Comentario al Evangelio de la Santísima Trinidad Ojea: “Nos preocupa que se vaya perdiendo esta sensibilidad frente a un derecho esencial y primario”

Monseñor Oscar Ojea
Monseñor Oscar Ojea

“Los cristianos adoramos a un Dios que es puro dinamismo, a un Dios que es amor, a un Dios que está continuamente saliendo de sí mismo y entregándose a través de la creación, de la redención, del cuidado de cada ser humano”

“Esta sensibilidad frente al pan que yo tengo y puede faltar en otras mesas va contra todo lo que significa tirar, por ejemplo, cuando tiramos comida”

“Cuando la pobreza empieza a ser grande, se recurre a esto para poder ganar dinero de cualquier manera y se rompen muchísimas ilusiones”

En su reflexión con motivo de la solemnidad de la Santísima Trinidad, el presidente del Episcopado Argentino, Mons. Oscar Ojea, comenzó diciendo que “al día siguiente del día de la Patria celebramos la solemnidad de la Santísima Trinidad”. En sus palabras destacó que “los cristianos adoramos a un Dios que es puro dinamismo, a un Dios que es amor, a un Dios que está continuamente saliendo de sí mismo y entregándose a través de la creación, de la redención, del cuidado de cada ser humano”.

Santísima Trinidad

Depósitos de alimentos en un país donde se pasa hambre

Recordando las palabras del Papa Francisco, en las que dice que “hemos entrado en este tiempo en la globalización de la indiferencia”, hizo dos reflexiones. “La primera reflexión: nos hemos enterado sobre la existencia de dos depósitos de alimentos del Ministerio de Desarrollo Social, que tienen cinco millones de toneladas de alimentos guardados. No entro en las razones por las que están guardados, pero pienso que en un tiempo de emergencia alimentaria esto debe llamarnos a la reflexión. Rápidamente tienen que ser entregados, esta sensibilidad frente al pan que yo tengo y puede faltar en otras mesas va contra todo lo que significa tirar, por ejemplo, cuando tiramos comida”.

En su reflexión recordó una vieja tradición cristiana, “mi abuela materna me decía que cuando tirará un poquito de pan, besará el pan, y pensará que ese pan que yo pude comer y que no voy a comer hay otro que realmente lo necesita. Esto es lo que realmente nos preocupa, que se vaya perdiendo esta sensibilidad frente a un derecho que es esencial y que es primario, como es el derecho al alimento. Dios quiera que rápidamente se abran esos depósitos para que los hermanos con tantísimas necesidades puedan disfrutar de su alimento diario”.

Adicción al juego entre adolescentes

En segundo lugar, dijo que “otro tema que nos preocupa y estamos muy contentos de que haya proyectos en la Cámara de Diputados sobre este tema, es el tema del juego online. Desde que se ha legalizado ha crecido tremendamente a través de compañías que se enriquecen muchísimo, a través de esto que significa, por ejemplo, para los adolescentes, ‘tener un casino en casa’; es impresionante ver en los partidos de fútbol, cuando ya no se ve el partido de fútbol, sino se ve jóvenes apostando continuamente, mirando continuamente el teléfono, más preocupados por apostar que por el partido mismo. Esto crea una seria adicción, ha aumentado la ludopatía entre chicos de 14, 15 y 16 años”.

Ante esta situación, afirmó que “tenemos que estar atentos a este fenómeno que entra dentro de todo el fenómeno evasivo de nuestra realidad, que hace que nuestros chicos vayan eligiendo caminos ilusorios. Pero también es propio de la pobreza, la multiplicación del juego. Cuando la pobreza empieza a ser grande, se recurre a esto para poder ganar dinero de cualquier manera y se rompen muchísimas ilusiones, pero lo que preocupa sobre todo es en los adolescentes”.

Finalmente, Ojea pidió “que este amor fraterno, especialmente con aquellos que no comen o no comen bien, y que este cuidado y esta preocupación por nuestros jóvenes para que no entren en otras adicciones, más de las que producimos en el mundo en que vivimos, tiene que ser clave para que podamos entrar en este misterio del Dios que es amor y vivir la bondad, la misericordia y la grandeza del corazón que inspira el mismo misterio de Dios”.

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