Los obispos eméritos viven las asambleas de la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil de forma diferente. Uno de los obispos eméritos que participa en la 60ª Asamblea General de la CNBB es Mons. Luiz Soares Vieira, arzobispo emérito de Manaos, quien afirma que "antes participábamos y votábamos. Ahora podemos hablar, tenemos algunos obispos eméritos que están hablando, dando su opinión". El arzobispo emérito destaca "este ambiente de fraternidad, de sentirse hermano de los demás, esto es muy bueno, ayuda mucho".

Prepararse para ser emérito

Para alguien que es emérito desde 2013, "este período de emérito es un período que hay que preparar". Recordando el período en que estuvo a cargo de la comisión de obispos eméritos, el arzobispo emérito de Manaos dijo que "siempre recordé un documento del Papa Francisco que se llama 'Prepárense para salir', y él siempre decía a los obispos: 'ustedes prepárense para salir, si no tienen un proyecto para después de esta vida de obispo diocesano, van a tener problemas', y gracias a Dios, en mi vida, me preparé, tengo un proyecto para este tiempo, y fue un período bueno, tranquilo, diferente".

Mons. Luiz Soares señaló que "participamos en las asambleas, somos invitados", recordando que "por Derecho Canónico, el obispo emérito no pertenece a la conferencia". Ante esto, recuerda que "hemos intentado varias veces, incluso Mons. Angélico Sândalo propuso, y la Conferencia también propuso al Papa, que hubiera un cambio en el Derecho Canónico sobre la situación del obispo emérito, porque es interesante que podamos participar en los Sínodos, y somos parte del episcopado después de todo, pero no de la Conferencia. Pero desgraciadamente, como se trata de un problema de la Iglesia universal, esta propuesta de la Conferencia no fue aceptada".

El arzobispo emérito subraya que "somos 120 obispos eméritos y los obispos que participan son realmente muy pocos, porque no se sienten interesados, y es una pena, porque la presencia del obispo emérito en una asamblea como ésta ayuda mucho, tanto a la asamblea como al obispo emérito. Podemos llevarnos muchas cosas que están pasando en la Iglesia de Brasil, no podemos permanecer al margen".

La Amazonía me cambió

Hablando de sus recuerdos de los 21 años que fue arzobispo de Manaos, afirmó que este tiempo "representa una gran parte de mi vida y fue un momento fuerte. Cuando vine a la Amazonía, primero a Macapá, estuve siete años y medio, después fui a Manaos, mi vida cambió, mi visión de la Iglesia, mi visión de la pastoral, de la evangelización, cambió mucho. Aprendí mucho, pero mucho de la gente de la Amazonía, me hizo un bien inmenso, amplió mis horizontes".

Mons. Luiz Soares insiste en que "antes era un sacerdote muy cerrado, y cuando entré en esta realidad, realmente me convirtió. Hoy veo el mundo, la Iglesia, de forma muy diferente a como lo veía antes de ir a la Amazonía". Afirma que "extraño mucho, realmente extraño, recuerdo, agradeciendo mucho a Dios, lo que pasó, rezo por el Cardenal Leonardo, que ahora es nuestro arzobispo, y el obispo auxiliar, por la Arquidiócesis de Manaos". Por último, el arzobispo emérito dijo que "sé que esta es nuestra vida, tenemos momentos y momentos, tenemos servicios y servicios. Viví 21 años sirviendo a la Iglesia de Manaos, ahora sigo sirviendo, pero de otra manera, en mis oraciones, mis peticiones a Dios para que todo salga bien".