Era obispo auxiliar de Brasilia Mons. Marcony Vinícius Ferreira nombrado arzobispo Militar en Brasil

Mons. Marcony Vinícius Ferreira nombrado arzobispo Militar en Brasil
Mons. Marcony Vinícius Ferreira nombrado arzobispo Militar en Brasil

El nuevo arzobispo castrense nació el 3 de marzo de 1964 en Brasilia, siendo el primer sacerdote ordenado en la archidiócesis, y también el primer obispo nacido en la capital de Brasil

Postgraduado en Liturgia por Instituto Teológico y Pastoral de América Latina (ITEPAL) de Bogotá, se especializó en Teología Litúrgica en el Pontificio Ateneo de San Anselmo y el Instituto de Teología Litúrgica de la Universidad de la Santa Cruz en Roma

La Conferencia Nacional de los Obispos de Brasil, a través de la presidencia, ha saludado al arzobispo electo, mostrando su alegría y pidiendo “que el Espíritu Santo le inspire para este servicio de especial singularidad, al frente de los que acompañan espiritualmente a los militares de nuestro país

Mons. Marcony

El Ordinariato Militar de Brasil tiene desde este sábado 12 de marzo nuevo arzobispo. Se trata de Mons. Marcony Vinícius Ferreira, hasta ahora obispo auxiliar de Brasilia, que sustituye en el cargo a Mons. Fernando José Monteiro Guimarães, a quien el papa Francisco ha aceptado su pedido de renuncia por edad.

El nuevo arzobispo castrense nació el 3 de marzo de 1964 en Brasilia, siendo el primer sacerdote ordenado en la archidiócesis, y también el primer obispo nacido en la capital de Brasil. Estudió en el Seminario Menor y Mayor de Brasilia, siendo ordenado diácono el 8 de diciembre de 1987 y presbítero el 3 de diciembre de 1988.

Durante su ministerio presbiteral fue párroco, coordinador arquidiocesano de Pastoral, miembro del Consejo Presbiteral y del Colegio de Consultores, vicario episcopal de la Vicaría del Centro y vicario general de la Archidiócesis de Brasilia. Junto con eso fue responsable del periódico litúrgico dominical de la Arquidiócesis y colaboró en grandes eventos acogidos en Brasilia, como en la organización de la visita del Papa San Juan Pablo II en 1991 y el XVI Congreso Eucarístico Nacional en 2010.

Postgraduado en Liturgia por Instituto Teológico y Pastoral de América Latina (ITEPAL) de Bogotá, se especializó en Teología Litúrgica en el Pontificio Ateneo de San Anselmo y el Instituto de Teología Litúrgica de la Universidad de la Santa Cruz en Roma. Fue nombrado obispo auxiliar de Brasilia el 19 de febrero de 2014, siendo ordenado el 12 de abril del mismo año.

Arzobispo militar emérito Brasil

Mons. Fernando José Monteiro Guimarães, ahora arzobispo emérito, nació el 19 de julio de 1946, en Recife, estado de Pernambuco. Hizo su profesión religiosa en la Congregación de los Redentoristas el 25 de enero de 1965 y fue ordenado sacerdote el 15 de agosto de 1971. Trabajó como asesor de Cardenal Eugenio de Araújo Sales, arzobispo de Rio de Janeiro de 1972 a 1980, para posteriormente ejercer diversas funciones en la Santa Sede. Durante su estancia en Roma se doctoró en Teología Moral por la Academia Alfonsiana de la Pontificia Universidad Lateranense de Roma e hizo un máster en Derecho Canónico por la Pontificia Universidad de la Santa Cruz de Roma.

Fue nombrado obispo de la diócesis de Garanhuns, en el estado de Pernambuco, el 12 de marzo de 2008, siendo ordenado en Roma el 31 de marzo del mismo año, y tomando posesión de la diócesis el 1 de junio de 2008. El 6 de agosto de 2014 fue nombrado arzobispo del Ordinariato Militar de Brasil, tomando posesión el 7 de octubre de 2014.

La Conferencia Nacional de los Obispos de Brasil, a través de la presidencia, ha saludado al arzobispo electo, mostrando su alegría y pidiendo “que el Espíritu Santo le inspire para este servicio de especial singularidad, al frente de los que acompañan espiritualmente a los militares de nuestro país”. También le ofrecido una reflexión del papa Francisco en la que en este tiempo de “tercera guerra mundial por etapas», pide “alimentar en los militares y en sus familias la dimensión espiritual y ética, que les ayude a afrontar las dificultades y las cuestiones, a menudo lacerantes, intrínsecas a este peculiar servicio a la Patria y a la humanidad».

Al arzobispo emérito le agradecen por su ministerio episcopal, pidiendo que “esta nueva etapa de su vida, con las gracias del momento, sea una oportunidad para fortalecer aún más su consagración, fructificando en bendiciones para la Iglesia”.

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