Incendios, sequías, inundaciones... Nota del Episcopado brasileño sobre eventos climáticos extremos: “Fruto de un sistema socioeconómico que corrompe, excluye y mata”
“Inundaciones en el sur del país, una de las mayores sequías en amplias regiones del territorio nacional y el aumento asustador del número de incendios”
“La legislación necesita ser protegida, sin flexibilizaciones al interés particular, teniendo en vista los riesgos, las vulnerabilidades, los prejuicios y las pérdidas de vida”
“Castigo a los culpables e inversiones en pro de políticas ambientales que promuevan los derechos de toda la Creación”
“Castigo a los culpables e inversiones en pro de políticas ambientales que promuevan los derechos de toda la Creación”
Luis Miguel Modino, corresponsal en Latinoamérica
La situación ambiental que vive Brasil ha provocado una reacción de la Conferencia Nacional de los Obispos de Brasil (CNBB), que, a través de su Presidencia, lanzaba este viernes 20 de septiembre una “Nota sobre los eventos climáticos extremos”.
Corrección de los rumbos ante la gravedad del momento
El texto muestra la “preocupación por los recientes eventos climáticos extremos”, señalando que “la gravedad de este momento exige de todos valentía, sensatez y rápida corrección de los rumbos”. Según la nota, “el clima, últimamente, ha cambiado en una velocidad y profundidad impresionantes”, citando algunos ejemplos de eso: “las inundaciones en el sur del país, una de las mayores sequías en amplias regiones del territorio nacional y el aumento asustador del número de incendios”.
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Cuando se aproxima la fiesta de San Francisco de Asís, se señala que “somos instados a reconocer el momento crucial y decisivo para la protección del equilibrio ambiental y climático en todo el planeta”. En ese sentido, se afirma que “en Brasil, la deforestación avanza, los incendios persisten y la minería ilegal sigue sin control efectivo”, asumiendo que “en la práctica, estamos perdiendo para el crimen ambiental, acentuando las emisiones de carbono, exterminando biodiversidad, rompiendo procesos ecológicos. Ese proceso no es inocente. Es fruto de un sistema socioeconómico que corrompe, excluye y mata”.
Urgencia por acciones efectivas
La Presidencia de la CNBB recuerda lo que dicen los científicos, que hablan de un “punto de no retorno”, y lo que también afirma el Papa Francisco en Laudate Deum, donde “clama con urgencia para acciones efectivas de prevención, mitigación y reparación de la violencia que estamos infringiendo al Planeta”. En esa perspectiva, se señala que “los pueblos y las comunidades que más demuestran habilidad y cuidado en la protección de los biomas son, paradójicamente, los más amenazados y desconsiderados”.
Por eso se insiste en que “la legislación necesita ser protegida, sin flexibilizaciones al interés particular, teniendo en vista los riesgos, las vulnerabilidades, los prejuicios y las pérdidas de vida. Es imprescindible cambiar el modelo de desarrollo que reduce la Creación a un activo económico”.
Castigo a los culpables
Para cambiar la situación que se vive en Brasil se plantean algunas urgencias a los poderes públicos, a quienes se les piden “intervenciones rápidas, eficaces y estructuradas para enfrentarlos eventos climáticos y garantizar el cumplimiento de la legislación, control, castigo a los culpables e inversiones en pro de políticas ambientales que promuevan los derechos de toda la Creación, de la cual el ser humano es culmen”.
Finalmente, la Presidencia de la CNBB manifiesta “solidaridad a todas las víctimas de los eventos climáticos extremos, pedimos al pueblo brasileño corresponsabilidad, el compromiso y cuidado de la Casa Común”, pidiendo para ello la inspiración y protección de Dios Creador, así como la ayuda de María, Madre de la Esperanza, en la curación de tantas heridas, de los pobres de la Tierra.