Con gozo y esperanza dice haber recibido la Constitución Apostólica Praedicate Evangelium Mons. Miguel Cabrejos, presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam). Un nuevo documento del magisterio del papa Francisco que fue dado a conocer en la Solemnidad de San José, en el día en que cumplía 9 año de ministerio petrino, como nos recordaba el arzobispo de Trujillo.

Al abordar la cuestión de la Curia Romana y su servicio a la Iglesia en el mundo, “el Santo Padre completa y profundiza el proceso de reforma que emprendió desde la primera hora de su elección como sucesor de Pedro, acentuando así que la conversión misionera de la Iglesia está destinada a renovar a la Iglesia según la imagen de la propia misión de amor de Cristo”.

El presidente del Celam destaca en el nuevo documento pontificio “la referencia implícita a la Conferencia de Aparecida, a la Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium y más recientemente al lema de nuestra primera Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe, cuando se afirma que todo cristiano, en virtud del bautismo es discípulo-misionero, en la medida en que ha encontrado el amor de Dios en Cristo Jesús”.

En ese sentido, como sugiere el propio Papa, afirma Mons. Cabrejos, “la reforma de la Curia Romana se sitúa también en el contexto de la naturaleza misionera de la Iglesia”. Para el prelado peruano, “sólo será real y posible si brota de una reforma interior, con la que hagamos nuestro el paradigma de la espiritualidad del Concilio, expresado por la antigua historia del Buen Samaritano, que se detuvo para ayudar a quien más necesitaba”.

Buscando su estudio y apropiación, “desde el Consejo Episcopal Latinoamericano, con la certeza de que la reforma no es un fin en sí mismo, sino un medio para dar un fuerte testimonio cristiano, fomentar una evangelización más eficaz, promover un espíritu ecuménico más profundo, para fomentar un diálogo más constructivo con todos”, ha insistido el presidente del episcopado peruano.

En opinión de Mons. Cabrejos, “se trata de una reforma ampliamente esperada, que en el caso de la Iglesia latinoamericana y caribeña nos confirma en el itinerario de renovación y reestructuración que venimos transitando desde hace casi tres años, acogiendo el mandato de la Asamblea General del Celam en Tegucigalpa, en 2019, que nos ha llevado a actualizar y confirmar nuestra vocación de servicio al Pueblo Santo de Dios, en la colegialidad y la comunión con el obispo de Roma, desde una perspectiva profundamente sinodal, en la que cada uno tiene algo que aprender”.

El presidente del Celam, en nombre de los obispos del continente, ha querido agradecer “al papa Francisco por seguir impulsando en nuestra Iglesia y en nuestras iglesias particulares el perenne llamado a la conversión misionera y poner los medios concretos para priorizar una Iglesia en salida, misericordiosa, comprometida con los más pobres y vulnerables y con el cuidado de la Casa Común”.

Finalmente, tras agradecer nuevamente, le ha hecho ver al Santo Padre que “siga contando con nuestro apoyo y oración filial”.