamento de Teología de la Universidad, "la pandemia es un compromiso aún mayor para celebrar esta semana". Vivimos una realidad que nos plantea el desafío urgente de cuidar de la Casa Común que incluye a la familia humana y que nos lleva a echar un vistazo al Evangelio de la Creación y a descubrir cuál es el proyecto de Dios, elementos presentes en Laudato Si, en los que hizo hincapié el profesor, que insistió en la necesidad de un análisis de la encíclica, que ayuda a reflexionar sobre la responsabilidad humana en el cuidado de la Casa Común.

El año Laudato Si es un momento importante para la PUC Rio, según su gran canciller, el cardenal Orani Tempesta. El arzobispo de Río de Janeiro, destacó que el momento de pandemia actual nos ha llevado a reconocer la importancia del medio ambiente con la reducción de nuestras actividades, una realidad que debería estudiarse durante todo este Año Laudato Si. En esta perspectiva, Monseñor Joel Portela, obispo auxiliar de Río y Secretario General de la Conferencia Nacional de los Obispos de Brasil – CNBB, defendió la necesidad de "buscar indicaciones de Laudato Si para un futuro que necesitamos construir de ahora en adelante". Según el secretario de la CNBB, Laudato Si, desde su crítica al antropocentrismo y la propuesta de ecología integral, se ha convertido en algo que debe estar muy presente ante la pandemia que estamos viviendo.

Laudato Si sintetiza la percepción de un mundo integrado, rompiendo el individualismo, según Luiz Felipe Guanaes Rego, director del Centro Interdisciplinario para el Medio Ambiente de la Pontificia Universidad Católica de Río de Janeiro. La alternativa que propone la encíclica es un horizonte de integración desde el concepto de ecología integral, de no dividir entre sociedad y medio ambiente. Esta visión debe considerarse como una propuesta para un camino futuro para la sociedad. Para esto, el Año Laudato Si´ puede ser un momento provocativo, según el profesor, no solo para pensar, sino también para actuar, sin olvidar que Laudato Si es una propuesta que trasciende a la Iglesia Católica.

Laudato Si llegó en el momento adecuado, dada la crisis que estamos experimentando, según Josafá Carlos de Siqueira, S.J., Rector de la PUC-Rio. Afirma que la encíclica hizo realidad "el objetivo de unir a toda la familia humana", logrando una gran penetración en diferentes ambientes, lo que nos lleva a reflexionar sobre elementos muy pertinentes. Laudato Si ha ayudado a preguntarse "cómo rescatar una teología de la creación y vivir una teología ecológica en un mundo fragmentado" según el Padre Siqueira, provocando el compromiso de la Iglesia de Brasil de llevar la Laudato Si al mundo eclesial y a la sociedad civil. El jesuita afirma que el Papa Francisco será recordado por la encíclica, y destaca el significado simbólico de la XXVI Semana del Medio Ambiente dentro de un contexto político brasileño que se opone a lo que la ciencia defiende en relación con el medio ambiente.

Desde la Prelatura de Itacoatiara, Monseñor José Ionilton Lisboa de Oliveira presentó cómo la encíclica ha influido en la vida de la prelatura, que tiene un convenio de colaboración con la PUC-Río. El obispo, que llegó a Itacoatiara en julio de 2017, después de unos meses de conocer la realidad, al ver que aún no se había hecho, alentó el estudio de Laudato Si, primero a nivel de prelatura, con la ayuda de la REPAM, y después en las parroquias y comunidades.

Esto se ha incrementado con el estudio de otros documentos, como "Discípulos Misioneros Custodios de la Casa Común, Discernimiento a la luz de Laudato Si", preparado por el CELAM - Consejo Episcopal Latinoamericano, y todos los documentos que han sido parte del proceso del Sínodo para la Amazonía, desde el Documento Preparatorio hasta Querida Amazonia, una tarea programada, pero aún pendiente dado el aislamiento social causado por la pandemia.

Además, Monseñor José Ionilton recuerda que el Norte Regional 1 de la CNBB eligió tres causas comunes, entre ellas el Medio Ambiente, inspirado en Laudato Si´, que enfatiza el cambio climático, la presión internacional y nacional en la región, grandes proyectos, monitoreo de políticas públicas en defensa de la vida de los indígenas, ribereños y quilombolas en la perspectiva de la ecología. Junto con esto, los derechos de los pueblos indígenas, los caboclos y los ribereños, y la migración forzada y la trata de personas.

El obispo, que fue uno de los padres sinodales en el último sínodo, declaró que “desde octubre de 2018, hemos estado buscando organizar la Pastoral de la Ecología Integral en la Prelatura. Todavía estamos en forma embrionaria, pero se está consolidando. Estamos comenzando a crear una cultura ecológica: en la catequesis, la liturgia, la formación en general, en los ambientes. Los temas de las fiestas patronales y los eventos pastorales comenzaron a enfatizar temas como Ecología, Casa Común, Medio Ambiente, Amazonía, Pueblos Indígenas, Quilombolas, Ribereños”. Aun así, reconoce que "todavía es difícil asumir el discurso a favor de la ecología integral y el cuidado de la Casa Común".

También se están adoptando prácticas para ayudar a este respecto, como "reducir a cero el uso de productos desechables en todas las actividades y alentar el uso de productos agrícolas y frutas de la región para alimentar nuestros eventos eclesiales". También destaca que “en asociación con Pastoral del Niño y Cáritas estamos buscando desarrollar proyectos ecológicos, alimentación saludable y generación de empleos e ingresos, a través de huertos familiares, reciclaje, apoyo para la salida de pequeños agricultores y producción, almacenamiento y venta de pulpa de fruta”.

Laudato Si habla sobre la Amazonía, explícitamente en algunos números e implícitamente a lo largo de la encíclica, según Monseñor José Inonilton, enumerando diferentes textos donde aparecen estas referencias amazónicas en la encíclica del Papa Francisco. Él, que es vicepresidente de la Comisión Pastoral de la Tierra - CPT, abordó la situación de violencia en el campo, recopilada por el Cuaderno sobre Conflictos en el campo en Brasil en 2019, publicada por la CPT en abril de este año, que indica que el foco principal de los conflictos es la Amazonía, alcanzando porcentajes preocupantes.

Esta actitud de preocupación también surge ante la deforestación en la Amazonía, que alcanzó los 529 km² en abril de este año, un aumento del 171% en comparación con abril del año pasado, según el obispo de Itacoatiara, que representa la mayor en los últimos diez años en el mes de abril. Junto con eso, se refirió a las palabras del Ministro de Medio Ambiente en la reunión ministerial del 22 de abril, que muestran el devastador proyecto para la Amazonía del gobierno actual.

Después de la Semana Laudato Si, que en la Prelatura de Itacoatiara tuvo varias actividades, el obispo destacó la importancia del Año Laudato Si, que tiene como objetivo proponer un compromiso público común con la "sostenibilidad total" que se logrará en 7 años. Esta es una realidad que debe estar muy presente en la Amazonía, una de las grandes preocupaciones del Papa Francisco, como lo demostró en el Regina Coeli del domingo pasado, fiesta de Pentecostés, denunciando la situación que enfrentan los pueblos de la región frente a la pandemia de COVID-19, pero que de hecho es más un episodio de una vieja realidad de explotación y abandono.