En “un año difícil y de mucho sufrimiento”, Monseñor Cabrejos se queda con las “bellas historias de auténtico amor al prójimo”

Después de “un año difícil y de mucho sufrimiento”, el presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano – CELAM, Monseñor Miguel Cabrejos, quiere invitarnos a soñar de cara al 2021. En un mensaje en el que hace un balance de los últimos doce meses y un llamado a vivir con esperanza el futuro, afirma que “quedan pendientes muchas tareas y muchos retos”.

América Latina y el Caribe viven una “dura realidad”, que ha dejado traslucir momentos de dolor, pero también “grandes gestos de solidaridad, de desprendimiento, vocación de servicio, de entrega hasta el heroísmo, escribiendo bellas historias de auténtico amor al prójimo”. En los últimos meses se ha hecho presente “una Iglesia samaritana”, algo que el presidente del CELAM agradece, y que ha hecho posible “salvar muchas vidas y dar alimento y salud a los más pobres”, lo que muestra la necesidad de unidad “para afrontar los desafíos de la vida y lograr el progreso y el bienestar de todos”.

Cabrejos muestra que lo vivido en el último año, pone de manifiesto "grandes problemas que aquejan a nuestra región latinoamericana y caribeña, como la grave injusticia y desigualdad social, la fragilidad de nuestros sistemas políticos con la necesaria y frontal lucha contra la corrupción, y la destrucción de nuestro medio ambiente”. Por eso, siguiendo los sueños que el papa Francisco propone en Querida Amazonía, un documento que en América Latina cobra un sentido especial, propone una serie de pasos a ser dados en el futuro.

El objetivo podemos decir que se resume en “una Iglesia sinodal y en salida”, cada vez más unida a nivel latinoamericano y caribeño, que haga realidad el anhelo de “la amistad social y la fraternidad universal sin fronteras”. Ante los muchos retos pendientes, el presidente del CELAM y de la Conferencia Episcopal Peruana, hace una llamada a “atender y cuidar la vida” en este tiempo de pandemia, insistiendo en que “la esperanza del acceso a la vacuna para todos es una necesidad urgente y una exigencia de todos los sectores de la sociedad”.

Todo ello, “juntos, en solidaridad”, siguiendo las palabras del Papa Francisco, construyendo “puentes de diálogo, lazos de unidad y caminos de respeto”, implorando la protección de “nuestra Madre María de Guadalupe”. Finalmente, Monseñor Cabrejos, encierra su mensaje deseando “un año lleno de esperanza, paz, salud y prosperidad”.