Amplia campaña para paliar el hambre en el Estado brasileño de Amazonas Mons. Adolfo Zon: "Una Iglesia samaritana que llega a los rincones más lejanos"

Alimentos siendo preparados para distribuir
Alimentos siendo preparados para distribuir

Es de gran importancia "la cercanía y la solidaridad con nuestro pueblo en este momento de gran necesidad provocada por la pandemia"

Los obispos de la región, siempre atentos a esta realidad, han buscado alternativas para aliviar el sufrimiento de las comunidades

Compromiso de "salir al encuentro de las personas que no pueden satisfacer sus necesidades básicas de subsistencia"

Combatir el hambre en la diócesis de Alto Solimões

El hambre se ha convertido en una realidad cada vez más presente en la vida del pueblo brasileño, también en la Amazonía. La pandemia de Covid-19 ha provocado que otras pandemias, a menudo ocultas, aparezcan de forma explícita.

El Regional Norte 1 de la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil (CNBB) ha sido una de las zonas más afectadas en número de muertes provocadas por la pandemia. Hasta el 31 de mayo, según los datos recogidos por la Red Eclesial Panamazónica (REPAM), el número de casos era de 447.733 con 14.112 muertes, cifras muy elevadas si tenemos en cuenta que la población es de unos 4,5 millones de habitantes.

La situación más trágica en la región se vivió con el inicio de la segunda ola, que hizo que el 15 de enero, ante la crisis de salud pública vivida por el Estado de Amazonas y la delicada situación por la que también pasaba el Estado de Roraima, el Regional Norte 1 de la CNBB, que abarca los dos estados, lanzara la "Campaña Amazonas y Roraima cuentan con tu Solidaridad".

Francisco Lima, secretario CNBB Norte 1

Esto despertó una gran solidaridad a nivel brasileño y mundial, incluso el Papa Francisco envió una donación. Con las abundantes donaciones, según Francisco Lima, secretario ejecutivo del Regional Norte 1, se adquirió material sanitario (bombonas de oxígeno, BIPAPs, concentradores de oxígeno, oxímetros, EPIs...) que fue donado a los hospitales de la región.

Una vez superado el punto álgido de la segunda oleada, pronto surgió la necesidad de ayudar también a la seguridad alimentaria. Junto a la crisis de Covid-19, el Estado de Amazonas ha sufrido en los últimos días una gran inundación que ha afectado a 400.000 personas, la mayor jamás registrada desde 1902, año en que se empezó a medir el nivel del Río Negro en Manaos.

Los obispos de la región, siempre atentos a esta realidad, han buscado alternativas para aliviar el sufrimiento de las comunidades. Así, comenzaron a llegar nuevas donaciones. La Conferencia Episcopal Italiana envió ayuda a través de la Archidiócesis de Manaos, que se repartió entre todas las diócesis y prelaturas del Regional. Esta importante donación está permitiendo ayudar a las familias más vulnerables con cestas de alimentos, así como otras acciones en el ámbito de la salud. La CNBB también envió ayuda del Fondo Nacional de Solidaridad, que permitió, a través de las Pastorales Sociales, ayudar a las familias con cestas de alimentos y materiales de higiene y limpieza.

Ajuri Amazonas

Según su secretario ejecutivo, "el Regional sigue atento a las necesidades de nuestras Iglesias particulares en el cuidado de la vida”. Un ejemplo de ello, como está ocurriendo en otras diócesis y prelaturas, es el trabajo que se está realizando en la diócesis de Alto Solimões, en la Triple Frontera entre Brasil, Perú y Colombia, que está terminando el primer lote de cestas de alimentos que se están distribuyendo con la ayuda del Regional Norte 1. La previsión es hacer tres entregas, según Mons. Adolfo Zon, obispo diocesano.

Hasta ahora se han distribuido 675 cestas de alimentos en los siete municipios que componen la diócesis. La ayuda está llegando a las ciudades y a las comunidades indígenas y ribereñas. Mons. Adolfo, en nombre de la Diócesis de Alto Solimões, agradece la solidaridad de la Iglesia del Regional y de la Archidiócesis de Manaos. Según el obispo es de gran importancia "la cercanía y la solidaridad con nuestro pueblo en este momento de gran necesidad provocada por la pandemia".

El obispo de Alto Solimões destaca el compromiso de "salir al encuentro de las personas que no pueden satisfacer sus necesidades básicas de subsistencia". Una vez más, estamos ante un ejemplo de "Iglesia samaritana que llega a los rincones más lejanos", según Mons. Zon.

Mons. Adolfo Zon

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