El presidente del Parlamento Europeo se encuentra con el Papa David Sassoli: "El mensaje del Papa es un estímulo a que la Unión Europea sea un instrumento de defensa de los más débiles, de todos los que se sienten excluidos"

David Sassoli, con el Papa Francisco
David Sassoli, con el Papa Francisco

"Que la Unión Europea sea un instrumento de defensa de los más débiles, de los migrantes, de las personas con dificultades, de todos los que se sienten excluidos (...). Debemos reducir las desigualdades y crear una protección especialmente para los más vulnerables"

"¿Cómo podemos pensar en pedir que se respeten los derechos de las personas en todos los continentes y fuera de Europa si luego somos incapaces de rescatar a hombres, mujeres y niños? Estamos hablando de unos pocos miles de personas, no de millones"

"Desde el 1 de enero, el cuarenta por ciento de nuestra producción haya sido destinada fuera de la Unión Europea. No todo el mundo lo hizo; no lo hizo Estados Unidos, no lo hizo China, no lo hicieron otras potencias. La Unión Europea lo ha hecho"

"La Unión Europea se ha comprometido a crear una serie de fábricas en África para poder suministrar dosis de vacunas a los países que más las necesitan en estos momentos. No partimos de cero; debemos, por supuesto, hacer más"

"Sus encíclicas son continuamente citadas por todos los que intervienen. ¿Sobre qué cosa? Sobre la necesidad de tomar nota de que el planeta es la casa común, que hay que protegerlo y, al mismo tiempo, en la casa común necesitamos más igualdad, porque la última encíclica del Papa es una indicación muy política para nosotros"

Un estímulo para defender a toda persona, especialmente a los más débiles: este es el mensaje que ha recibido hoy el presidente del Parlamento Europeo, David Sassoli, durante su encuentro con el Papa Francisco en el Vaticano. Después de ver al Pontífice, Sassoli concedió una entrevista a Vatican News.

- Presidente Sassoli, ¿qué ha surgido de este encuentro, qué le queda de esta reunión?

Un fuerte estímulo para defender a la persona donde quiera que esté, en cualquier condición que se encuentre. La defensa de la persona humana como medida de todas las cosas. Creo que este es el mensaje del Santo Padre. Y, por supuesto, un estímulo para que la Unión Europea sea un instrumento de defensa de los más débiles, de los migrantes, de las personas con dificultades, de todos los que se sienten excluidos. Y en el espíritu de Europa en este momento, de los instrumentos que hemos puesto en marcha, está exactamente todo esto. Debemos reducir las desigualdades y crear una protección especialmente para los más vulnerables.

- Resulta llamativo que en el último Consejo Europeo el tema de los migrantes haya tenido diez minutos de debate. Y todavía no hay una decisión sobre el tema de las reubicaciones... Sigue faltando unidad en este tema, ¿qué puede decir?

Siento mucha frustración, porque llevo mucho tiempo luchando para que, ante todo, Europa demuestre su humanidad en el rescate de personas en el mar, y también pedí en el último Consejo que se estudiara una iniciativa de la Unión precisamente para el rescate de personas en el mar.

David Sassoli, con el cardenal Parolin

¿Cómo podemos pensar en pedir que se respeten los derechos de las personas en todos los continentes y fuera de Europa si luego somos incapaces de rescatar a hombres, mujeres y niños? Estamos hablando de unos pocos miles de personas, no de millones. Por eso creo que en este empeño, que es una batalla política de primer orden, hay una gran sintonía en este momento con el talante y los ánimos que vienen del Santo Padre.

- La pandemia, las vacunas: el Parlamento Europeo se ha pronunciado a favor de la liberalización, mientras que la Comisión Europea muestra una posición diferente, contraria...

En primer lugar, estamos muy orgullosos de que, desde el 1 de enero, el cuarenta por ciento de nuestra producción haya sido destinada fuera de la Unión Europea. No todo el mundo lo hizo; no lo hizo Estados Unidos, no lo hizo China, no lo hicieron otras potencias. La Unión Europea lo ha hecho.

Esto ni siquiera ha creado un escándalo, porque estamos convencidos de que la seguridad de los demás es nuestra seguridad. Tenemos que hacer más. Y hemos pedido una reflexión sobre las licencias y las patentes porque debe quedar claro que todo lo que sea útil para tener más oferta de vacunas debe ponerse en el campo. En estos momentos, la Unión Europea se ha comprometido a crear una serie de fábricas en África para poder suministrar dosis de vacunas a los países que más las necesitan en estos momentos. No partimos de cero; debemos, por supuesto, hacer más.

- Otro tema que tiene mucho que ver con la centralidad de la persona: la resolución no vinculante aprobada el jueves 24 de junio por los eurodiputados sobre salud y derechos reproductivos y sexuales, en la que el aborto figura entre los derechos y se define como un servicio médico esencial. El Papa Francisco ha pronunciado palabras claras y contundentes en defensa de la vida humana, y en su visita a Estrasburgo en noviembre de 2014 advirtió del riesgo de malinterpretar el concepto de derechos...

Esta resolución, que no es vinculante porque no es un acto legislativo, es una recomendación para que todos los países tengan de alguna manera una legislación similar. ¿Similar a qué? Por ejemplo, a la legislación italiana, que pone a la mujer en condiciones de elegir, pero también de seguridad. Y creo que este es el verdadero tema de esa recomendación. Creo que hay un poco de instrumentalización que debemos dejar de lado. Hemos visto que muchos países se comportan de manera diferente y creo que algunas experiencias como la italiana pueden ser útiles para ellos también.

- Hablemos de la Laudato si'. Nunca antes, ni siquiera en los pasillos de la Comisión Europea ni en el Europarlamento, se había producido un debate tan intenso sobre una Encíclica: se ha hablado de ella durante semanas y meses...

Agradecí al Santo Padre porque sus encíclicas están en el origen de la reflexión que todas las familias políticas de Europa han hecho para dar vida al "green deal europeo", es decir, a esta gran posibilidad que tiene la Unión Europea de ser la primera de la clase en la defensa del planeta.

Creo que en el origen de la reflexión del Santo Padre hay una reflexión que golpea a todos. Sus encíclicas son continuamente citadas por todos los que intervienen. ¿Sobre qué cosa? Sobre la necesidad de tomar nota de que el planeta es la casa común, que hay que protegerlo y, al mismo tiempo, en la casa común necesitamos más igualdad, porque la última encíclica del Papa es una indicación muy política para nosotros.

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