La radio siempre ha sido un elemento fundamental en la vida de los pueblos de la Amazonía y en el quehacer de la Iglesia. Muchas de las emisoras que se fueron esparciendo en la región tuvieron el influjo de la Iglesia. Una de ellas la Radio Madre de Dios, que, desde Puerto Maldonado, en la Amazonía peruana, ha ido acompañando la vida de las comunidades.

Se trata de la primera radio católica de Perú y la primera en esa región del país que hace frontera con Bolivia y Brasil. Como informan desde la web de la propia emisora, “No son pocos los que todavía, con tan solo cerrar unos segundos los ojos, se visualizan en familia, siendo niños o jóvenes, en cualquier rincón de la región… siempre en compañía de la más fiel amiga: Radio Madre de Dios”. Para mucha gente, ha sido “mucho más que una emisora, mucho más que una radio”, algo que ha sido respondido con la fidelidad de quienes cada día la siguen sintonizando, especialmente en las comunidades más distantes, donde muchas veces es la única fuente de información.

La historia de Radio Madre de Dios se ha visto salpicada a lo largo de los últimos 63 años, nació el 23 de noviembre de 1957, con el respaldo de Monseñor José María García Graín y gracias a los esfuerzos e iniciativa y entusiasmo de los padres José Aldámiz y José Manuel Soria y el apoyo técnico del Padre Tomás Guerrero, por figuras que a través de sus voces han ido entrando en la vida de la gente, periodistas, locutores, técnicos, que han suplido con gran dedicación las dificultades y falta de medios con los que muchas veces se deparaban. El Vicariato Apostólico de Puerto Maldonado, creado en 1900 y confiado a los dominicos, siempre ha estado al frente de la radio, siendo muchos los dominicos que se involucraron este proyecto, llevando las ondas a los puestos de misión.

La radio, que comenzó con dos horas de emisión, desde las 18 a las 20 horas, se convirtió no solo en fuente de información, de buenas y malas noticias, también en instrumento de diversión, pues en ella se escuchaban las músicas de vanguardia de la época, los temas recién estrenados en Europa, que los dominicos llevaban hasta la selva peruana en sus viajes a España. Era en la radio donde gente de toda la región escuchaba cómo sus familiares y amigos les felicitaban por sus cumpleaños y otras fechas importantes.

En los últimos años, Radio Madre de Dios ha pasado por dificultades, pero el esfuerzo de diferentes personas y el apoyo del actual obispo de Puerto Maldonado, David Martínez de Aguirre, ha hecho salir a flote a una institución que ya forma parte de la vida de los habitantes de la región del Madre de Dios. En verdad, en toda su historia, ésta ha sido una radio en la que se ha hecho comunicación con el corazón.

Según su actual director, “Radio Madre de Dios nació como un sueño de los misioneros, que deseaban poder interconectar las misiones y también llegar a más gente a través de la radio”. César González Villar afirma que “el padre que lo hace tuvo que ser un manitas para poder hacer con poca cosa un transmisor y poder transmitir dos horas al día”. Al hablar de uno de los fundadores de la radio, el padre Aldámiz, que como aviador que fue, da nombre al aeropuerto de la ciudad, le define como “una persona muy intrépida, muy valiente, que hizo mucho por la región”.

Una radio que nació para interconectar, para llevar información y entretenimiento, fue un instrumento importante en la vida pastoral del Vicariato, algo que sigue siendo uno de los objetivos prioritarios, afirma César González Villar. Según él estamos ante una tentativa de “transformar la realidad a través de la comunicación, de ayudar a que los pueblos están conectados”. Radio Madre de Dios tuvo durante un tiempo un papel destacado en el campo de la educación, algo que se ha retomado en los últimos meses, ante el avance de la pandemia, que en el Vicariato de Puerto Maldonado, según números oficiales recogidos por la REPAM, ha contagiado a 23.636 personas y ha provocado 430 muertes.

En esta tesitura, en los últimos meses se está vehiculando el programa “Aprendo en Casa”, un programa gubernamental que está siendo transmitido por la radio. Hay comunidades nativas que tienen este programa como único instrumento de aprendizaje, siendo un material que está siendo replicado por otras radios de la región, según el director de la emisora.

Entre los sueños de cara al futuro, González Villar señala que “se está tratando de hacer un formato de radio digno, un formato de radio que ayude a la gente”, dado que es una entidad sin ánimo de lucro. En los últimos tiempos, Cesar destaca que se ha intentado insistir en la labor informativa, intentando hacer realidad, “lo que nos ha pedido el obispo, que intentemos poner un nivel en el campo informativo para que el resto de comunicadores se intenten homologar a un estilo de medio de comunicación objetivo”. En esa labor destaca el gran esfuerzo de los colaboradores, que de forma completamente altruista hacen que la radio sobreviva.

Un elemento importante en Radio Madre de Dios son los productos radiofónicos en lenguas originarias, según su director, que destaca la colaboración que se lleva a cabo con el CAAAP (Centro Amazónico de Antropología y Aplicación Práctica) y la REPAM (Red Eclesial Panamazónica). En la actualidad destaca “las múltiples alianzas con distintas entidades para seguir promocionando la dignidad humana, para poder seguir educando, para seguir profundizando en temas que otros medios de comunicación no hacen, siempre con ese punto de vista de seguir los pasos de aquellos que nos precedieron”.

Durante la pandemia, haciendo uso de las redes sociales y de las plataformas que siguen a la radio, “hemos conseguido que los fieles sigan teniendo una actividad pastoral, que hubiera sido más difícil sin la presencia de Radio Madre de Dios”, afirma Cesar González Villar, que cita la transmisión de la misa de la tarde, una novedad de los últimos meses, junto con el rezo del Rosario, lo que ya se llevaba a cabo.