La Red de Escucha Espiritual para personas afectadas por el Covid-19, una iniciativa de la Arquidiócesis de Manaos, ha dado un paso más con el encuentro virtual de los voluntarios y voluntarias que realizarán esta labor de escucha. Los voluntarios han recibido la bendición del arzobispo, Mons. Leonardo Steiner, que ha agradecido "a todos su disponibilidad para este servicio de consuelo".

Se trata de una iniciativa del Consejo Presbiteral de la Arquidiócesis de Manaos, pero ya había sido sugerida por varias personas, según el arzobispo, que agradeció al padre Geraldo Bendaham, Coordinador de Pastoral arquidiocesano, que se comprometió a poner en marcha esta sugerencia. La pandemia de Covid-19 ha provocado una verdadera catástrofe en Manaos, ciudad que, según las cifras oficiales de la Fundación de Vigilancia Sanitaria del Estado de Amazonas, hasta el 6 de febrero, ha visto partir a 6.208 víctimas de Covid-19, lo que representa 2.839 muertes por millón de habitantes, probablemente la cifra más alta por millón de habitantes del planeta.

Monseñor Leonardo Steiner destacó la importancia de esta pastoral de la escucha, algo que también han hecho otras diócesis, según él, pero que "veo que nosotros como arquidiócesis, ante el momento tan difícil que estamos viviendo, con tantas muertes, tenemos que poner a disposición teléfonos a los que la gente pueda acudir y decir cómo se siente", insistió el arzobispo de Manaos.

En sus palabras, afirmó que "no será un acompañamiento psicológico", pero no podemos olvidar que "poder hablar es muy importante, cada uno puede exteriorizar lo que siente, es casi una terapia, la persona interiormente ajusta sus conflictos, ajusta también sus dolores, en la medida que puede hablar, la persona trae sus angustias, sus preocupaciones, pero también interiormente hace una síntesis que ayuda a dirigir su momento existencial".

Reforzando lo que es el objetivo de la nueva Red de Escucha Espiritual, "acoger con amor, escuchar y guiar con misericordia y paciencia los sufrimientos y alegrías de las personas afectadas por las consecuencias del Covid-19", el arzobispo insistió en que "es nuestro servicio de acogida, nuestro servicio de consuelo". Destacó la importancia de ayudar con pasajes bíblicos, "que son siempre palabras de esperanza, son siempre palabras de aliento".

Por ello, pidió a los voluntarios que ayudarán en la red para que "ofrezcamos siempre la Palabra de Dios, por nuestra parte la necesidad de escuchar, y de la escucha saldrán también palabras, pero nunca mejor que la propia Palabra de Dios que podamos ofrecer". Al tratarse de un servicio abierto a todo el mundo, al que se puede acceder a través de un número gratuito, don Leonardo dijo que "muchas personas que no son de la Iglesia católica lo buscarán y lo importante es que tengamos el corazón abierto, el oído abierto para escuchar y tener, si es posible, una palabra de aliento y de consuelo".

El arzobispo de Manaos animó a los voluntarios a que "cada uno, cada una, pueda encontrar una forma de ayudar", afirmando que "es una iniciativa más junto a otras que se están dando, en el intento de contribuir a este momento tan difícil". Monseñor Leonardo afirmó que "hemos recibido llamadas telefónicas en las que se nos dice que la gente no tiene dónde acudir, así que sabrán a dónde dirigirse y podremos ayudar". El arzobispo cerró su discurso pidiendo a Dios que bendiga a todos los que se han puesto a disposición para llevar a cabo esta misión.

Según el padre Geraldo Bendaham, "es un grupo que ya nace con muchas experiencias de escucha activa de personas que tienen sufrimientos, alegrías, penas, sueños, tal vez frustrados porque la vida se interrumpió de repente”. Esto ayudará a hacer realidad el objetivo de la red, que "es acoger con amor, escuchar y guiar con misericordia y paciencia los sufrimientos y alegrías de las personas afectadas por las consecuencias de Covid-19". Estamos ante una oportunidad de "tender la mano a la persona, como dice Jesús", según el coordinador de pastoral de la archidiócesis de Manaos.