Junto con su oración, el Papa Francisco ha enviado una importante ayuda económica Monseñor Leonardo Steiner: "estamos profundamente agradecidos al Papa Francisco por su solidaridad”

El Papa Francisco y Monseñor Leonardo Steiner
El Papa Francisco y Monseñor Leonardo Steiner

"Estamos profundamente agradecidos al Papa Francisco por su solidaridad. Este amor paternal por la Amazonía, por los pueblos de la Amazonía"

El Papa Francisco, "en este momento de la segunda ola de la pandemia, se hace presente a través de la oración, pero también con una donación para adquirir oxígeno y también para poder servir mejor a nuestros hermanos que viven en nuestras calles y a nuestros migrantes"

"Es una forma de estar presente entre nosotros. Y esta presencia del Santo Padre nos ayuda, nos anima, a seguir estando presentes con nuestros hermanos que más sufren”

"Vemos cómo formamos una gran fraternidad, y cómo nos gusta ayudarnos y consolarnos a través de estos pequeños gestos”

Covid-19 en Manaos

Una situación dramática, esa es la realidad de Manaos en palabras de Monseñor Leonardo Steiner. "Estamos sin camas en los hospitales, estamos sin camas en la UCI, nos falta el oxígeno, aunque se dice que esta falta de oxígeno se suministra", afirma el arzobispo de la capital de Amazonas.  Según él, "por el momento tenemos oxígeno, pero aún no tenemos un programa de ayuda de oxígeno".

Ante ese trágico panorama que está siendo vivido en el estado brasileño de Amazonas, "estamos muy sorprendidos y agradecidos por la solidaridad, hay mucha solidaridad en Manaos, hay mucha solidaridad en el Amazonas, hay mucha solidaridad en Brasil, hay mucha solidaridad internacional", dice Monseñor Leonardo. El Papa Francisco también se ha solidarizado con la Amazonia. Por eso, en nombre de la "Arquidiócesis de Manaos, pero también de los obispos del Regional Norte 1 de la CNBB, los obispos de Roraima y Amazonas", el arzobispo de Manaos dice que "estamos profundamente agradecidos al Papa Francisco por su solidaridad. Este amor paternal por la Amazonía, por los pueblos de la Amazonía".

En la audiencia de este miércoles, el Papa Francisco dijo que "en estos días mi oración por los que sufren la pandemia, especialmente en Manaos". Junto con esto, esta semana el Santo Padre envió una importante ayuda económica a las diócesis y prelaturas que forman el Regional Norte 1 de la CNBB. En palabras del arzobispo, el Papa Francisco, "en este momento de la segunda ola de la pandemia, se hace presente a través de la oración, pero también con una donación para adquirir oxígeno y también para poder servir mejor a nuestros hermanos que viven en nuestras calles y a nuestros migrantes".

Papa Francisco Manaus

Monseñor Steiner, en nombre de sus hermanos obispos, afirma que "queremos agradecer al Santo Padre por este gesto de solidaridad, yo diría que un gesto de consuelo. Para el arzobispo de la capital del Estado de Amazonas, "es una forma de estar presente entre nosotros. Y esta presencia del Santo Padre nos ayuda, nos anima, a seguir estando presentes con nuestros hermanos que más sufren”.

El gesto del Papa Francisco es importante, pero también "los pequeños gestos, estas pequeñas contribuciones" de tantas personas anónimas que están ayudando en los últimos días. En esta solidaridad, en palabras de monseñor Leonardo Steiner, "vemos cómo formamos una gran fraternidad, y cómo nos gusta ayudarnos y consolarnos a través de estos pequeños gestos”.

Según el arzobispo, "no podemos olvidar que no sólo existe Manaos en la Amazonía, hay otras ciudades”. En referencia a esto, afirma que "tenemos noticias recientes, a través de los hermanos obispos, de que también hay gente que está muriendo por falta de oxígeno". Este martes, en la ciudad de Coari, en el estado brasileño de Amazonas, 7 personas murieron por falta de oxígeno, situación que ha provocado "repudio e indignación" en la Iglesia local, que emitió una "Nota de dolor y oración", firmada por Monseñor Marcos Piatek, donde exigió responsabilidades ante el "descuido de la salud pública".

Catedral de Coari

El arzobispo de Manaos recuerda que "el drama es tan grande que hemos llevado gente del Amazonas a otros estados por la falta de UCI, por la falta de oxígeno". Según él, "la lista de personas que esperan ser admitidas es larga, y la lista de personas que serán transportadas a otros estados también es larga”. La situación que se está viviendo en Manaos, que "esperamos que este momento pueda pasar", en palabras de monseñor Steiner, debería provocar la reflexión y que se tomen las medidas adecuadas en el resto del país, afirmando que "puede ser bueno que otras regiones de Brasil estén preparadas para una segunda ola".

La arquidiócesis de Manaos ha emitido un decreto este 20 de enero en el que se prorroga la suspensión de las reuniones y encuentros de carácter pastoral y de las Misas y Celebraciones de la Palabra, que continúan sin participación comunitaria, transmitiéndose por las redes sociales hasta el 20 de febrero. En la nota, firmada por el arzobispo, se afirma que la medida es consecuencia del "colapso del sistema de salud en nuestra ciudad y en todo el estado", que Monseñor Leonardo define como "un cuadro dramático que ha herido profundamente a nuestro pueblo", denunciando la acción del poder público, "ineficiente ante un cuadro tan grave", que ha puesto "en juego la vida de cientos de personas y muchas se han perdido".

La nota también hace hincapié en la aprobación de las vacunas, que en Brasil ocurrió este domingo, 17 de enero, algo que es visto como un estímulo, exhortando "a nuestros fieles y a toda la sociedad a seguir cuidadosamente los programas de inmunización, disponiéndonos a ser vacunados". Según la nota, "es una cuestión ética, es una cuestión de solidaridad, es una cuestión de cuidado de nosotros mismos y de los demás", lo que debería no dejarnos llevar por noticias falsas que "ya nos han causado pérdidas dolorosas". El texto, después de establecer las directrices concretas a seguir, pide un servicio de escucha a quienes se han visto afectados por la pandemia. Junto con esto, hace un llamado a la unidad y a la solidaridad, a permanecer en la esperanza, siendo conscientes de que "no estamos solos, Dios nunca nos ha abandonado".

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