Francisco se encontró con Ronald. S. Lauder en el Vaticano El Congreso Judío Mundial pide al Papa "que utilice su poder para conseguir la liberación de los rehenes"

El Papa, con el Congreso Mundial Judío
El Papa, con el Congreso Mundial Judío (C) Shahar Azran/WJC

El Papa pidió la liberación de todos los rehenes y se preocupó por su suerte. También ha reconocido anteriormente el derecho de Israel a la autodefensa

"Usted puede ser la única persona que tenga la autoridad moral para hacerlo. Creo que Dios, a su manera, nos ha traído hoy aquí para pedirle que lo haga, en nombre de todo el pueblo judío del mundo".

En un diálogo esencial en medio de la escalada de tensiones geopolíticas en Oriente Medio, el Presidente del Congreso Judío Mundial (CJM), Ronald S. Lauder, se reunió hoy con el Papa Francisco en el Vaticano.

Durante su audiencia del jueves, el Embajador Lauder apeló al Papa para que continúe aprovechando su autoridad moral para instar al retorno seguro de los rehenes israelíes retenidos en Gaza tras el ataque de Hamás contra el Estado judío. El Papa pidió la liberación de todos los rehenes y se preocupó por su suerte. También ha reconocido anteriormente el derecho de Israel a la autodefensa.

"Pedimos a Su Santidad que utilice su poder, que utilice su fuerza, para conseguir la liberación de estos rehenes", dijo el embajador Lauder dirigiéndose al pontífice. "Usted puede ser la única persona que tenga la autoridad moral para hacerlo. Creo que Dios, a su manera, nos ha traído hoy aquí para pedirle que lo haga, en nombre de todo el pueblo judío del mundo".

La reunión coincidió con la inauguración de la oficina de representación del Congreso Judío Mundial ante la Santa Sede, que marca el establecimiento de la primera oficina de enlace de una organización judía en propiedad vaticana y significa la profundización de los lazos judeo-católicos. También se produce días después de la reunión de emergencia del Comité Ejecutivo del WJC en Zagreb, Croacia, donde los líderes de más de 40 comunidades judías se reunieron para desarrollar un plan de respuesta unificada para reforzar el apoyo a Israel.

En el acto de inauguración de la oficina, el Cardenal Parolin, Secretario de Estado de la Santa Sede, destacó la profunda resonancia de la ocasión. Parolin reiteró a los periodistas que el Vaticano condenaba enérgicamente los recientes ataques terroristas contra Israel. También hizo hincapié en el llamamiento del Papa Francisco para la liberación de los rehenes retenidos por Hamás en la Franja de Gaza.

El embajador Lauder dijo: "Durante décadas, el Congreso Judío Mundial ha perseguido incansablemente un vínculo más profundo entre el judaísmo mundial y la Iglesia católica. La inauguración de nuestra oficina en el Vaticano cristaliza la inquebrantable dedicación tanto del WJC como de la Santa Sede para reparar las desavenencias históricas y esculpir un futuro subrayado por la unidad, especialmente cuando Israel se enfrenta a ataques devastadores".

En un gesto simbólico, el embajador Lauder entregó al Papa Francisco un documento fundamental, "Kishreinu" (en hebreo, "Nuestro vínculo"). Este documento resume el intrincado tapiz histórico y cultural que une a las comunidades judías y católicas de todo el mundo. Constituye la sentida respuesta de la WJC a la innovadora Declaración Nostra Aetate del Concilio Vaticano II de 1965, que anunció un capítulo moderno en las relaciones entre la Iglesia Católica Romana y el pueblo judío.

La iniciativa "Kishreinu" se presentó por primera vez al Vaticano en noviembre de 2022. En aquel momento, la WJC eligió el venerado marco de la Santa Sede para celebrar la asamblea de su Comité Ejecutivo, una primicia para cualquier entidad judía.

En aquella ocasión, el Papa Francisco ensalzó la iniciativa "Kishreinu", diciendo: "Nuestras comunidades de fe entrelazadas asumen el sagrado deber de tejer un mundo imbuido de fraternidad, desafiando las desigualdades, defendiendo la justicia y garantizando que la paz trascienda los reinos etéreos para arraigar firmemente en nuestra realidad compartida."

Volver arriba