De 10 a 19 de abril en Aparecida Con 442 obispos, comienza la 61ª Asamblea General de la CNBB, inspirada en el actual camino sinodal

Abertura de la 61ª Asamblea de la CNBB
Abertura de la 61ª Asamblea de la CNBB

El presidente de la CNBB invitó a evitar el pragmatismo y a ser "portavoces de un Dios que ama a todos, que acoge a todos", utilizando como herramientas la cercanía, el amor y la escucha

La 61ª Asamblea General de la CNBB sea una experiencia de fraternidad, sinodalidad, amistad social y peregrinación

El secretario de Estado Vaticano dijo estar impresionado por el número de obispos en Brasil y su compromiso con la evangelización

El presidente de la CNBB plantea el reto de la Iglesia cuidar y promover la vida de todos y no sólo de unos pocos, insistiendo en que la vida de fe tiene lugar en la comunidad

Con la celebración de la Eucaristía en el Santuario Nacional de Aparecida, presidida por Mons. Jaime Spengler, arzobispo de Porto Alegre y presidente de la Conferencia Nacional de los Obispos Brasileños (CNBB), comenzó el miércoles 10 de abril la 61ª Asamblea General de la CNBB, que reúne hasta el 19 de abril a 442 de los 486 obispos de Brasil, de los cuales 318 son titulares y auxiliares y 168 eméritos.

Presidencia CNBB 61 Asamblea

Misa de abertura en el Santuario Nacional de Aparecida

En su homilía, Mons. Jaime Spengler destacó la fuerza del amor, denunciando a los que sólo saben moverse en la oscuridad, afirmando que "la luz nos permite ver lo que a veces no queremos ver", con signos de ello en la vida social y eclesial, haciendo un llamamiento a ver "las diversas situaciones que caracterizan el día a día de nuestro pueblo con la luz de Dios". El presidente de la CNBB invitó a evitar el pragmatismo y a ser "portavoces de un Dios que ama a todos, que acoge a todos", utilizando como herramientas la cercanía, el amor y la escucha.

El arzobispo de Porto Alegre llamó a salir sin pasar de largo, a tocar sin miedo, recordando que “la Campaña de Fraternidad de este año nos invita a construir puentes, a derribar muros, a acoger la diversidad, a promover la cultura del encuentro y del diálogo, a educar para el perdón y la reconciliación, para el sentido de la justicia, a rechazar todo tipo de violencia, a alimentar el coraje de la paz", aspectos relacionados con la sacralidad de la vida. También subrayó la necesidad de prestar especial atención a los jóvenes, "con su extraordinario potencial, creatividad y sueños", y de convertirse en su prójimo.

También subrayó la importancia de un laicado consciente, que contribuya a los procesos de desarrollo humano, a la consolidación de la democracia, a la superación de las estructuras de miseria y pobreza, a la constitución de comunidades vivas de fe y al cuidado de nuestra casa común. Mons. Jaime Spengler llamó a centrarse en las urgencias y a realizar con pasión lo que se perfila en la comunión. Para ello, pidió la intercesión de Madre Aparecida para desarrollar "lo que el tiempo presente nos exige como hombres de Evangelio".

Abertura de los trabajos

En la apertura de los trabajos, en presencia del secretario de Estado Vaticano, cardenal Pietro Parolin, del Nuncio Apostólico en Brasil, Mons. Giambattista Diquattro, de la Presidencia de la CNBB, del Rector del Santuario Nacional, del alcalde de Aparecida y de otras autoridades, el arzobispo local Orlando Brandes hizo un llamamiento para que la 61ª Asamblea General de la CNBB sea una experiencia de fraternidad, sinodalidad, amistad social y peregrinación. Una asamblea que, al igual que la primera sesión de la Asamblea Sinodal sobre la Sinodalidad, seguirá la metodología de la conversación espiritual. En la abertura, se presentó el informe sobre los obispos fallecidos y los obispos trasladados, así como los obispos nombrados desde la última asamblea.

61 Asamblea CNBB

Sintonía entre la CNBB y el Sínodo sobre la Sinodalidad

En la rueda de prensa, el presidente de la CNBB recordó a los presentes el tema central de la 61ª Asamblea, que será la redacción de las Orientaciones Generales para la Acción Evangelizadora, un camino que no se concluirá en la presente asamblea, dadas las novedades que el Sínodo sobre la Sinodalidad, que tendrá su segunda sesión en octubre próximo, debe aportar a la Iglesia en Brasil y que, en sintonía con lo que la Iglesia en el mundo está reflexionando, se incluirá en las Orientaciones Generales que se están elaborando, prestando atención a la realidad social, económica y política de Brasil, además de la eclesial, subrayó el arzobispo de Porto Alegre.

Cardenal Parolin orienta el retiro de los obispos

El cardenal Pietro Parolin fue invitado por la CNBB a orientar el retiro de los obispos, que tendrá lugar en la tarde del 10 y el día 11 de abril, y tendrá como tema el camino sinodal. Según él, el camino sinodal debe estar presente en todos los cristianos, todos están llamados a la misión, al testimonio misionero. A su llegada a Brasil, se reunió con el presidente Lula, algo que forma parte de las relaciones diplomáticas entre los países, tratando temas comunes entre el Vaticano y Brasil, destacando el tema de la paz, y junto a ello el acuerdo Santa Sede-Brasil, cómo implementar este acuerdo, el tema de la pobreza y la evangelización.

El secretario de Estado Vaticano dijo estar impresionado por el número de obispos en Brasil y su compromiso con la evangelización, un desafío frente a la creciente secularización en América Latina, con un número cada vez mayor de personas que viven como si Dios no existiera. Frente a esto, destacó el importante papel de la religiosidad popular, considerando la coherencia entre la fe y la vida como una cuestión primordial, lo que muestra la importancia del testimonio como uno de los grandes temas de la evangelización. Asimismo, el cardenal destacó que la dimensión social es parte fundamental de la evangelización, considerando la transformación social como algo de fundamental importancia, aspectos que formaron parte de la agenda del encuentro con el presidente Lula.

Cardenal Parolin

Fuerte dinamismo evangelizador en la Iglesia brasileña

El dinamismo de la evangelización es muy fuerte en Brasil, según Mons. Spengler, que destacó el gran compromiso, con comunidades formadas por personas comprometidas, dedicadas, que basan sus acciones diarias en el Evangelio. Esto en un contexto social que nos desafía, con situaciones de violencia, desempleo, falta de atención a la salud, especialmente de los más frágiles, lo que exige la atención de la Iglesia, inspirada en el principio evangélico: "Yo he venido para que todos tengan vida, y vida en abundancia".

El presidente de la CNBB plantea el reto de la Iglesia cuidar y promover la vida de todos y no sólo de unos pocos, insistiendo en que la vida de fe tiene lugar en la comunidad. En una sociedad con cambios culturales muy rápidos, subraya el reto de proponer el Evangelio a las nuevas generaciones como un desafío para las orientaciones, dada la diferente estructura mental de las nuevas generaciones. Para ello, es necesario que la Iglesia esté cerca de los jóvenes y despierte así en ellos el deseo de comprender y participar en la comunidad, subrayó el presidente del episcopado brasileño.

Volver arriba