Ante la falta de medidas "concretas" y "proactivas" de la CEP 'Corazón silenciado': un lugar para que las víctimas de abusos puedan "protegerse" de la falta de acción de la Iglesia portuguesa

Los obispos de Portugal con la Comisión Independiente que realizó el estudio
Los obispos de Portugal con la Comisión Independiente que realizó el estudio CEP

"Cuando vimos que la evolución no fue muy buena por no haber una apertura de la Iglesia para lidiar con el resultado del informe con las víctimas, pensamos que nos debíamos juntar al menos para protegernos y dar voz a las víctimas, porque todo el mundo hablaba por nosotros pero nadie hablaba con nosotros"

"La Iglesia tuvo tiempo más que suficiente para prepararse ante esta realidad y saber comunicar y tiene organismos propios que podía haber usado"

Tras la disolución de la comisión de expertos, la Iglesia católica ha creado a un nuevo grupo de trabajo, llamado Vita, que pretende atajar la pederastia con apoyo a las víctimas y a los abusadores

Un grupo de víctimas de abusos en el seno de la Iglesia católica se ha movilizado para crear una asociación en Portugal, bautizada como Corazón Silenciado, para protegerse y unificar su mensaje ante la "falta de acción" de la Conferencia Episcopal Portuguesa (CEP) contra la pederastia.

La iniciativa, que reúne a "un número considerable" de víctimas, según los organizadores, surge ante la falta de medidas "concretas" y "proactivas" de la CEP tras las conclusiones de la comisión de expertos que en febrero reveló que, en los últimos 70 años, en el país fueron abusados al menos 4.800 menores por miembros de la Iglesia Católica.

"Cuando vimos que la evolución no fue muy buena por no haber una apertura de la Iglesia para lidiar con el resultado del informe con las víctimas, pensamos que nos debíamos juntar al menos para protegernos y dar voz a las víctimas, porque todo el mundo hablaba por nosotros pero nadie hablaba con nosotros", explica en declaraciones a EFE Filipa, miembro de la agrupación.

El detonante fue la decisión de la CEP de dejar a criterio de cada obispo la eventual suspensión de sacerdotes sospechosos de pederastia: "Faltó mucha empatía, reconocimiento y faltó acción, sobre todo acción, porque ya se sabía que los resultados iban a ser grandes" y "tenían tiempo para prepararse", afirmó.

Tuvieron tiempo más que suficiente

"Una cosa que intentaremos es establecer diálogo con la Iglesia, con la CEP, para intentar ver todo lo que puede ser realizado o lo que puede ser mejorado para un ambiente más seguro", precisó Filipa, que fue víctima de abusos y prefiere mantenerse en el anonimato.

"La Iglesia tuvo tiempo más que suficiente para prepararse ante esta realidad y saber comunicar y tiene organismos propios que podía haber usado", insistió.

La Iglesia, según Filipa, ha sido "reactiva y no proactiva y lo que dijeron fue básicamente pedir perdón pero no había medidas concretas".

Ornelas y el Grupo Vita
Ornelas y el Grupo Vita Antonio Marujo

"Corazón silenciado" ultima sus estatutos para obtener su registro como asociación, un trámite, agregó, que se producirá "en breve".

La CEP creó a finales de 2021 una comisión de expertos a la que encargó estudiar la dimensión de la pederastia en Portugal.

Dicha comisión concluyó sus trabajos el pasado febrero con un informe final que habla de más de 4.800 víctimas.

La Iglesia lusa, que solo se ha mostrado dispuesta a indemnizar a las víctimas si la Justicia lo ordena, ha dejado a criterio de los obispos la suspensión de sacerdotes en activo sospechosos de abusos.

Desde febrero, al menos trece padres han sido suspendidos en distintas diócesis del país, en especial en Lisboa y Oporto.

Tras la disolución de la comisión de expertos, la Iglesia católica ha creado a un nuevo grupo de trabajo, llamado Vita, que pretende atajar la pederastia con apoyo a las víctimas y a los abusadores.

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