Mensaje por el Día de la Asunción Mons. Ojea: “Nuestras historias están escritas en el corazón de la Virgen”

Monseñor Oscar Oeja
Monseñor Oscar Oeja

“Nuestra Madre, constantemente está presentando Jesús nuestra vida, nuestra historia, nuestras inquietudes”

"La Virgen va como entretejiendo nuestra vida y ayúdanos a nosotros entretejerla”

“Míranos con misericordia, ten compasión de nosotros y acompaña nuestro caminar”

Asunción de María

En el día en que la Iglesia celebra la Asunción de María en cuerpo y alma a los cielos, Mons. Oscar Ojea afirma que “Jesús recibe en su casa del cielo a su Madre, devolviéndole su inmenso favor ya que ella lo recibió aquí en la tierra, en su corazón en su cuerpo y en Belén”.

El presidente del episcopado argentino señala que “la Virgen dijo el sí y con una enorme delicadeza, con ese espíritu hospitalario arrojado a la voluntad de Dios, abandonado en Dios, la Virgen recibía Jesús y Jesús hoy le devuelve esta gracia”. Por eso, ha dicho que “María está para siempre en el cielo junto a Jesús intercediendo por nosotros”.

El prelado argentino la define como “nuestra Madre, constantemente está presentando a Jesús nuestra vida, nuestra historia, nuestras inquietudes”. Frente a las iconografías, en las que “siempre representamos a María joven porque la vemos joven por la fe, la esperanza y la caridad”, Mons. Ojea afirma que “María cuando es asunta al cielo ya es una mujer grande, ha tenido experiencias duras en su vida, ha vivido a la muerte de san José, ha padecido el sacrificio de su hijo, se ha quedado con la primera Iglesia compartiendo sus experiencias, ha aceptado ser Madre nuestra”.

Maria e Isabel

El obispo dice que “María ha llegado a su madurez en su corazón, su corazón se ha dilatado de un modo tan enorme que nos ha recibido a nosotros junto con su hijo para ser nuestra Madre. Allí, al pie de la Cruz, ha aceptado esta nueva maternidad”. Es por eso, que “nuestras historias están escritas en el corazón de la Virgen, la Virgen conoce cada historia, cada vida; la Virgen va como entretejiendo nuestra vida y ayúdanos a nosotros entretejerla”, en palabras del obispo de San Isidro.

Ante el momento actual, que define como un “momento difícil, complicado, de nuestra Patria y del mundo, ponemos en el corazón de la Virgen todos nuestros nombres, nuestras historias, las personas a las que queremos encomendar, pidiendo que Ella presente estas historias ante Jesús y como Madre alivie el peso de muchas cargas y nos ayude a caminar en este camino duro”. Por eso concluye pidiendo a la Virgen Santísima, recibida por Jesús en el cielo, “míranos con misericordia, ten compasión de nosotros y acompaña nuestro caminar”.

Volver arriba