El arzobispo de Aparecida denuncia la situación de Brasil Mons. Orlando Brandes: “Abracemos al Brasil enlutado por los 600.000 muertos”

Mons. Orlando Brandes
Mons. Orlando Brandes

El arzobispo recordó a cuatro de los últimos cinco papas, relacionados de un modo u otro con Nuestra Señora Aparecida

“Para ser una Nación Amada, no puede ser una Patria Armada”

Ser aliados del bien común, “para que ningún brasileño tenga que buscar huesos de la basura para sobrevivir”, aliados en la verdad que libera, en la justicia social, en el cuidado de la tierra, nuestra hermana, nuestra Amazonía, aliados en la fe, en el ecumenismo, en el perdón, en la ternura de María

Aparecida

Brasil celebra este 12 de octubre a su patrona, Nuestra Señora Aparecida, la Virgen negra, en que millones de brasileños y brasileñas encuentran el regazo de una madre que consuela, especialmente en los últimos tiempos, donde a la crisis sanitaria provocada por la pandemia, que ya ha causado 600 mil muertes, según datos oficiales, se une la crisis social y política.

El 12 de octubre es momento de peregrinación al Santuario Nacional de Aparecida, el local donde el Celam celebró en 2007 su V Conferencia, algo que ha sido retomado con la Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe, que será realizada de 21 a 28 de noviembre, recordando el llamado de Aparecida a ser discípulos misioneros.

En ese marco, dentro la solemne Eucaristía en la que se celebraba la patrona de Brasil, el arzobispo local, Mons. Orlando Brandes, reflexionó a partir de dos palabras: pueblo y alianza, iluminando con ellas la actual realidad del país.  

Santuario de Aparecida

Después de comentar las lecturas, el arzobispo recordó a cuatro de los últimos cinco papas, relacionados de un modo u otro con Nuestra Señora Aparecida. En primer lugar, recordó a San Pablo VI, que, al enviar la rosa de oro al pueblo brasileño, guardada en el santuario Nacional, pidió a su representante en el país: “decid a la nación brasileña que esta flor es expresión de mi afecto por este gran pueblo, para que sea también grande en su vida espiritual y en su vida social”.

Posteriormente recordó las visitas a Aparecida de San Juan Pablo II, donde dijo que “la Virgen Aparecida marcó un encuentro singular con la nación brasileña”, Benedicto XVI, que en el marco de la V Conferencia del Celam llamó a “permanecer en la escuela de María”, y el Papa Francisco, que, en su visita en 2013, afirmó que “mis brazos se extienden para abrazar a toda la nación brasileña”.

El arzobispo de Aparecida invitó a abrazar al país, “a nuestro pueblo, empezando por el más originario, abracemos a nuestros indios, el primer pueblo de esta tierra de Santa Cruz”. También llamó a abrazar a los negros, a los europeos, y “en estos días abracemos al Brasil enlutado por los 600.000 muertos”. También pidió abrazar a los niños, a los pobres, a las autoridades, para que juntos construyamos una Patria Amada, expresión que forma parte de la letra del himno nacional.

Bolsonaro

En sus palabras, Mons. Orlando Brandes denunció algunas realidades presentes en el país, afirmando que “para ser una Nación Amada, no puede ser una Patria Armada”, se posicionando contra la política del gobierno de liberar el uso de armas. Junto con eso, hizo ver la necesidad de ser una patria sin odio, una república sin mentiras y fake news, sin corrupción, una patria amada con fraternidad, todos hermanos y hermanas, construyendo la gran familia brasileña.

A partir del concepto de alianza, el arzobispo brasileño hizo un llamamiento, siguiendo las palabras del Papa Francisco a vivir una amistad social, la asociación, el diálogo mutuo, la empatía, la unión y la democracia. Por eso insistió en ser aliados del bien común, “para que ningún brasileño tenga que buscar huesos de la basura para sobrevivir”, aliados en la verdad que libera, en la justicia social, en el cuidado de la tierra, nuestra hermana, nuestra Amazonía, aliados en la fe, en el ecumenismo, en el perdón, en la ternura de María.

Finalmente, agradeció a la Virgen de Aparecida porque “en la pandemia fue consoladora, consejera, maestra, compañera y guía del pueblo brasileño”, encerrando sus palabras defendiendo la vacuna y el papel de la ciencia, criticando así nuevamente a un gobierno que repite una y otra vez la ineficacia de la vacuna y se empeña con sus palabras y recortes de recursos en reconocer la importancia de la ciencia.  

Vacina Covid-19

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