"Los líderes mundiales han evitado cuidadosamente tocar el verdadero problema: el capitalismo” Boff: "La adhesión de Bolsonaro al plan de reducción de las emisiones para 2030 es pura retórica"

Leonardo Boff
Leonardo Boff Manuela d'Ávila - Wikimedia Commons

"Bolsonaro ha favorecido la extracción de madera, la minería dentro de las zonas indígenas y la destrucción de la selva para dejar espacio al monocultivo de soja y la ganadería"

"En 10 años se podría alcanzar el punto de no retorno que marcaría el inicio de un proceso de transformación de la selva en una sabana apenas interrumpida por algunos bosques”

“Si no cambiamos nuestros patrones de producción y consumo, nunca detendremos el calentamiento global"

“Del gobierno de Bolsonaro no puede salir nada remotamente creíble: con él la mentira se ha convertido en política de Estado. Sólo en un punto dijo la verdad: ‘Mi gobierno ha venido a destruir todo y a empezar de nuevo’. Es una pena que este reinicio sea bajo el signo del oscurantismo y del negacionismo científico, ya sea sobre Covid o sobre la Amazonia”.

Así se expresa el teólogo de la liberación, filósofo y escritor brasileño Leonardo Boff en una entrevista con Il Manifesto al ser preguntado por el papel del presidente de Brasil en el marco de la conferencia del clima que se celebra estos días en Glasgow. A pesar de que Brasil presentó hace escasos días una nueva contribución que, según la ONU, mejora los planes de acción climática del país para el 2030 —que contemplaba un aumento de emisiones en relación con etapas anteriores— Boff tiene razones de peso para situar a Bolsonaro como uno de los villanos de la crisis climática

“Su opción económica —afirma Boff sobre el presidente de Brasil— va exactamente en la dirección opuesta a la de la preservación ecológica: Bolsonaro ha favorecido la extracción de madera, la minería dentro de las zonas indígenas y la destrucción de la selva para dejar espacio al monocultivo de soja y la ganadería. Sólo de enero a septiembre, la Amazonia perdió 8.939 km² de bosque, un 39% más que en el mismo periodo de 2020 y el peor índice en 10 años”. 

“La adhesión de Bolsonaro al plan de reducción de las emisiones de metano en un 30% para 2030 es pura retórica. De hecho, no hay duda de que continuará en el camino de la deforestación al seguir mintiendo a Brasil y al mundo”, advierte, tajante, uno de los padres fundadores de la Teología de la Liberación.

COP 26, la gran cita de países para hacer frente al cambio climático.
COP 26, la gran cita de países para hacer frente al cambio climático.

Hacia un punto de no retorno

Preguntado por el futuro inmediato de la Amazonía, Boff asegura que “al ritmo actual de destrucción, y con una tasa de deforestación ya cercana al 20%, en 10 años se podría alcanzar el punto de no retorno”. Este punto podría marcar “el inicio de un proceso de transformación de la selva en una sabana apenas interrumpida por algunos bosques”, advierte Boff haciendo referencia a un “gran especialista en la Amazonia” como es Antônio Nobre.

Boff no tiene duda de que los líderes mundiales “han evitado cuidadosamente tocar el verdadero problema: el capitalismo”. “Si no cambiamos nuestros patrones de producción y consumo —asegura—, nunca detendremos el calentamiento global. Las consecuencias son bien conocidas: muchas especies no podrán adaptarse y se extinguirán, habrá grandes catástrofes medioambientales y millones de refugiados climáticos; huyendo de las tierras que ya no se pueden cultivar, cruzarán desesperadamente las fronteras de los Estados, desencadenando conflictos políticos”, vaticina el autor de Ecología: grito de la Tierra, grito de los pobres

“Con el calentamiento vendrán otros virus más peligrosos, con la posible desaparición de millones de seres humanos. Incluso ahora, los científicos del clima dicen que no hay más tiempo. Con el dióxido de carbono ya acumulado en la atmósfera, que permanecerá allí durante 100-120 años, más el metano, que es 80 veces más dañino que el CO2, los eventos extremos serán inevitables. Y la ciencia y la tecnología podrán mitigar los efectos catastróficos, pero no evitarlos”, concluye.

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