“Se ha informado de que al menos 25 personas han sido asesinadas y 68 han resultado gravemente heridas en el atentado perpetrado por militantes vinculados al grupo extremista denominado “Estado Islámico”, dice la declaración. “Es el primer atentado suicida dentro de Damasco desde la caída del régimen de Assad en diciembre de 2024, y representa una nueva amenaza para la seguridad de las iglesias y comunidades cristianas de Siria tras el fin del régimen”.
El órgano rector del CMI transmitió su más sentido pésame a todos los familiares de los fallecidos y a los heridos, y oró por su recuperación y protección. “Expresamos nuestra solidaridad cristiana a Su Beatitud Juan X, patriarca de Antioquía y todo Oriente, del Patriarcado Ortodoxo Griego de Antioquía, Damasco”, continúa la declaración. “En nombre de la comunidad ecuménica mundial del CMI, manifestamos nuestra solidaridad cristiana con los miembros de su Iglesia, así como con todas las iglesias comunidades cristianas de Siria, cuyo sentimiento de seguridad en su propio país se ha visto profundamente sacudido por este atentado”.
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El Comité Central del CMI hizo un llamado al Gobierno y a las autoridades de Siria para que tomen medidas rápidas y decisivas que garanticen la seguridad de todos los ciudadanos y ciudadanas, especialmente en los casos en los que la violencia sectaria se dirige contra comunidades específicas.
“Dicha acción es esencial para restaurar la confianza y fomentar un futuro pacífico e inclusivo para todos los sirios” continúa la declaración. “Oramos para que Dios bendiga y proteja de manera especial a las iglesias y las comunidades cristianas de Siria y de todo Oriente Medio que viven y dan testimonio en esta tierra, cuna de nuestra fe compartida”.
El Comité Central del CMI se reúne del 18 al 24 de junio en Johannesburgo, Sudáfrica.
Leer la declaración sobre el atentado bomba contra la iglesia de San Elías, Damasco