Comentario al Evangelio del 3º domingo de Cuaresma Mons. Ojea: “El corazón de Dios nos quiere dar una oportunidad”

Mons. Oscar Ojea
Mons. Oscar Ojea

“Esto es la Cuaresma, la oportunidad de gracia que nos da el Señor de cambiar el corazón, volver a él, volver al amor auténtico a nuestros hermanos

“Cuando no nos tocan, a veces nos sentimos mágicamente preservados, en tiempos de Jesús pensaban que los que recibían las desgracias eran culpables, los que eran preservados no”

“El Evangelio nos invitara a decirnos: estás a tiempo, el Señor tiene paciencia, podemos convertirnos, tenemos otra oportunidad

Higuera estéril

Grandes desgracias sucedidas en tiempos de Jesús son el punto de partida de la reflexión de Mons. Oscar Ojea sobre el Evangelio del domingo tercero de Cuaresma, algo que homologa con las desgracias actuales que vive la humanidad.

En ese sentido, el presidente del episcopado argentino recuerda “tantas enfermedades y muertes en tiempo de pandemia y ahora la guerra. Y tantas situaciones que vivimos más cercanamente en el país, que son grandes desgracias”. Ante eso, afirma que “cuando no nos tocan, a veces nos sentimos mágicamente preservados, en tiempos de Jesús pensaban que los que recibían las desgracias eran culpables, los que eran preservados no”.

Frente a eso, el obispo de San Isidro nos recuerda que “Jesús en cambio nos invita a la conversión, al ponernos delante las desgracias que suceden a los hermanos el Señor quiere que meditemos y que cambiemos el corazón”. Según el prelado, “estamos viviendo una espiritualidad de guerra, no una espiritualidad de paz”, llamando a examinar “nuestros pensamientos, deseos, actitudes, acciones, gestos y palabras”, para poder darnos cuenta del “modo como ha crecido la violencia dentro de nuestro corazón y expresada hacia afuera en lo personal, en lo familiar, en lo social y el Señor nos llama a la conversión”.

Junto con eso, recuerda “la paciencia de Dios cuando al pasar tres veces sobre la higuera, que es estéril e infecunda, le dan una oportunidad más sin cortarla”. Eso lo compara con “nuestra ansiedad frente a lo que nos parece inútil, lo que no produce, lo que no da fruto y lo que es infecundo, nuestra ansiedad nos lleva inmediatamente a eliminar aquello que nos sirve y sin embargo el corazón de Dios nos quiere dar una oportunidad”. Por ello recuerda que “el Evangelio nos invitara a decirnos: estás a tiempo, el Señor tiene paciencia, podemos convertirnos, tenemos otra oportunidad”.

Para Mons. Ojea, “esto es la Cuaresma, la oportunidad de gracia que nos da el Señor de cambiar el corazón, volver a él, volver al amor auténtico a nuestros hermanos”. Ante ese contexto, el presidente de la Conferencia Episcopal Argentina ha rezado la oración de perdón que ha compuesto el Santo Padre con motivo de la guerra. Según él, “esta oración de pedido de perdón nos puede ayudar a cambiar el corazón y a tener otra oportunidad en medio de esta espiritualidad de guerra que estamos viviendo”.

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