Crecemos cuando acogemos, cuando descubrimos al otro como hermano. Esto nos ayuda a entender el tema del mensaje del Papa Francisco dedicado a la 107ª Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado, prevista para el 26 de septiembre: "Hacia un ‘nosotros’ cada vez más grande".

Para reflexionar sobre este tema, la Red Clamor Brasil se reunió virtualmente este viernes 17 de septiembre, momento que también contó con la participación de Elvy Monzant, de la Red Clamor Continental, quien compartió el recorrido de la Red a nivel de América Latina y el Caribe.

Ante el clamor por la justicia, una realidad que está en el aire, Mons. José Valdeci Mendes Souza, presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral para la Acción Sociotransformadora de la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil (CNBB), de la que forma parte la Red Clamor, insistió en que "la gran misión de la Red Clamor es percibir el grito, el clamor por la justicia que no está simplemente en el aire, sino que está en la persona del migrante, de los que son vulnerables en la sociedad".

El obispo pidió que "este seminario nos ayude a tener esa sensibilidad para asumir y ser profetas y profetisas en este tiempo de pandemia", haciendo un llamamiento "para que seamos siempre más, a acoger, proteger, promover e integrar".

El padre Paulo Parise, coordinador de Misión Paz, analizando el tema de la Jornada Mundial del Migrante, destacó que estamos ante "una llamada a construir un 'nosotros' universal que debe hacerse realidad en primer lugar dentro de la Iglesia, llamada a hacer comunión en la diversidad". En este sentido, definió la Red Clamor como "un 'nosotros' cada vez mayor". El mensaje, con una estructura muy sencilla, hace un doble llamamiento a la Iglesia y a la sociedad en su conjunto, en cuatro puntos.

En primer lugar, el llamamiento es a un mundo más inclusivo, que nos lleve a construir nuestro futuro de paz y justicia, enriquecido por la diversidad y las relaciones interculturales, que ayude a superar los miedos, a cuidar nuestra casa común. Junto a esto, una Iglesia cada vez más católica, que vive la universalidad, la comunión en la diversidad, que sea más inclusiva, llegando a las periferias. A partir de ahí, hay que construir el "nosotros", una llamada que nace de la imagen del Dios Trino, que supera la división, fruto de la fragilidad humana que genera nacionalismos cerrados y olvida que todos estamos en el mismo barco.

La Red Clamor, según el padre Agnaldo de Oliveira Junior, Director Nacional del Servicio Jesuita a Migrantes y Refugiados (SJMR) y miembro de la coordinación de la Red Clamor Brasil, "está realizando un mapeo de los servicios de la Iglesia para y con los migrantes, refugiados y víctimas de la trata de personas en América Latina y el Caribe". En Brasil, hay más de 100 organizaciones, presencias de atención a estas personas, afirmó el jesuita, que relató el recorrido de la Red Clamor en Brasil desde el primer encuentro.

Entre las cosas a hacer juntos, están el intercambio de experiencias, la formación de agentes de pastoral, la producción de materiales y subsidios, las campañas de comunicación, el estímulo y la propuesta de acciones y la celebración de fechas significativas. Junto a ello, fue motivada la necesidad de generar formas de organización de la Red en los territorios.

No podemos olvidar que tejer y fortalecer redes es el camino hacia un nosotros mayor, que nos da la posibilidad de llegar más lejos y, en el ámbito de los migrantes y refugiados, desarrollar una mayor atención a quienes sufren las consecuencias de una sociedad excluyente que hace que la vulnerabilidad aumente.