Brumadinho celebra el II aniversario del crimen ambiental que mató a 272 personas Mons. Vicente Ferreira: "Que nuestra voz sea un grito de justicia"

Monseñor Vicente Ferreira
Monseñor Vicente Ferreira

Monseñor Vicente reconoce que el 25 de enero de 2019 fue el día en que comenzó a vivir una conversión, asumiendo la ecología integral como bandera de lucha

"Una celebración muy difícil, pero al mismo tiempo muy necesaria", en palabras del obispo auxiliar de Belo Horizonte, que recordó que era el momento de recordar "un día que nos marcó, fueron 272 historias arrancadas"

"A pesar de nuestro dolor y nuestro luto, Dios nos guía", dijo monseñor Vicente, que hizo un llamamiento a no olvidar a las víctimas, a las personas que murieron

En la Romería se ha puesto en marcha el "Pacto de las Víctimas del Crimen de la Vale en Brumadinho"

Romería de Brumadinho

Desde el 25 de enero de 2019 todo ha cambiado en Brumadinho. Ese día, el crimen de la Vale, otro más de los registrado en las costas de la empresa minera, dejó 272 víctimas entre muertos y desaparecidos. Junto con las personas, también murió la cuenca del río Paraopeba, medio de vida para muchas personas y fuente de vida en la región.

La Iglesia Católica, desde el primer momento, se ha posicionado como uno de los grandes aliados de los afectados por el crimen de Brumadinho. En mayo de 2019, menos de 4 meses después de la tragedia, el Papa Francisco envió al secretario del Dicasterio para el Desarrollo Integral, monseñor Bruno-Marie Duffé, para expresar la solidaridad de la Iglesia con los afectados, celebrando una misa y rindiendo homenaje a las víctimas.

Al cumplirse el primer aniversario del crimen, el Papa Francisco envió un vídeo en el que rezaba por las 272 víctimas y lamentaba la contaminación de la cuenca del río Paraopeba. La archidiócesis de Belo Horizonte, y en especial monseñor Vicente Ferreira, uno de sus obispos auxiliares, se ha convertido en una presencia samaritana para la gente de una región en la que este crimen ha cambiado por completo su vida cotidiana.

Monseñor Vicente reconoce que el 25 de enero de 2019 fue el día en que comenzó a vivir una conversión, asumiendo la ecología integral como bandera de lucha, denunciando la situación que vive la gente en foros nacionales e internacionales. Él, que se trasladó a vivir a Brumadinho, es uno de los grandes promotores de la Romería de la Ecología Integral a Brumadinho, que ha celebrado su 2ª edición del 18 al 25 de enero. Ante la situación que vive Brasil por la pandemia del Covid-19, la mayoría de las actividades han sido virtuales, restringiéndose los momentos presenciales a los familiares de las víctimas.

Isis Medeiros

Ha sido un evento marcado por la Ecología Integral, uno de los conceptos centrales de la Encíclica "Laudato Si". "La romería nos recuerda la condición de peregrinos, del pueblo de Dios que está en camino, construyendo la libertad, buscando la paz y la justicia social. En este sentido, la Romería Regional por la Ecología Integral a Brumadinho refuerza la memoria de las 272 personas y, más recientemente, de uno más de nuestros hermanos, que también murió sepultado por este crimen de la Vale. Es una denuncia, una exigencia de reparación y de que sea posible la esperanza de sembrar, luchar y buscar una Ecología Integral", según monseñor Vicente Ferreira.

Un momento llamativo ha sido la misa celebrada en la comunidad de Córrego do Feijão, presidida por monseñor Vicente Ferreira, una misa que el obispo definió como una oración colectiva por todos los fallecidos, también por todos los que están de luto por la pandemia del coronavirus. "Una celebración muy difícil, pero al mismo tiempo muy necesaria", en palabras del obispo auxiliar de Belo Horizonte, que recordó que era el momento de recordar "un día que nos marcó, fueron 272 historias arrancadas".

El obispo pidió "que nuestra voz sea un grito de justicia", pidiendo "una reparación integral para todos los afectados y afectadas", aprovechando para denunciar el pacto que existe entre el Gobierno del Estado de Minas Gerais y la Minera Vale. La misa tuvo lugar el día en que la Iglesia celebraba la Conversión de San Pablo, y en esa fecha, monseñor Vicente Ferreira hizo un llamamiento, dado que somos cuidadores de la casa común, a una "conversión urgente, necesaria e inaplazable", insistiendo en una conversión ecológica, que nos lleve a revisar y rehacer nuestra relación con nuestra Casa Común.

También debemos ser conscientes de que "a pesar de nuestro dolor y nuestro luto, Dios nos guía", dijo monseñor Vicente, que hizo un llamamiento a no olvidar a las víctimas, a las personas que murieron. Estas víctimas fueron recordadas, interrumpiendo la homilía que estaba ocurriendo, al cumplirse los dos años del crimen, 273 toques de campana, uno por cada víctima, siendo también recordada la última víctima, Júlio César de Oliveira Cordeiro, soterrado en la misma mina en diciembre de 2020.

Romaria Brumadinho

Ante las disputas que existen entre los habitantes de la región en referencia a la minería, monseñor Vicente afirmó que la celebración era "un momento para aumentar nuestra unidad", haciendo un llamamiento a "unir nuestros corazones para que podamos construir un mundo diferente". Todo ello desde una fuerza que "no viene del poder ni del dinero, la fuerza viene de nuestra fe y nuestra unión".

En la Romería se ha puesto en marcha el "Pacto de las Víctimas del Crimen de la Vale en Brumadinho". El documento, organizado por la Región Episcopal de Nuestra Señora del Rosario, de la Archidiócesis de Belo Horizonte, elaborado en reuniones celebradas a lo largo de dos años, es, como recoge el texto, "un documento construido colectivamente" por los afectados y afectadas de toda la cuenca del Paraopeba, que "contiene la denuncia de un crimen que mató a 272 personas y los daños y violaciones de los derechos humanos y ambientales en toda la cuenca del Paraopeba". Pero también es un documento que hace propuestas sobre cómo "reconstruir los territorios afectados", mostrando "los sueños de las comunidades por liberarse del modelo minero depredador", y al mismo tiempo "revela el COMPROMISO con los principios de una Ecología Integral, que pone la vida por encima del lucro".

Estamos ante un texto profético, que recuerda a las víctimas, que promueve caminos de superación, justicia y reparación, con el trasfondo de que la esperanza, la fe y el amor son los que les mueven. Es allí donde los afectados por el crimen de la Vale encuentran su "resistencia diaria y cotidiana a la minería", defendiendo una Ecología Integral, y piensan en nuevos horizontes, con alternativas económicas y un mundo mejor, diferente a éste, donde la vida está siempre por encima del lucro, como dice Marina Oliveira, afectada por el crimen de Brumadinho y una de las responsables de la organización de la Romería.

Brumadinho

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