"Es evidente que Israel tiene sus razones... Pero no puede justificar lo que ocurre en Gaza", afirma Cardenal Pizzaballa: "Me duele en el corazón todo el odio que genera esta situación"
El cardenal Pierbattista Pizzaballa, Patriarca de Jerusalén, canceló su visita jubilar a Motta di Livenza para permanecer cerca de su diócesis en Tierra Santa
En una entrevista con la Agencia SIR, denunció la gravedad de los acontecimientos en Gaza, la desproporcionada respuesta israelí y el riesgo de perder toda esperanza de una futura coexistencia
(SIR).- Tenía previsto participar en los actos jubilares del 19 y 21 de septiembre en el Santuario Mariano de Motta di Livenza, en Italia; sin embargo, debido a la dramática situación en los territorios palestinos, el cardenal Pierbattista Pizzaballa, Patriarca Latino en Jerusalén, decidió no abandonar su diócesis. Nos pusimos en contacto con él por teléfono.
Boletín gratuito de Religión Digital
QUIERO SUSCRIBIRME
Cardenal Pierbattista Pizzaballa, lamentamos profundamente que no pueda estar en Motta di Livenza en los próximos días, pero comprendemos las razones.
También lamento profundamente haber tenido que cancelar este y otros compromisos. Sin embargo, partir en este momento, dada la situación en Cisjordania y, especialmente, en Gaza, no me pareció ni me parece apropiado. Es necesario que sepan que estoy aquí. En conciencia, no tengo ganas de abandonar la diócesis.
¿Qué está pasando en Gaza? ¿Cuál es tu perspectiva?
Como he dicho en otras ocasiones, siento una profunda impotencia y frustración ante esta situación. Intento mantener la calma y la libertad. Lo importante es no ser instrumentalizado por ninguno de los dos bandos, dada la grave polarización que prevalece actualmente. Sin embargo, es evidente que lo que está sucediendo es extremadamente grave, y no puedo comprenderlo sin recurrir a la lógica humana. No puedo comprender cómo se puede tolerar algo así. Me desgarra todo el odio que esta situación está generando, alejando cada vez más cualquier perspectiva futura de reconciliación y de sanar estas heridas.
Algunas voces cercanas a Israel, incluso en medios italianos, afirman que lo que vemos —la destrucción, el hambre, las muertes— es producto de la propaganda de Hamás y no se corresponde con la realidad.
No todo es blanco o negro: eso es obvio. Es evidente que hay manipulaciones; es evidente que Israel tiene sus razones... Sin embargo, de ninguna manera pueden justificar lo que ocurre en Gaza. Hay que decirlo.
Existe, por lo tanto, una verdadera desproporción entre lo ocurrido el 7 de octubre y la respuesta de Israel...
Creo que es evidente y no se puede ignorar. Estoy pagando las consecuencias y el precio, incluso en lo que respecta a mis relaciones y amistades. Pero es un hecho que debo reconocer.
