Con motivo del Día del Trabajo, el presidente del CELAM ha escrito un mensaje en el que reconoce el “esfuerzo que realizan cada día buscando el pan para sus familias, procurando su progreso y bienestar y construyendo un mundo mejor, donde se viva con dignidad y libertad”.

Mons. Miguel Cabrejos recuerda que Cristo “creció en el hogar de un carpintero, trabajando la madera con sus manos”, asumiendo el trabajo misionero encomendado por el Padre. En sus palabras define el trabajo como bendición del Creador y modo de participar en su obra creadora. Por eso, muestra su “honda preocupación al ver el sufrimiento de tantos hermanos que han perdido su trabajo a causa de la pandemia”, lo que lleva al presidente del CELAM a implorar que “¡Algo tenemos que hacer por ellos para aliviar su pobreza!”. 

En el Día del trabajo lo ve como oportunidad para reclamar “justicia social para todos los trabajadores”, pidiendo buenas condiciones laborales y respeto a quienes se manifiestan por “políticas favorables a una economía solidaria y a la inversión social, con transparencia y con una clara opción por el bien común”. Como recuerda el presidente del episcopado peruano, “la Doctrina Social de la Iglesia nace precisamente para denunciar la injusticia y los abusos que atentan contra la dignidad de los trabajadores”, una reflexión presente en todos los papas desde finales del siglo XIX. 

El mensaje sirve para recordar figuras históricas, desde Bartolomé de las Casas, “que defendieron los derechos de los trabajadores y trabajadoras latinoamericanos y caribeños”. También pide a las autoridades “garantizar espacios de trabajo”, recordando las palabras del Papa Francisco y del cardenal Silva Henríquez. Finalmente, el arzobispo de Trujillo, agradece a los trabajadores latinoamericanos y caribeños, “su sacrificio y su entrega diaria en la edificación de una sociedad más digna para todos”. 

Junto con el presidente del CELAM, diferentes conferencias episcopales latinoamericanas han lanzado sus mensajes para este día. La Conferencia Episcopal Uruguaya, Mons. Walmor Oliveira de Azevedo, presidente de la Conferencia Nacional de los Obispos de Brasil, o Mons. Oscar Ojea, presidente del episcopado argentino, entre otros, han mostrado su preocupación por la situación laboral que se vive en este tiempo de pandemia, reconociendo la encomiable labor de los denominados trabajadores esenciales, especialmente quienes trabajan en el campo de la sanidad.

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