Más de 70 mil fieles celebran Pentecostés en Manaos Steiner: “A encontrarnos con los que nadie quiere, los que no tienen a nadie. Ahí es donde nos envía el Espíritu”

Cardenal Leonardo Steiner en Pentecostés
Cardenal Leonardo Steiner en Pentecostés

“Guiados por el Espíritu Santo, queremos vivir nuestra misión como Iglesia con rostro amazónico, sinodal y profético”

“Fue el Espíritu quien guio a la Iglesia a través de los siglos, en sus momentos más difíciles. En sus momentos de pecado, Él fue quien guio y sigue guiando. Y lo experimentamos”

“Abrirnos a la gracia del Espíritu Santo para no traicionar nuestro ministerio, para no olvidar que el ministerio no es nuestro, es de la Iglesia y para la Iglesia”

Ser testigos en las familias y comunidades de la esperanza de una nueva vida, del soplo del Espíritu que estamos llamados a transmitir a los demás

Pentecostés puede considerarse la gran fiesta católica en la ciudad de Manaos. Miles de personas, 70 mil según cifras oficiales del Cuerpo de Bomberos del Estado de Amazonas, provenientes de comunidades, áreas misioneras, parroquias, pastorales y movimientos, se reunieron, como viene sucediendo desde 1998 en el Sambódromo para invocar al Espíritu Santo, bajo el lema “En el Espíritu Santo, Peregrinos de Esperanza”.

Pentecostes Manaus 2025

Protagonismo de la Juventud

En un ambiente festivo, visible en los rostros de los presentes, comenzó una larga procesión de entrada, con especial protagonismo para la Juventud, que está celebrando su Sínodo Arquidiocesano y que durante la celebración fueron convocados por el arzobispo para la Asamblea Sinodal, que se celebrará del 5 al 8 de diciembre, con la participación de 450 jóvenes y 60 adultos.

Una oportunidad, como se indica en la carta de convocatoria, que recuerda el camino recorrido a lo largo de dos años, para “discernir juntos las líneas de nuevos caminos”. Para ello, “guiados por el Espíritu Santo, queremos vivir nuestra misión como Iglesia con rostro amazónico, sinodal y profético”.

Presencia del arzobispo, obispos auxiliares y eméritos

La celebración, presidida por el arzobispo, cardenal Leonardo Ulrich Steiner, contó con la presencia de los obispos auxiliares Mons. Zenildo Lima, Mons. Hudson Ribeiro y Mons. Samuel Ferreira de Lima, y los obispos eméritos Mons. Mario Pasqualotto y Mons. Luiz Soares Vieira, que recientemente regresó a vivir en Manaos. El cardenal destacó esto al inicio de su homilía, mostrando gran alegría por la presencia del arzobispo emérito, alegría expresada por gente con un fuerte aplauso.

El arzobispo de Manaos enfatizó la belleza de poder celebrar Pentecostés juntos, “poder alabar y bendecir a Dios por el Espíritu Santo que hemos recibido”. El Cardenal Steiner preguntó: “Ah, si no fuera por el Espíritu Santo, ¿qué sería de la Iglesia? ¿Qué sería de nuestras comunidades?”. Esto se debe a que “fue el Espíritu quien guio a la Iglesia a través de los siglos, en sus momentos más difíciles. En sus momentos de pecado, Él fue quien guio y sigue guiando. Y lo experimentamos”, enfatizó el presidente de la celebración.

Pentecostes 2025

Peregrinos de esperanza

Recordando el texto del Evangelio leído en la celebración, el arzobispo recordó que Jesús envió al Espíritu Santo, enfatizando que todos lo recibimos en el Bautismo y la Confirmación, y destacó cuántos adultos han sido confirmados recientemente en la Arquidiócesis de Manaos, “porque descubren la belleza y la nobleza del Espíritu Santo”. Según el cardenal Steiner, “el Espíritu fue infundido sobre nosotros, un espíritu nuevo, un espíritu de justicia, un espíritu de esperanza”, afirmando que “por eso todos somos peregrinos, peregrinos de esperanza, porque el Espíritu Santo fue infundido sobre nosotros, ungido en nosotros”.

“Por eso somos peregrinos en este mundo, caminamos con esperanza, porque hemos recibido el aliento del Espíritu, la vida nueva”, dijo el cardenal. Recordando que en la primera lectura habló del vendaval del Espíritu, recordó las palabras del papa Francisco en la fiesta de Pentecostés, cuando dijo: “El viento era fuerte, pero no destructivo; el fuego era fuerte, pero no destructivo”. Según el arzobispo de Manaos, “el viento que recibimos es fuerte, nos guía, nos ilumina, fortalece nuestros pasos, nos reconforta el corazón, pero es suave, no se impone, se insinúa. Y a medida que desarrollamos sensibilidad al Espíritu Santo, sabremos por dónde caminar en la vida”.

“Cuando el nuevo Espíritu nos penetra, somos enviados a anunciar un mundo nuevo, el mundo de los resucitados, ya no el mundo de la muerte, ya no el mundo del pecado, sino el mundo de la nueva vida”, recalcó Steiner. Según el arzobispo de Manaos, “todos somos enviados a dar testimonio de que Jesús ha resucitado y ha vencido a la muerte. Todos somos enviados a anunciar y decir: el Espíritu está sobre nosotros, está en nosotros y nos envía”. Un envío que es especialmente “a encontrarnos con los pequeños, los pobres, los agraviados, los que nadie quiere, los que no tienen a nadie. Ahí es donde nos envía el Espíritu”.

Cardeal Steiner Pentecostes

Ministerios: Soplos del Espíritu

A la luz de la segunda lectura proclamada en la celebración, el cardenal afirmó que “todos nuestros ministerios son soplos del Espíritu”, enfatizando que “nuestro ministerio ordenado no es nuestro, sino que fue a través de la invocación del Espíritu Santo que recibimos el ministerio”, exhortando a los ministros ordenados a ser agradecidos, a “abrirnos a la gracia del Espíritu Santo para no traicionar nuestro ministerio, para no olvidar que el ministerio no es nuestro, es de la Iglesia y para la Iglesia”. Junto con esto, destacó la diversidad de ministerios que el Espíritu Santo ha suscitado en la Iglesia.

Finalmente, el cardenal pidió que “nuestra celebración de Pentecostés sea siempre una celebración de esperanza”, invitado a peregrinar en el Espíritu, a ser testigos en las familias y comunidades de la esperanza de una nueva vida, del soplo del Espíritu que estamos llamados a transmitir a los demás.

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