Casi todo listo para un momento inédito e histórico Segunda Pre-asamblea Eclesial: Último test para un arranque inminente

Segunda Pre-Asamblea Eclesial
Segunda Pre-Asamblea Eclesial

Un momento en el se hará visible la diversidad de ministerios unidos por un mismo bautismo y por una misma vocación a la santidad

“Somos pueblo de Dios y estamos convocados en espíritu sinodal a la salida misionera, justamente en las periferias sociales y existenciales, donde urge la presencia y el compromiso de los creyentes”

“La Iglesia es de todos y para todos, está habitada por la diversidad y llamada al diálogo”

“Un tiempo propicio para llevar adelante los sueños discernidos por el pueblo de Dios, pero también las llamadas del Espíritu Santo que tuvieron eco en la V Conferencia Episcopal del Episcopado Latinoamericano en Aparecida”

Se trata de buscar en común la perspectiva de recibir en comunidad lo que Dios quiere decirnos

Sede CEM

A solo dos días del inicio de la Primera Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe, se ha realizado este viernes 19 de noviembre la segunda pre-asamblea, queriendo hacer las últimas pruebas para un momento en el se hará visible la diversidad de ministerios unidos por un mismo bautismo y por una misma vocación a la santidad, como recordaba Mons. Jorge Lozano.

Estamos ante una asamblea inédita e histórica, como una vez más recordaba Mons. Miguel Cabrejos. Según el presidente del Celam, del mismo modo que Medellín fue la recepción creativa del Concilio Vaticano II, esta asamblea quiere contribuir para una nueva recepción del Vaticano II. Esta Asamblea, según Mons. Cabrejos “inaugura un nuevo organismo sinodal en el ámbito continental, por el cual sitúa la colegialidad episcopal en el seno de la sinodalidad eclesial”.

Después de rezar la oración de la Asamblea, al reflexionar sobre el Documento para el Discernimiento, la Hna. Liliana Franco afirmaba que “más que una sumatoria de temáticas y de palabras, este documento es la cartografía con el cual el Espíritu quiere invitarnos a alzar el territorio”. La presidente de la Confederación Latinoamericana de Religiosos (CLAR), hacía caer en la cuenta de que “no seamos estorbo para el Espíritu, de buscar el querer de Dios en esta hora álgida de nuestra historia”. Definió el texto como “algo vivo, que tiene voz, es un texto repleto de rostros”, y también “un texto que nos cuenta la realidad”.

Liliana Franco

La religiosa llamaba a no ser “invitados de adorno”, y sí “instrumentos a través de los cuales Dios pueda manifestar su querer para la Iglesia de América Latina y del Caribe”. Junto con eso la importancia de preparar el corazón, para “tejer juntos, sinodalmente”, y de hacer “de la contemplación de la realidad el itinerario de apertura al Espíritu”. Es el Espíritu de Aparecida el que se hace presente, “para recordarnos que somos discípulos misioneros” y que también “somos pueblo de Dios y estamos convocados en espíritu sinodal a la salida misionera, justamente en las periferias sociales y existenciales, donde urge la presencia y el compromiso de los creyentes”.

Es necesario hacer opción por la escucha, que nos ayuda a descubrir nuevos modos relacionales, según la Hna. Liliana. El Documento nos ayuda a descubrir que “la Iglesia es de todos y para todos, está habitada por la diversidad y llamada al diálogo”. Así fue presentando los tópicos presentes en el Documento y las nuevas dinámicas que deben surgir en la Iglesia, pero que ya están presentes en muchos ámbitos eclesiales. Dios nos espera entre los renglones del Documento susurrándonos su querer, por lo que somos llamados a escucharle.

Estamos ante “un tiempo propicio para llevar adelante los sueños discernidos por el pueblo de Dios, pero también las llamadas del Espíritu Santo que tuvieron eco en la V Conferencia Episcopal del Episcopado Latinoamericano en Aparecida”, según el padre David Jasso. Al explicar la metodología pastoral durante la Asamblea, el secretario adjunto del Celam fue presentando los distintos pasos: sentido del día, Palabra de Dios que ilumina, reflexión desde la vida, grupos de discernimiento, reflexión y testimonio en el camino, celebración de la Eucaristía, paneles, momentos de piedad popular y otros momentos, como elementos conectados.

Pre-asamblea eclesial

Posteriormente fue presentando las motivaciones de cada día, disponer el corazón, enfocar la mirada, identificar y proponer, depurar las invitaciones del Señor para la misión, elegir los nuevos caminos, emprender como discípulos misioneros de Jesús estos caminos. Junto con ello los textos bíblicos que iluminan, así como reflexiones desde la vida para iluminar el sentido de cada día. Un trabajo en el que tendrán un papel fundamental los pequeños grupos de discernimiento comunitario.

El funcionamiento de esos grupos fue explicado por Mauricio López, que según el coordinador del Centro de Redes de Acción Pastoral del Celam, nos llama a ser una sola Iglesia, una sola asamblea, con un solo corazón, a dejar espacio para el Espíritu Santo. Se trata de buscar en común la perspectiva de recibir en comunidad lo que Dios quiere decirnos, teniendo como referencia los documentos que forman parte del proceso de la Asamblea. Eso ayudará a encontrar los horizontes pastorales en los grupos, de hasta 12 personas y con la mayor diversidad posible, los mismos en toda la Asamblea, donde la clave será la escucha recíproca.

La pre-asamblea también fue oportunidad para conocer el ABC del asambleísta, presentando el video tutorial que va ayudar a los asambleístas a lo largo de los próximos días, algo que fue explicado posteriormente por Oscar Elizalde, coordinador del Centro para la Comunicación del Celam, con los pasos a ser dados, recordando que todo lo se podrá encontrar en la web de la Asamblea Eclesial.

Los asambleístas han hecho una experiencia de encuentro en grupos pequeños, que ha supuesto un primer momento de encuentro y compartir, a partir de la Palabra y de la diversidad de experiencias vitales y eclesiales, algo que va a marcar el camino a seguir en esta verdadera experiencia de sinodalidad.

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