Del 1 de septiembre al 4 de octubre se celebra el Tiempo de la Creación, una oportunidad para que desde el diálogo ecuménico hombres y mujeres, renueven su relación con el creador y la creación. Celebración, conversión y compromiso, definen este momento del año en el que la oración y la promoción de acciones concretas a favor de nuestra casa común deben ser la meta. Este es el tema que aborda Monseñor Jorge Lozano en su reflexión semanal.

Oración y acción

Recordando que desde hace varias décadas el cambio de las condiciones climáticas del planeta es evidente, el secretario general del Celam recuerda que fenómenos como las sequias prolongadas o los aguaceros nunca antes vistos en diferentes lugares, hacen verificable esta situación en numerosas regiones del mundo. "Se hizo común hablar del fenómeno de 'el niño' o de 'la niña' para designar estas alteraciones climáticas que se producen de modo cíclico", afirma.

Situaciones que preocupan a la Iglesia, de ahí que surjan iniciativas como el "Tiempo de la Creación" que este año tiene como lema "Escucha la voz de la creación". De ahí que el arzobispo de San Juan de Cuyo recuerde que los pobres son los que más sufren el impacto del cambio climático. "Están más vulnerables por la precariedad de sus viviendas a las inundaciones, sequías, huracanes y calores extremos. También son afectados por la pérdida de sus cultivos y la tala abusiva de los bosques", insiste.

El prelado advierte sobre la necesidad de cambiar nuestros estilos de vida y asumir responsabilidades.  "Cuando tenemos fiebre, no podemos echar la culpa al termómetro. La temperatura es el síntoma de una enfermedad que necesita ser sanada", indica. Tema en el que resultan inaplazables los acuerdos internacionales.

Al respecto, Monseñor Lozano lamenta que existan estados que miran para otro lado e intereses económicos que crecen a costa del maltrato a la creación, por lo que cita el mensaje del Papa Francisco sobre el tema en donde dice que:  "En la base de todo debe estar la alianza entre el ser humano y el medioambiente que, para nosotros los creyentes, es un espejo del amor creador de Dios, del cual procedemos y hacia el cual caminamos". Por eso, la transición que supone esta conversión, no puede dejar de lado las exigencias de la justicia; especialmente para aquellas personas que resultan más afectadas por el impacto del cambio climático.

Un conversatorio

Como parte de estas acciones para crear conciencia sobre la importancia de cuidar nuestra casa común, el obispo indica que la Comisión Arquidiocesana Justicia y Paz de San Juan de Cuyo, se prepara para liderar el conversatorio virtual sobre la realidad climática del país. “¿Hay agua en Argentina?”, es el nombre del evento previsto para este 5 de septiembre y en el que participarán diversas diferentes instituciones académicas y ambientales. En la agenda del debate figura el estado de la nieve en la cordillera argentina; la cantidad de agua que se derrama en una nevada; porque se habla de una sequía perfecta; la crisis hídrica, así como las acciones que se vienen adelantan para mitigar estos fenómenos.

Estas son algunas actividades que como lo indica el Papa en su mensaje nos llevan a analizar las causas de todo lo que está sucediendo con la tierra porque “si aprendemos a escucharla, notamos una especie de disonancia en la voz de la Creación. Por un lado, es un dulce canto que alaba a nuestro amado Creador; por otro, es un amargo grito que se queja de nuestro maltrato humano”. (Mensaje del Santo Padre Francisco para la Jornada Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación)

Para Monseñor Lozano este tiempo es para orar con toda la creación, para reflexionar acerca del uso y el abuso que hacemos del don de Dios olvidando la súplica que católicos y judíos compartimos y que se puede leer en el salmo 150… “que todos los seres vivos alaben al Señor”.

Atentar contra la vida

El prelado cierra su reflexión refiriéndose a la realidad de su país, por lo que expresa su solidaridad con la expresidenta Cristina Kirchner tras el atentado en su contra que logró frustrarse. El prelado lamenta que este tipo de hechos sucedan en Argentina e invita a la oración. “Recemos para que en nuestro suelo reine la paz social y que podamos encarnar una verdadera cultura del encuentro”.