Comentario al Evangelio del VI Domingo de Pascua Mons. Ojea: “Qué difícil es aprender a escuchar la voz del Espíritu a través de lo que nos dicen los demás”

Monseñor Ojea
Monseñor Ojea

“Esto es ser coherentes y es lo que más nos cuesta a los cristianos porque somos frágiles y muchas veces no vivimos según aquello que creemos, profesamos y hablamos”

"Él nos promete al Espíritu Santo para que el Espíritu Santo sostenga nuestra fe, nos fortalezca y haga posible que seamos coherentes”

“Que el Señor nos conceda ir preparándonos para recibir a este Espíritu de verdad, promesa de Jesús que se va, pero no quiere dejarnos solos”

Recordando las palabras del Evangelio donde Jesús dice: “Si me aman cumplirá mis mandamientos”, comenzó Mons. Oscar Ojea su reflexión para el sexto Domingo de Pascua. Según el presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, “esto es ser coherentes y es lo que más nos cuesta a los cristianos porque somos frágiles y muchas veces no vivimos según aquello que creemos, profesamos y hablamos”.

6º Domingo Páscua

Que el Espírito sostenga nuestra fe

Ante eso, Jesús les dice a sus discípulos, nos recuerda el prelado argentino: “No los dejaré huérfanos, volveré a ustedes”. En palabras del obispo de San Isidro, “esto quiere decir, Él nos promete al Espíritu Santo para que el Espíritu Santo sostenga nuestra fe, nos fortalezca y haga posible que seamos coherentes”.

Mons. Ojea se preguntó: “¿Qué es el Espíritu Santo?”, respondiendo que “Jesús lo llama Paráclito, en griego quiere decir el que es convocado para estar al lado de. Es nuestra compañía, es llamado por el Padre y por Jesús para que camine con nosotros, es invisible, pero es todo el amor que se tiene. Él es llamado también consolador, esto es acompaña nuestra soledad, de allí viene consolaré en latín, que es compartir la soledad. Él nos acompaña, nos consuela y nos guía, nos hace recordar todo aquello que Jesús nos enseñó, nos hace recordar las palabras de Jesús, es como una ayuda- memoria. El Espíritu Santo también se transmite a través de los demás”.

Teenr la capacidad de escuchar lo que está detrás de las palabras

Dese ahí, el presidente del episcopado argentino afirma: “qué difícil es aprender a escuchar la voz del Espíritu a través de lo que nos dicen los demás y es tan necesario en este momento, este despertarnos para escuchar, este tener la capacidad de escuchar lo que está detrás de las palabras, este tener una escucha activa, este poder entender qué le pasa a mi hermano, qué le pasa a mi hermana, para poder escuchar plenamente y no escuchar pensando en lo que yo voy a decir, en lo que yo pienso, en lo que yo voy confirmando a través de lo que el otro, la otra, me dicen. Si no estar abierto y vacío interiormente para recibir lo que el Espíritu quiere hablarme a través de la voz, de las necesidades, de los gritos de mis hermanos y hermanas”.

Finalmente, el obispo pide “que el Señor nos conceda ir preparándonos para recibir a este Espíritu de verdad, promesa de Jesús que se va, pero no quiere dejarnos solos”.

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