Las iglesias del Mare Nostrum miran al futuro con inquietud y esperanza Bari se prepara para recibir al Papa mientras reivindica el Mediterráneo como "frontera de paz"

Bari, preparada para recibir al Papa
Bari, preparada para recibir al Papa

Francisco cerrará las jornadas con una visita el domingo a Bari

Paolo Bizetti: "Debemos fortalecer y apoyar a estas personas que quieren reunirse, conocerse y respetarse, de lo contrario es inevitable la cerrazón y el fundamentalismo, con todas las terribles consecuencias que esto conlleva"

Ya está todo listo en Bari para recibir la visita del Papa Francisco. En la avenida Vittorio Emanuele II, una de las más importantes de la ciudad, se trabaja para preparar el palco con vistas a la celebración eucarística que el Pontífice presidirá el domingo por la mañana, cuando llegará a la capital de la región para la clausura del Encuentro de reflexión y espiritualidad “Mediterránero Frontera de Paz”, iniciativa querida por el presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, el cardenal Gualtiero Bassetti, con el objetivo de reflexionar acerca del futuro de las Iglesias que se asoman al Mar Mediterráneo.

La misión

“Estas Iglesias miran al presente – afirma el director de la Oficina de Comunicación de la CEI, Vincenzo Corrado. Un presente que está hecho de dificultades pero también de tanta esperanza”. Y están precisamente estas dos dimensiones en el centro de la misión de los obispos de Bari, unos sesenta, cuya llegada está prevista para hoy. Mientras tanto, en la ciudad se respira un aire de gran expectativa.

El clima

Un sentimiento que en estas horas se refleja en el bullir de la gente que se detiene a observar las actividades de preparación del evento. Pero no solo. “La expectativa más grande – precisa Corrado – es sobre todo por lo que dirá el Papa en la conclusión de estas tres jornadas intensas para alentar a los obispos a continuar en el camino de construcción de un escenario de paz”.

Los números

El domingo, para escuchar las palabras del Papa estarán presentes miles de fieles, unos 500 entre sacerdotes y diáconos y 600 religiosos y religiosas. Para el evento se movilizarán 500 voluntarios y participarán 400 agentes de la comunicación. “Son números importantes – concluye Corrado – para una tierra como esta acostumbrada a la acogida y también a hacer sentir el afecto”.

Turquía, en el centro del debate

Uno de los que sí acudirá a Bari es el vicario apostólico de Anatolia, Paolo Bizzeti, quien en una entrevista con Antonella Palermo en Vatican News defiende la importancia de Turquía y de su Iglesia en la situación actual. "Creo que a menudo en Europa y en el mundo occidental, más ampliamente, circulan eslóganes muy simplificadores sobre Turquía, cuando en cambio es una realidad muy compleja, un mosaico muy interesante, en cierto modo un centro del mundo donde se entrelazan problemas religiosos, sociales, políticos, geoestratégicos que no deben ser subestimados", apunta.

En su opinión, "Turquía tiene hoy necesidad de agentes de pastoral porque tenemos un número de refugiados cristianos – sirios, iraquíes, afganos, iraníes – que son verdaderamente personas que lo han perdido todo por buscar a Cristo, por ser fieles a su fe, y no hay suficientes sacerdotes y religiosas, hay dificultades desde el punto de vista organizativo".

Así, lamenta, "no es posible construir una capilla, un centro cultural, un lugar de encuentro... ". Frente a ello, defiende el trabajo del Pontificio Instituto Oriental, para "continuar con el trabajo arqueológico, el trabajo sobre las fuentes escritas para continuar una tradición de investigación que llame la atención no sólo sobre los orígenes del cristianismo sino también sobre su desarrollo hasta el día de hoy".

Monseñor Bizetti

"Siria muestra la debilidad de Europa"

Sobre la situación en Siria, monseñor Bizetti sostiene que "lLa tragedia en Siria tiene dimensiones inimaginables". "

Me entristece mucho ver cómo casi ha desaparecido de la atención de los medios de comunicación y de la política sobre el drama de estos cientos de miles de personas que todavía se ven obligadas a vivir durante el invierno debajo de árboles, con la muerte de niños, ancianos, y personas enfermas".

Para el obispo, "es una estrategia debida al hecho de que las grandes potencias están jugando en Siria un juego muy sucio por la dominación de la región, con todos los intereses relacionados y conectados: como el tráfico de armas, etc."

"La situación en Siria es emblemática y muestra también la debilidad de Europa, incapaz de adoptar una posición fuerte – y lo estamos viendo también con los acontecimientos en Libia – y creo que en todo esto la Iglesia está llamada a tener una voz profética, no sólo recordando los grandes principios sino también llamando a los cristianos a un compromiso más serio y más activo porque es escandaloso que los cristianos de Occidente y de Europa no quieran ni siquiera oír hablar de los acontecimientos de sus hermanos y hermanas de estas regiones, en condiciones verdaderamente dolorosas", lamenta.

"Hay una parte del mundo cristiano que quiere dialogar y conocer y hay una parte del mundo musulmán que quiere hacer lo mismo. Nosotros debemos fortalecer y apoyar a estas personas que quieren reunirse, conocerse y respetarse, de lo contrario es inevitable la cerrazón y el fundamentalismo, con todas las terribles consecuencias que esto conlleva", concluyó.

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