Obispos católicos de Etiopía ante el conflicto armado Cardenal Souraphiel: "La guerra en Etiopía solo traerá fracaso y pobreza. Los conflictos entre hermanos no ayudan a nadie"

Refugiados del conflicto en un campamento de frontera
Refugiados del conflicto en un campamento de frontera

Manos Unidas ha recibido un comunicado de la Conferencia Episcopal de Obispos Católicos de Etiopía, en el que los obispos llaman a la paz y al diálogo en toda la nación

"Los líderes religiosos, los ancianos y otras partes interesadas nos hemos unido para conseguir que ambas partes se sentaran a negociar, pero no hemos tenido éxito"

Apela directamente a los profesionales de los medios de comunicacion nacionales e internacionales, "a que informen con cuidado y de forma ética, no violenta y no provocativa que ayude al diálogo"

El miércoles 5 de noviembre, el primer ministro de Etiopía, Abiy Ahmed, que ocupa el cargo desde 2018 y que fue galardonado con el Premio Nobel de la Paz en 2019, inició una ofensiva miltar contra el Gobierno y las fuerzas armadas del Tigray, region del norte del país fronteriza con Eritrea. Poco o nada cierto se conoce hasta el momento de las consecuencias de esta ofensiva militar; el presidente Abiy tomó la mediada de cortar las comunicaciones y el suministro de energía la región, que tiene cerca de seis millones de habitantes, de los 110 millones que tiene el segundo país más poblado de Africa. 

Diversos organismos internacionales hablan de numerosas víctimas civiles, graves destrozos y un incesante éxodo de personas hacia el vecino Sudán. El conflicto puede suponer, también, un grave problema de seguridad en la convulsa región del Cuerno de África.   

Recientemente, en Manos Unidas, que lleva trabajando en Etiopía desde 1987 y que actualmente tiene abiertos en el país 24 proyectos de desarrollo y de emergencia, se ha recibido un comunicado firmado por el cardenal Berhaneyesus Souraphiel, presidente de la Conferencia Episcopal de Obispos Católicos de Etiopía, en el que los obispos llaman a la paz y al diálogo en todo la nación, para evitar el fracaso de Etiopía como país y el incremento de la pobreza extrema. 

"La Conferencia Episcopal de Obispos Católicos de Etiopía se muestra terriblemente afectada por el reguero de sangre, desplazamiento y destrucción de propiedades que está teniendo lugar en diferentes lugares del país. Cualquier accion que afecte a la vida de los seres humanos es inaceptable y la Iglesia pide a las partes implicadas el cese de cualquier tipo de violencia para unirse a un diálogo pacífico y genuino".

El cardenal Berhaneyesus Souraphiel asegura que los obispos están siguiendo con atención los acontecimientos derivados de las diferencias entre los gobiernos de la República Federal de Etiopía y el Estado Regional del Tigray y lamentan que su intención negociadora no haya tenido éxito: "Los líderes religiosos, los ancianos y otras partes interesadas nos hemos unido para conseguir que ambas partes se sentaran a negociar, pero no hemos tenido éxito. Nos prepcupa que esas diferencia se hayan convertido ahora en un conflicto armado", continúa el comunicado. 

Los obispos católicos de Etiopía apelan al fin del conflicto armado y al inicio del diálogo pacífico por el beneficio del pueblo y urgen a que las partes resuelvan sus diferencias en un espíritu de entendimiento, respeto mútuo y confianza.

"Los conflictos entre hermanos no ayudan a nadie, solo destruyen vidas inocentes y pueden llevar a nuestro país al fracaso y a la pobreza extrema"            

En el comunicado, fechado el mismo 5 de noviembre, la Conferencia Episcopal de Etiopía pide la participación activa de las partes implicadas y de la población en general, en iniciativas que promuevan el diálogo, la paz y la reconciliación. Y apela directamente a los profesionales de los medios de comunicacion nacionales e internacionales, "a que informen con cuidado y de forma ética, no violenta y no provocativa", para terminar pidiendo a los católicos y a todas las personas de buena voluntad que recen por la reconciliación.

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