En el banquillo una treinena de periodistas, editores y grupos mediáticos del país Comienza en Australia el juicio contra medios por informar durante caso Pell

El Herald Sun es uno de los medios afectados
El Herald Sun es uno de los medios afectados

Todos los medios y periodistas se declaran "no culpable" frente a un cargo que conlleva una pena máxima de cinco años de prisión y multas de hasta 500.000 AUS (364.600 USD o 306.700 EUR)

La fiscal Lisa De Ferrari argumenta que los periodistas y los medios conocían la existencia de una orden de supresión, que no permitía informar sobre el juicio contra Pell hasta que esta fuera levantada

El abogado Will Houghton, quien representa al grupo News, afirmó que la fiscalía puede no demostrar que sus clientes recibiedurará entre diez y quince vistasran la comunicación relevante a la supresión

El proceso durará entre diez y quince vistas

Una treintena de periodistas, editores y grupos mediáticos de Australia se sientan desde este lunes en el banquillo de los acusados por el delito de desacato al informar sobre el proceso por pederastia contra el cardenal George Pell a pesar de una orden judicial que les impedía hacerlo.

En junio de 2018, un juez australiano impuso una orden de supresión para evitar que la decisión sobre el juicio contra Pell por abuso sexual influyera en otro proceso pendiente por pederastia contra el religioso.

A raíz del fallo de culpabilidad, emitido por un tribunal de primera instancia en diciembre de 2018, varios medios australianos presuntamente se saltaron la prohibición, que sería formalmente levantada en febrero de 2019 al quedar sobreseído el segundo proceso.

Pell, otrora número 3 del Vaticano, fue condenado más tarde a seis años de prisión por cinco cargos de abuso sexual, fallo ratificado en agosto de 2019, pero revertido en abril por la máxima instancia judicial del país.

El proceso iniciado hoy en el Tribunal Supremo de Victoria, estado donde se juzgó a Pell, afecta a medios como Herald Sun y The Age, así como al grupo mediático News, fundado por Rupert Murdoch, entre otros, y durará entre diez y quince vistas.

Todos los medios y periodistas se declaran "no culpable" frente a un cargo que conlleva una pena máxima de cinco años de prisión y multas de hasta 500.000 AUS (364.600 USD o 306.700 EUR).

En la primera jornada, la fiscal Lisa De Ferrari argumentó que los periodistas y los medios conocían la existencia de una orden de supresión, que no permitía informar sobre el juicio contra Pell hasta que esta fuera levantada.

Según la fiscal, el tribunal encargado del caso de Pell envió un correo electrónico a los periodistas, sus mesas de edición o los departamentos legales de los medios.

La fiscalía considera que los acusados violaron la orden judicial que impedía la publicación o difusión de un fallo que halló culpable a Pell de abusar sexualmente de dos menores en la década de 1990.

Mientras varios medios internacionales pudieron publicar la sentencia de culpabilidad sin repercusión judicial, la fiscalía considera que los medios australianos eludieron directa o indirectamente la orden.

El Herald Sun, citado por la fiscalía como ejemplo, colocó un recuadro en negro con la palabra "Censurado" en blanco y un texto en el que se leía: "El mundo está leyendo esta historia importante que es relevante para Victoria".

Otro medio señalaba "Australiano de alto perfil conocido en todo el mundo fue condenado por un crimen serio pero sus detalles no pueden ser publicados por ningún medio del país", remarcó la fiscal durante la apertura del juicio.

El abogado Will Houghton, quien representa al grupo News, afirmó que la fiscalía puede no demostrar que sus clientes recibieran la comunicación relevante a la supresión y advertir de que acarrearían "consecuencias muy serias si son condenados".

Volver arriba