Mons. Pedro Shaw murió en accidente de tráfico el 21 de junio de 1984 El camino hacia los altares del Pa´i Puku, el misionero belga que se hizo chaqueño

Pa´i Puku
Pa´i Puku

En el Chaco paraguayo se hizo un chaqueño más: vestía, comía, hablaba y trabajaba de la forma en la que hacía la gente del Chaco, superando cualquier obstáculo en su trabajo misionero

Desde este 12 de junio hasta el día 20 la Iglesia del Chaco paraguayo ha organizado una novena de oración por el fin de la pandemia y por la pronta beatificación del Pa´i Puku

Mons. Shaw con Juan Pablo II

El 21 de junio se cumplen 37 años de la muerte en accidente de tráfico de Mons. Pedro Shaw, el Pa´i Puku. Su fama de santidad se ha extendido en el Chaco paraguayo, la tierra que le vio llegar como misionero en 1952, poco después de su ordenación sacerdotal.

Nacido en Wilrijk, Amberes, Bélgica, el 6 de septiembre de 1.925, siendo bastante joven, ingresó a la congregación de los Oblatos de María Inmaculada (OMI), donde hizo su primera profesión religiosa en el año 1.946. En el Chaco paraguayo se hizo un chaqueño más: vestía, comía, hablaba y trabajaba de la forma en la que hacía la gente del Chaco, superando cualquier obstáculo en su trabajo misionero.

A lo largo de 32 años en el Vicariato Apostólico de Pilcomayo, los tres últimos como obispo, siempre fue visto como alguien con una gran dedicación a la misión, preocupado con los problemas de la gente, en una región de gran aislamiento y sufrimiento. De hecho su muerte se produjo en un viaje a Asunción donde pretendía avanzar en la instalación de una radio en el Vicariato.

Pedro Shaw

Desde este 12 de junio hasta el día 20 la Iglesia del Chaco paraguayo ha organizado una novena de oración por el fin de la pandemia y por la pronta beatificación del Pa´i Puku. El lugar de su muerte, donde se construyó una capilla dedicada al misionero, es lugar de peregrinación, y allí será celebrada una misa en su memoria el próximo día 21 presidida por Mons. Amancio Benítez Candia, obispo de la diócesis de Benjamín Aceval, con la presencia del clero y representantes de la Congregación Oblatos de María Inmaculada.

Desde el año 2000 se vienen dando pasos en la idea de beatificar a Mons. Shaw, siendo 2018 el año en que se impulsó nuevamente el proceso con más fuerza. Un año atrás, el 21 de junio de 2020, día del aniversario de su muerte, estaba prevista la apertura oficial del proceso de Beatificación, en la Catedral de Benjamín Aceval, en una celebración presidida por el obispo diocesano, Mons. Amancio, un acto que tuvo que ser suspendido por la pandemia de Covid-19.

Este viernes, 11 de junio, tenía lugar una conferencia de prensa en la que el padre Diego Sáez Martín, Postulador General (Roma), y el Dr. Michael Krischer, Vicepostulador (Alemania), junto con otros miembros de la comisión de beatificación, explicaron las gestiones realizadas en el proceso de beatificación de Mons. Pedro Shaw. Fue un momento en que fue profundizado en su figura, mostrando los motivos por los que el Pa´i Puku debe ser beatificado.

Tumba de Mons. Shaw

Volver arriba