Pandemia, economía y desempleo
El prelado destacó que el crecimiento económico mundial "ha sido desequilibrado durante mucho tiempo", se encuentra viviendo una situación "agravada aún más por esta pandemia" de nuevo el coronavirus, y que en Portugal la economía "ha entrado en recesión" y el sector del turismo, "el más importante de la región del Algarve", se ha visto "gravemente afectado, y no se espera ninguna mejora de la situación".
"Está claro -dijo- que el Algarve es una de las regiones más afectadas", donde se estima que la pandemia ha destruido el 40% de los puestos de trabajo. "Nos damos cuenta de ello -explicó- no sólo a través de las asociaciones empresariales y los medios de comunicación, sino sobre todo a través de las personas que acuden a nosotros en busca de ayuda": las Cáritas diocesanas y parroquiales, los vicentinos, los grupos sociales y caritativos de las parroquias, los comedores sociales.
Apoyarse entre todos: espíritu comunitario
"Es hora, pues", dijo el obispo, "de realzar lo que es portugués, "sin olvidar las fiestas y tradiciones -aunque se vivan de otra manera-, "consumiendo productos locales", tomando vacaciones en la región, "disfrutando de la gastronomía regional en los restaurantes", visitando monumentos y museos.
D. Manuel Quintas escribe que "el Algarve tiene grandes necesidades en términos de respuestas sociales y sanitarias, que deben ser remediadas" y que "la salud pública debe buscar la equidad y ser fortalecida en la región". "Es hora de hacer las cosas de manera diferente", considera.
"La conciencia de vivir en tiempos difíciles -añadió- nos lleva a pedir unidad, espíritu comunitario y esperanza en el redescubrimiento de nuevos caminos, donde los intereses comunes prevalecen sobre las ideologías o los intereses particulares. Los cristianos tienen su propia responsabilidad".
Responsables por los más vulnerables
A los gobernantes, el obispo de Algarve les recuerda que "Cuando un náufrago pide ayuda, no espera promesas de ayuda, sujeto a una burocracia desalentadora, sino que se le arroje un salvavidas y se le ayude urgentemente a salir de la situación en la que se encuentra", afirmó.
Por ello, el obispo exhortó al clero de Algarve, en particular a los párrocos con los laicos que los asisten, a que "evalúen la necesidad de una reestructuración del servicio de asistencia social", para que "toda la comunidad se sienta en primera línea", comprometida a responder a las emergencias sociales que ya existen o que puedan surgir o crecer.