El jefe de Estado no admitió el indulto Ejecutado un monje copto por el asesinato del obispo Epifanius

Epifanius
Epifanius Agencias

A pesar de las denuncias de que su confesión fue arrancada bajo tortura y su juicio no tuvo las garantías básicas, según la organización Amnistía Internacional

Otro monje fue también condenado a muerte por haber ayudado a Teodoro a llevar a cabo el crimen, con una barra de hierro de unos 90 centímetros y de 2 kilos de peso

Las autoridades egipcias ejecutaron este domingo a un monje copto, condenado a muerte en 2019 por el asesinato de un obispo ese año, a pesar de las denuncias de que su confesión fue arrancada bajo tortura y su juicio no tuvo las garantías básicas, según la organización Amnistía Internacional.

La fuente no precisó el método de ejecución, que en Egipto suele ser por ahorcamiento.

El investigador para Egipto de la ONG, Hussein Baoumi, dijo a Efe que la familia del religioso, cuyo nombre de pila es Wael Saad Teodoro, confirmó a Amnistía Internacional su ejecución, que se produjo al alba y de la que sus parientes no fueron informados con antelación.

Baoumi afirmó que el monje "fue ejecutado después de un juicio injusto enturbiado por la tortura y la desaparición forzosa" de Teodoro, encontrado culpable del asesinato en julio de 2019 del obispo del Gran Monasterio de San Macario, al norte de El Cairo.

El obispo Epifanius
El obispo Epifanius Fides



Amnistía Internacional había instado el pasado abril al presidente egipcio, Abdelfatah al Sisi, a perdonar a Teodoro, ya que a este no le quedaba otro recurso sino el perdón del jefe de Estado, después de que el Tribunal de Casación confirmara su sentencia a muerte en 2020 y la máxima autoridad musulmana suní de Egipto la aprobara.

Confesión bajo tortura

Según la ONG, el monje fue condenado en base a una confesión obtenida bajo tortura de las fuerzas de seguridad egipcias y que él mismo negó ante el juez, además de que permaneció en paradero desconocido durante casi un mes después de su arresto.

El polémico caso sacudió la Iglesia cristiana copta, cuyos seguidores representan en torno a 10 % de la población egipcia, y otro monje fue también condenado a muerte por haber ayudado a Teodoro a llevar a cabo el crimen, con una barra de hierro de unos 90 centímetros y de 2 kilos de peso.

Amnistía Internacional viene denunciando el aumento de las ejecuciones en Egipto, con 107 en 2020, el triple que el año anterior, una cifra que podría ser superior ya que las autoridades no informan oficialmente de todas ellas.

"Estamos muy preocupados por la tendencia al alza de las ejecuciones llevadas a cabo recientemente por las autoridades egipcias y llamamos al presidente Al Sisi a aplicar una moratoria", concluyó Baoumi.

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