Consagración de Rusia y Ucrania al Inmaculado Corazón de María Mensaje del cardenal Oullet invita a los obispos paraguayos a unirse a la oración del Papa este 25 de marzo

Papa Francisco y Mons. Martínez Flores
Papa Francisco y Mons. Martínez Flores

Se trata, como recoge la carta, de un gesto de paternidad del Santo Padre, con el que “busca pedir a Dios, por intercesión de la Santísima Virgen María, la conversión de nuestros corazones en este tiempo de cuaresma y el don de la paz para estas naciones y para el mundo entero”

Se pide a la Virgen Santísima para que interceda por nosotros para que Jesucristo, nuestra paz, haga nueva todas las cosas al interior de nuestras almas y en la entraña más profunda de los pueblos que hoy se encuentran en conflicto

Conferencia Episcopal Paraguaya

Este 25 de marzo, la Consagración de Rusia y Ucrania al Inmaculado Corazón de María quiere ser un momento de plegaria universal, en la que la búsqueda de la paz se convierta en una súplica que ayude a encontrar caminos que puedan superar la guerra que asola el Este europeo.

Siguiendo el convite enviado a los obispos en todo el mundo, la Conferencia Episcopal Paraguaya, como ha informado su Oficina de Comunicaciones y Prensa, ha recibido una carta remitida por el Cardenal Marc Ouellet, Presidente de la Pontificia Comisión para América Latina al titular de la Conferencia Episcopal Paraguaya, Monseñor Adalberto Martínez Flores.

En el escrito se comunica la decisión del papa Francisco de “consagrar a Rusia y a Ucrania al Inmaculado Corazón de María, el próximo 25 de marzo del año en curso, a las 17:00 horas de Roma, en la Basílica de San Pedro, en el contexto de una solemne celebración penitencial cuaresmal”.

Se trata, como recoge la carta, de un gesto de paternidad del Santo Padre, con el que “busca pedir a Dios, por intercesión de la Santísima Virgen María, la conversión de nuestros corazones en este tiempo de cuaresma y el don de la paz para estas naciones y para el mundo entero”. Por eso, invita a todos los miembros de la Conferencia Episcopal Paraguaya a sumarse a este gesto, “acompañando este trascendente momento desde el santuario mariano más importante”.

Santuario de Caacupé

En el caso de Paraguay se trata del Santuario Nacional de la Virgen de Caacupé, donde el obispo local y sus colaboradores están organizando el desarrollo de dicha Consagración, a ser realizada de forma conjunta, y su transmisión a través de plataformas digitales y medios de comunicación social.

Para los obispos paraguayos, que ya se habían pronunciado al respecto, esta petición es motivo de alegría. El pasado 25 de febrero, en los primeros días de la guerra, lanzaron un comunicado en el que mostraban su dolor ante las atrocidades de la guerra, especialmente “la muerte violenta y la angustia e incertidumbre en torno a muchas familias ucranianas y rusas”.

El mensaje de la Conferencia Episcopal Paraguaya, afirmaba que “nos causa profundo dolor ver a poblaciones enteras que deben dejar sus tierras y huir con pánico por la confrontación bélica que puede ser evitado con el diálogo”. Ante ello se unían al llamamiento del papa Francisco a unirse en oración por la paz, pidiendo “la paz y tranquilidad de todos, y en particular, de los más vulnerables: familias, niños y ancianos que se encuentran en la zona de conflicto”.

Es algo que se recoge en la misiva de la Santa Sede para este día 25, donde se incluye el pedido a la Virgen Santísima para que interceda por nosotros para que Jesucristo, nuestra paz, haga nueva todas las cosas al interior de nuestras almas y en la entraña más profunda de los pueblos que hoy se encuentran en conflicto.

Asamblea Conferencia Episcopal Paraguaya

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