La Red Eclesial Panamazónica se ha ido convirtiendo a lo largo de su caminar en el rostro de “una Iglesia que nos da instrumentos para defendernos”, palabras proferidas por una indígena ecuatoriana a Mons. Rafael Cob, que el presidente de la REPAM recordaba en el Encuentro del Núcleo de Derechos Humanos, haciendo ver que “los pueblos originarios nos piden a la Iglesia que seamos sus acompañantes, sus aliados, de ahí la importancia del Núcleo de Derechos Humanos”.

Instrumento de empoderamiento

Un núcleo que como se ha repetido a lo largo de los dos días de encuentro, 8 y 9 de noviembre, que ha reunido en Manaos a representantes de diversos países, es instrumento de empoderamiento, que da voz a quien está en la Amazonía, convirtiéndose en un camino para encontrar, plantar e impulsar en las personas la necesidad de ser agentes transformadores.

El Núcleo de Derechos Humanos de la REPAM ha ayudado a amazonizar instancias internacionales y generar nuevos procesos que trascienden las fronteras, buscando derechos que superen los límites nacionales, estando presentes en los lugares donde se toman las decisiones. Inclusive podemos decir que ha conseguido ofrecer un rostro diferente de la Iglesia en instancias de decisión política, algo que va en beneficio de los preferidos de Dios, que también deben serlo de la Iglesia, los pobres, vulnerables y excluidos.

Ir marcando el rumbo a seguir

Se han ido dando pasos que han ayudado a buscar modelos que con el paso del tiempo se han convertido en caminos a seguir, en fuente de inspiración para plataformas más amplias, para hacer nuevas demandas, con proyecciones a largo plazo para poder generar incidencia duradera, pues los pueblos siempre han pedido que estos espacios piensen en las futuras generaciones. No podemos olvidar que la REPAM, especialmente con el nacimiento de la CEAMA, la Conferencia Eclesial de la Amazonía, que pueden ser consideradas dos caras de la misma moneda, se ha centrado en temas de incidencia, sociales, no tanto eclesiales.

Una incidencia política que es más importante ante el hecho de que “cada vez se utiliza más la religión como instrumento político”, afirma el padre Dário Bossi. El provincial de los Combonianos en Brasil relata la manipulación de la religión en Brasil, algo que ha aparecido con fuerza en las últimas elecciones, “sin ningún tipo de conexión con la Doctrina Social de la Iglesia, con su Magisterio, con la enseñanza del Evangelio”. De ahí la importancia de que cuando los agentes de pastoral “se reúnen para pensar en los derechos humanos, lo hacen en nombre del Evangelio y dan una contribución para indicar cuál es la misión de la Iglesia, el papel de la Iglesia, en una Amazonia devastada por las violaciones de los derechos”. De ahí la importancia de estos encuentros, que “ayudan a sintonizar cada vez más la misión de la Iglesia con el eje de los derechos humanos, que es un campo que nos pertenece”.

Importancia de las alianzas

En el trabajo de la REPAM es fundamental las alianzas, algo destacado por el padre Peter Hughes y que está presente desde la fundación, destacando en ese sentido al Celam, la CLAR, Caritas. Lo vivido en el Sínodo para la Amazonía y la Primera Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe, ha ayudado a avanzar en procesos de renovación. En ese sentido, destaca la nueva primavera de la Vida Religiosa, el nuevo compromiso con la Amazonía, superando esquemas clásicos.

Son alianzas importantes en este proceso eclesial que se está viviendo, un proceso en el que América Latina ha hecho aportes decisivos. Peter Hughes destaca la importancia del Documento de la Etapa Continental del Sínodo, “documento muy importante que quiere hablar sobre la entrega muy grande de las conferencias episcopales en la etapa diocesana, una reflexión de espiritualidad encarnada, tratando de discernir el pulso del Espíritu”, afirma el misionero en Perú. En el documento destaca “las citas muy sencillas, pero muy importantes que recoge lo que sucede en la Iglesia en diferentes latitudes, mostrando coincidencias en el sentir”.

Alianzas que superan los límites eclesiales y que han hecho con que organizaciones de la sociedad civil, sobre todo las organizaciones indígenas, tengan una gran expectativa en relación con la REPAM. También ha destacado la importancia de las redes eclesiales que han nacido después de la REPAM, en la cuenca del Congo, en Centro América, en el Acuífero Guaraní y Gran Chaco, en Oceanía y Asia, en las Iglesias europeas desde la Laudato Si´. Realidades que ponen de manifiesto que “los liderazgos y el camino de la REPAM se cumplen en lo que plantean todos estos aliados”.

Caritas y el empeño en los Derechos Humanos

En representación del Secretariado de Pastoral Social Caritas Colombiana ha participado del encuentro su director, el padre Rafael Castillo Torres, que destaca tres razones para que Caritas implique seriamente en el trabajo por la defensa y la lucha por los derechos humanos. “Primero porque la dignidad humana es un principio, un valor y un buen criterio de la Doctrina Social de la Iglesia y hace parte de la realidad de la evangelización”, afirma el presbítero colombiano. En segundo lugar, “porque la primera noticia que tenemos de Dios fue a partir de un conflicto laboral”, como relata el Libro del Éxodo, donde Dios ve la aflicción de su pueblo y baja a liberarlo. Por eso insiste en que “antes de la experiencia de Dios Creador, está la experiencia de Dios Salvador, de Dios Liberador”.

Para el padre Rafael, “es muy importante que se tenga en cuenta como en el Antiguo Testamento la experiencia fundante de la Historia de la Salvación empieza por un dolor sentido como propio de parte de Dios”. Desde ahí insiste en que “quienes luchamos por el Evangelio y llevarlo en nuestras manos, no podemos hacer menos que asumir esa opción fundamental de Dios por los que menos tienen y más lo requieren”. Finalmente, “porque Jesús en su acción evangelizadora en Galilea en la instauración del Reino de Dios, fundamentalmente calmó el sufrimiento que había en el dolor, en el corazón del pueblo, y enfrentó todas las estructuras que atentaban contra la mujer, el extranjero, el pobre, el excluido, el marginado”.

Desde esas razones, el director del Secretariado de Pastoral Social Caritas Colombiana concluye que “seremos Caritas en la legitimidad en la medida en que el buen criterio de la dignidad humana y del trabajo por los derechos humanos sea parte de nuestra motivación fundamental”. Todavía más teniendo en cuenta que “en contextos como el de América Latina, una sociedad podrá ser verdaderamente democrática si tiene como indicador los derechos humanos, porque los derechos humanos son los derechos de Dios, derecho violado al ser humano es un derecho violado a Dios”.