El arzobispo de Manaos dialoga con el mundo científico en la Semana Laudato Si´ Mons. Leonardo Steiner: “Laudato Si´ es un texto que se estudiará durante 50 años”
Laudato Si´"cuestiona nuestra forma de destrucción, de convivencia, nuestra forma agresiva, no solo entre nosotros, sino también en relación a la naturaleza, proponiendo la relación de Francisco de Asís con toda la naturaleza”
"El Covid es un entrenamiento desafortunado para saber cómo lidiar con este tipo de problema que tiende a ser cada vez más recurrente"
La Amazonía tiene que ser vista "como el corazón biológico del planeta, como el lugar donde hay la mayor biodiversidad del planeta, la Amazonía nos puede enseñar mucho, tenemos mucho que aprender de los pueblos amazónicos"
La Amazonía tiene que ser vista "como el corazón biológico del planeta, como el lugar donde hay la mayor biodiversidad del planeta, la Amazonía nos puede enseñar mucho, tenemos mucho que aprender de los pueblos amazónicos"
Luis Miguel Modino, corresponsal en Latinoamérica
En la reunión virtual estaban presentes representantes del mundo científico y eclesial, Átila Iamarino, biólogo, Carlos Nobre, científico especializado en clima y Amazonía, quien dedicó 40 años de su vida al estudio de la Amazonía, y fue uno de los expertos del Sínodo para la Amazonía, y Monseñor Leonardo Ulrich Steiner, arzobispo de Manaos. Como señaló la mediadora del evento, Cleusa Andreatta, hermana de Divina Providência y profesora de la Unisinos, Laudato Si´ nos muestra que la crisis global que estamos experimentando, es posible enfrentarla, nos ofrece orientación, ayudándonos a comprender la relación entre crisis ambiental y ecológica, y crisis social.
En su calidad de biólogo, Átila Iamarino, comenzó su exposición afirmando que "el Covid es otro virus que surgió en la naturaleza y que saltó a los humanos". A medida que se avanza más en la naturaleza, deforestando más, estos virus afectan a los humanos, argumenta el biólogo, que dibuja una imagen poco alentadora, ya que "tuvimos pandemias en el siglo XX y tendremos muchas más en el siglo XXI". Él ve un gran paralelismo entre Covid y los problemas climáticos, que son el resultado de nuestra explotación de los recursos naturales, son el resultado de la infraestructura y el sistema que hemos creado, que afectan más a personas que tienen menos recursos.
En ese sentido, dice que "el Covid es un entrenamiento desafortunado para saber cómo lidiar con este tipo de problema que tiende a ser cada vez más recurrente". Esta situación lleva a Átila Iamarino a decir que "no podemos seguir considerando los recursos naturales de una manera impensable, como si todos estuvieran disponibles para servir a los seres humanos".
Con Laudato Si´, “la Iglesia, que siempre ha sido antropocéntrica, comienza a ver que el ser humano no puede ser visto de manera diferente al resto de las especies del Planeta”, afirmó Carlos Nobre. Él considera esto como una gran evolución, hasta el punto de que, según él, "Laudato Si´ muestra cómo con nuestras acciones humanas estamos desestabilizando el clima del planeta y las consecuencias que esto podría traer".
El Sínodo para la Amazonía, según Carlos Nobre, “también trajo muchos elementos de la ciencia, nuestra visión de la Amazonía como un elemento importante para nuestra casa común”. Nobre, que fue perito en el Sínodo, recordó que en la Asamblea Sinodal habló de la Amazonía "como el corazón biológico del planeta, como el lugar donde hay la mayor biodiversidad del planeta, que la Amazonía nos puede enseñar mucho, que tenemos mucho que aprender de los pueblos amazónicos". Según el científico, “los pueblos indígenas siempre tienen la protección del bosque como un valor cultural y espiritual. Esta evolución cultural y espiritual es su base ecológica, siempre han buscado mantener el equilibrio”.
Carlos Nobre advierte sobre los peligros para una Amazonía amenazada por la deforestación, que provoca la ruptura de la evolución natural, la humedad natural que previene los incendios. Esto provoca el riesgo de savanización en la Amazonía debido a la deforestación, los incendios y el calentamiento global, dice Nobre, quien ve el punto de no retorno como algo muy cercano, un momento que nos hará no tener forma de volver atrás. La consecuencia puede ser "una enorme aparición de microorganismos que causan pandemias surgiendo de la Amazonía". Por lo tanto, para preservar la Amazonía para cuidar el clima y la salud humana, es necesario eliminar la deforestación y un nuevo tipo de agricultura regenerativa, proponiendo la restauración forestal como una forma de luchar contra el cambio climático.
Estamos viviendo un momento que, según el arzobispo de Manaos, Monseñor Leonardo Ulrich Steiner, nos muestra que "Laudato Si´ es un texto que se ha vuelto más importante que hace 5 años". Él considera que "el elemento fundamental de Laudato Si´ es la relación, no solo interpersonal, sino en su totalidad, el texto nos hace darnos cuenta de que todo está en relación". En este sentido, Monseñor Steiner ve a los pueblos indígenas como aquellos que "tienen este elemento relacional con un todo", afirmando que "el texto cuestiona nuestra forma de destrucción, de convivencia, nuestra forma agresiva, no solo entre nosotros, sino también en relación a la naturaleza, proponiendo la relación de Francisco de Asís con toda la naturaleza”, a la que llama hermano y hermana.
En Laudato Si´, el Papa Francisco, según el arzobispo de Manaos, hace una hermenéutica diferente del texto del Génesis, afirmando que llama no a dominar, sino a cuidar y cultivar, una imagen del cuidado de la madre por sus hijos. El texto ayuda a cambiar la visión antropológica del hombre como centro. El arzobispo, desde el concepto de cálculo de pensamiento de Heidegger, dice que calculamos, numeramos todo, y cuando todo se convierte en un número no tiene rostro. Esto nos desafía a dejar de lado un pensamiento mecánico, que puede ayudarnos a entender la devastación de la Amazonía como pensamiento calculador, que no piensa por el bien de todos, ni en la casa común, que debe entenderse como una herencia común, desde un sentido social. Según él, no podemos destruir individualmente, porque pertenece a todos, también a microorganismos, animales y plantas.
El texto nos pide, dice Monseñor Steiner, educación y espiritualidad. La educación debe llevarnos a despertar a la belleza, a las relaciones, a la integridad, a admirar la grandeza y no a destruir nuestra casa común, promoviendo el cuidado. La espiritualidad muestra la fuerza del espíritu, que se deja llevar por la fuerza del creador, ser hermanos de todos, abrirnos a la gracia de ser hijos e hijas de Dios, lo que nos lleva a descubrir que los seres no nos necesitan, afirmando que "el mundo continuaría sin nuestra presencia". Esto debería llevar a nuestra Iglesia a regresar a Laudato Si´, algo que el arzobispo espera, ya que este fue el texto más citado en la COOP de París.
Un elemento importante, que según Carlos Nobre no puede pasarse por alto, es que "la ciencia moderna ha demostrado que la Tierra tiene límites". Denuncia que los negacionistas son comprados por empresas vinculadas a los combustibles fósiles y los agronegocios, "innumerables estudios demuestran que el calentamiento se debe a la acción humana". Es por eso que destaca que el gran potencial de la Amazonía es la producción auto sostenible, el bosque en pie, buscar energías renovables.
No podemos olvidar, dice el científico, que "somos una especie en nuestra casa común, que tiene millones de especies". La consecuencia de esto es que debemos convertirnos en consumidores responsables, pero también ser mucho más responsables en la elección de los políticos que nos representan. Un ejemplo de esto, según él, es que el 90% de los brasileños están en contra de la deforestación en la Amazonía, pero en el Congreso hay del 50 al 60% de los diputados a favor. Al mismo tiempo, señala que "un aspecto positivo de la crisis es que la confianza en la ciencia está aumentando, espero que la ciencia sea más creíble".
Covid y el calentamiento son cuestiones humanitarias, según Átila Iamarino, quien dice que "tenemos el poder de elegir para quién y por cuánto tiempo". Para el biólogo, "la forma en que exploramos la naturaleza es a muy corto plazo y muy estúpida". Según el biólogo, una necesidad es respetar a las personas como seres humanos y no como números”, afirmando que nuestras cabezas funcionan más como abogados que como científicos. Buscamos un culpable para la codicia, para evitar cuestionar nuestra forma de vida, nuestro estado actual, algo que está siendo financiado por grupos de poder.
Todo lo mencionado en Laudato Si´ tuvo influencia en Querida Amazonia, la exhortación de un sínodo que el Papa definió como hijo de la encíclica. Querida Amazonía, dice Monseñor Leonardo Steiner, aporta elementos vitales a la Iglesia en la Amazonía, a las culturas, a los pueblos originarios de la Amazonía, involucrados en estructuras políticas deterioradas que no tienen en cuenta el bien común. Desde ahí, es necesario que se trabaje la conciencia ecológica en la Iglesia, algo que se debe hacer, según el arzobispo, pero que lo ve como un trabajo largo, una verdadera educación, no solo con el clero, con todos, algo que se hace lentamente, sembrando, hasta el punto de afirmar que “Laudato Si´ es un texto que se estudiará durante 50 años”.
Brasil está experimentando un desmantelamiento de los derechos, según Monseñor Steiner, quien denunció que el actual, "no es un gobierno que se preocupa por los pobres, no es un gobierno que se preocupa por los pueblos indígenas, hoy la FUNAI (Fundación Nacional del Indio) está con personas que no se preocupan por los pueblos indígenas”. Lo mismo sucede con el Ministerio del Medio Ambiente, que lleva al arzobispo a decir que “vivimos en una situación muy difícil, si antes había una posibilidad de diálogo, hoy no hay posibilidad de diálogo. El diálogo propuesto es que se acepte una ideología, una ideología que domina, una ideología que mata, una ideología que divide”.
El arzobispo de Manaos, la principal ciudad de la región, dice que "la Amazonía, el medio ambiente se ha entregado a gente que no quiere entender el medio ambiente, la FUNAI se ha entregado a quien no quieren cuidar a los pueblos indígenas", mostrando su preocupación por los pueblos en aislamiento voluntario, que pronto no tendrán casa para vivir. El arzobispo de Manaos afirma que "espero que no tengamos durante mucho tiempo un gobierno que trate el medio ambiente, nuestra casa común y a nuestros pueblos indígenas de esta manera".
Pero, según el arzobispo, "somos personas de esperanza, seguimos haciendo nuestro trabajo, seguimos animando a nuestras comunidades, queremos llevar este texto de Laudato Si´e Querida Amazônia a todos", concluyendo diciendo que ha llegado el momento de comenzar a proclamar la fraternidad, que tiene que ver con el respeto, con la aceptación, con esta forma de vivir en la diferencia, siendo mucho menos agresivos, mucho menos pedantes, pues hemos perdido humanidad.