Sequías, inundaciones, ciclones y otros desastres. África no es una excepción al cambio climático Compromiso de los obispos africanos para responder "al clamor de la tierra”

AMECEA
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En un comunicado, los obispos africanos, que participaron en Tanzania del 9 al 18 de julio, en la 20ª sesión plenaria de la AMECEA – el organismo que reúne a 11 Estados del continente – reconocen los efectos del cambio climático en sus territorios y declaran que quieren trabajar para radicar el valor de la ecología integral, según las enseñanzas de la “Laudato si'”

(Vatican News).- Sequías, inundaciones, ciclones y otros desastres. África no es una excepción a la ola de consecuencias que el cambio climático está teniendo en todas las latitudes. Constatar y reaccionar es lo que han decidido hacer los obispos de la AMECEA, la asociación que reúne a los episcopados de la parte oriental del continente (Etiopía, Eritrea, Kenia, Malawi, Tanzania, Uganda, Sudán y Sudán del Sur, Zambia, miembros afiliados Yibuti y Somalia). El compromiso llegó al final de la reunión plenaria que los delegados de las Conferencias Episcopales afiliadas vivieron entre el 8 y el 18 de julio en Tanzania. Un encuentro – en el que también participó el Prefecto del Dicasterio para la Comunicación, Paolo Ruffini – sellado por un articulado reconocimiento plasmado en papel en ocho puntos.

Sin desarrollo integral, la fraternidad sufre

La apertura del encuentro estuvo a cargo del cardenal Luis Antonio Tagle, uno de los invitados, quien reafirmó que "la falta de cuidado de los demás coexiste con comportamientos y prácticas que dañan la creación" y que "cuando falta el cuidado integral de la creación" y "cuando falta el desarrollo humano integral, la fraternidad se resiente". Este es, en esencia, el corazón de la encíclica Laudato si', que constituyó la columna vertebral del encuentro. En los ocho puntos, los prelados de AMECEA reconocen "la existencia de una crisis ecológica que, en gran medida, es el resultado del comportamiento humano" y cuyos fenómenos extremos de destrucción ambiental "representan una amenaza creciente para el desarrollo socioeconómico" de los países de la zona y para la "subsistencia de las poblaciones" que la habitan.

Sequía

Buenas prácticas contra la desidia

Los bosques despojados por la deforestación no equilibrada una replantación adecuada, la mala regulación de la minería, la degradación general por el abandono y la explotación, se destacan como situaciones desde las que trabajar para restablecer la "justicia económica" y la "equidad", empezando por la promoción de fuentes alternativas de energía, solar, eólica y de otro tipo.

Ciudadanía ecológica

Los obispos de la AMECEA reiteran su voluntad de colaborar con todos los organismos institucionales, las ONG y las comunidades de otros credos en todas las iniciativas encaminadas a la protección del medio ambiente y poner en marcha una intensa "campaña de sensibilización" a nivel de las comunidades de base para concienciar y mejorar la comunicación con la gente" sobre estos temas, una temática sobre la que había hablado el prefecto Ruffini, afirmando que una buena comunicación puede favorecer la consolidación de la "ciudadanía ecológica". Esta concienciación, se señala en la nota, debe comenzar desde los grados básicos de la instrucción para luego llegar a formar jóvenes "embajadores de las buenas prácticas ecológicas".

Junto a las víctimas de los desastres medioambientales

La nota concluye con un mensaje de solidaridad a las personas de las zonas afectadas por los "efectos negativos del cambio climático, como las inundaciones". No están solos, aseguran los obispos, "en la oración y con espíritu de solidaridad estamos a su lado en sus luchas". Y otro pensamiento es para las comunidades afectadas por "los conflictos y las guerras civiles" como Etiopía, Eritrea, Sudán y Sudán del Sur, incluyendo las guerras "en otras partes de África y del mundo" y para que las que están programadas en Kenia el 9 de agosto sean "elecciones libres, justas, creíbles y pacíficas".

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