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Mensaje de la REPAM destaca los elementos principales del Sínodo y anima a seguir avanzando
La etapa postsinodal se presenta como decisiva para hacer realidad los nuevos caminos diseñados
El mensaje hace una lectura histórica de lo que ha sido “el camino de nuestra navegación”, que ha nacido de una “experiencia de conversión”
Este proceso sinodal abre nuevos horizontes, que se concretan en cuatro conversiones: pastoral, cultural, ecológica y sinodal
Al finalizar el Sínodo para la Amazonía, la Red Eclesial Pan Amazónica – REPAM, ha emitido un mensaje final en el que quieren recoger lo vivido en estos dos últimos años y ofrecer perspectivas de futuro de cara a la etapa postsinodal, que desde la REPAM siempre han insistido en que es el momento decisivo, pues tendrá como cometido llevar de vuelta para la región todo lo decidido a lo largo de este tiempo y, sobre todo, el contenido de una futura exhortación que debería publicar el Papa Francisco en los próximos meses, probablemente en marzo.
La importancia de este momento se constata en el hecho de que ha sido elegido un consejo postsinodal, en el que están presentes 13 obispos y otros miembros que designará el Papa Francisco. Ellos serán los encargados de pensar en cómo continuar navegando en sinodalidad por los ríos amazónicos.
El mensaje hace una lectura histórica de lo que ha sido “el camino de nuestra navegación”, que ha nacido de una “experiencia de conversión”, que se ha concretado a lo largo del tiempo, especialmente después del Vaticano II, y con la suma de muchas aguas. Este proceso sinodal abre nuevos horizontes, que se concretan en cuatro conversiones: pastoral, cultural, ecológica y sinodal. Fruto de estas conversiones surgirán actitudes, como la misionariedad, una Iglesia con rostro amazónico e indígena, incluturada e intercultural, que cuida de la Casa Común, ministerial y que se organiza desde la sinodalidad.
El mensaje muestra la comunión con “nuestro hermano el Papa Francisco, la Iglesia y la Amazonia”, destacando la relación que se ha establecido entre los pueblos indígenas y el Papa Francisco, al que llaman “su hermano y uno de ellos, el que los entiende mejor, el que está haciendo una opción valiente para defender la vida y sus territorios, su aliado, y aquel que perciben que necesita ser acompañado porque parece estar solo por momentos”. Finalmente, el mensaje insiste en llevar de vuelta a los territorios todo lo vivido, que traducirse en palabras y orientaciones del Papa.
