"Es un día triste, pero ahora toca mirar hacia delante". La comunidad de Bose, desgarrada por una "guerra civil" tras el cese de su fundador, Enzo Bianchi, tras un decreto del Papa Francisco, ha elegido nuevo prior: el hermano Sabino Chialà, un conocido teólogo y biblista italiano, que reside en la congregación desde 1989.
"La comunidad, en gran paz, agradece al Señor su fidelidad y os pide a todos que participéis en nuestra alegría y en nuestra oración", anunció Bose en un escueto comunicado, el nombramiento. Una designación que esconde, o trata de esconder, un conflicto que a punto ha estado de desgajar en dos mitades a una comunidad, la de Bose, que durante décadas supuso un remanso de paz y ecumenismo, y que ahora se encuentra salpicada por acusaciones de abusos de poder y posibles desfalcos económicos.
Junto a ello, la salida de Bianchi, frustrada en varias ocasiones, postergada y finalmente llevada a cabo por indicación expresa de Bergoglio, parecía dejar a Bose herida de muerte. Sin embargo, Roma tiene puestas sus esperanzas en Chialà para devolver la serenidad a una comunidad que no ha olvidado a Bianchi. Ni Bianchi a ellos, pues el fundador sigue escribiendo desde su 'exilio' turinés.
¿Ha llegado a su fin la polémica de Bose? Ni mucho menos. Simplemente, se ha emitido un nuevo capítulo.