"Los que hablan de división están haciendo promesas", critica el presidente de los obispos alemanes Bätzing lamenta que la comunicación con Roma se limite a un intercambio de cartas

Presidencia del Camino Sinodal
Presidencia del Camino Sinodal

El rechazo de Roma al Consejo sinodal de la Iglesia católica, tras las duras críticas de cinco obispos (solo uno de ellos, el de Hamburgo, en ejercicio) que, curiosamente, tampoco participan de la plenaria ha tenido respuesta en otra carta de la que Bätzing informó a la prensa, dirigida a Parolin, Ladaria y Ouellet. En ella les explica que el objetivo de la Comisión sinodal es preparar el Concilio sinodal de los próximos tres años

"Estamos dispuestos a ir a Roma en cualquier momento y a corto plazo para continuar allí las conversaciones que iniciamos en la reunión interdicasterial"

"Es una preocupación de al menos la mayor parte de la Conferencia Episcopal que este Camino Sinodal tenga éxito"

"Los que hablan de división están haciendo promesas". El presidente de la Conferencia Episcopal alemana, Georg Bätzing, abrió la asamblea de primavera de los obispos del país con una 'respuesta' a las cartas cruzadas de la Curia vaticana y cinco prelados, que han optado por no participar en el proceso sinodal.

Una carta en la que Bätzing lamenta que, de un tiempo a esta parte, la comunicación con Roma se limite a un intercambio de misivas, aunque es probable que, tras la plenaria, pueda haber un nuevo encuentro con Ladaria, Parolin, Ouellet (si es que sigue en su puesto) y, tal vez, con Francisco, señala Katolische.

El rechazo de Roma al Consejo sinodal de la Iglesia católica, tras las duras críticas de cinco obispos (solo uno de ellos, el de Hamburgo, en ejercicio) que, curiosamente, tampoco participan de la plenaria ha tenido respuesta en otra carta de la que Bätzing informó a la prensa, dirigida a Parolin, Ladaria y Ouellet. En ella les explica que el objetivo de la Comisión sinodal es preparar el Concilio sinodal de los próximos tres años.

Camino Sinodal alemán

En su carta, el presidente de los obispos alemanes recuerda al Vaticano que, durante la visita ad limina de noviembre, acordaron seguir discutiendo sobre el tema, algo que parece que la Curia no quiere hacer, a tenor de la carta impositiva de enero. "Estamos dispuestos a ir a Roma en cualquier momento y a corto plazo para continuar allí las conversaciones que iniciamos en la reunión interdicasterial", dijo textualmente Bätzing. Las conversaciones en el Vaticano podrían tener lugar una vez acabe la última asamblea sinodal, prevista para la semana que viene.

No obstante, Bätzing, lamentó la "difícil" comunicación actual con Roma, especialmente después de la carta de enero. Pese a todo, el Camino Sinodal alemán sigue, y en esta plenaria se estudiarán nuevos documentos. El objetivo, confesó, es lograr "una opinión unánime, si no uniforme" entre los obispos. "Es una preocupación de al menos la mayor parte de la Conferencia Episcopal que este Camino Sinodal tenga éxito".

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