Marx: "Siembra desconfianza, la Iglesia necesita escuchar" Duras críticas de la Iglesia alemana al documento vaticano sobre las parroquias

(Katolisch.de).- El cardenal Reinhard Marx criticó las nuevas instrucciones del Vaticano para las reformas en las parroquias, que "siembran la desconfianza" entre fieles y clero, al tiempo que reclamó "una mayor escucha mutua" en la Iglesia. En realidad, buena parte del episcopado alemán, enfrascado en el Camino Sinodal, se ha mostrado crítico con el documento emanado de la Congregación para el Clero.

Durante un encuentro con fieles, Marx lamentó que el texto, de la Congregación del Clero, haya sido publicado "sin que nadie nos hable de ello". "Así no surgen frutos, hay que leer los signos de los tiempos a la luz del Evangelio, y para eso se necesita escuchar", reclamó el purpurado.

"Pero el siguiente paso es crucial: la comprensión. No podemos entender solos. Solo podemos entender en cooperación con la iglesia. Solo podemos entender si nos escuchamos y caminamos juntos". Esto se aplica a toda la Iglesia si busca la manera de ser misionero y predicar el evangelio.

"Nadie puede anunciar algo allí, y los demás simplemente deben seguirlo, pero tenemos que escucharnos, aprender juntos, registrar las experiencias de la iglesia local, lo que extraño en el documento que se ha publicado estos días", dijo Marx. "¡Como si nunca hubiéramos pensado en las parroquias misioneras en Alemania!".

Marx recordó el impulso del Papa Francisco por una iglesia sinodal y se quejó: "La Iglesia sinodal es algo diferente de lo que hemos experimentado ahora". Así, Marx clamó por una "nueva convivencia entre Roma y las Iglesias locales".

Los laicos siguen excluidos de puestos de liderazgo

Según las instrucciones publicadas en Roma el lunes, los laicos siguen excluidos del liderazgo de la iglesia. En contraste, el texto enfatiza el papel del pastor. La carta contradice directamente los esfuerzos para confiar el liderazgo de las parroquias, por ejemplo, equipos de sacerdotes y miembros de la iglesia, así como otros empleados. 

Numerosos representantes de la iglesia y teólogos de Alemania criticaron el periódico por mirar hacia atrás. Hubo fuertes críticas de los obispos  Franz-Josef Bode  (Osnabrück),  Peter Kohlgraf  (Mainz) y  Franz-Josef Overbeck  (Essen). También el arzobispo de Bamberg,  Ludwig Schick dijo que la instrucción hacía "más daño que bien" para la Iglesia y su misión, y calificó el texto como deficiente teológicamente. 

El obispo Franz Jung dijo que extrañaba enfoques innovadores en el documento, mientas que el obispo Stephan Ackermann lamentó que el texto vaticano limite la responsabilidad personal de los obispos y las diócesis. El cardenal de Colonia,  Rainer Maria Woelki, por otro lado, elogió las instrucciones, mientras que el obispo Meier, de Augsburgo, subrayó que su diócesis "veía bien" la nueva instrucción vaticana.